Cómo motivarme sin miedo y qué trabajos debe tener gente como yo
Hola, soy un hombre solitario de 24 años, no hago nada ni tengo ambición. Desde pequeño era poco espabilado porque me sobreprotegieron, además tengo una memoria, una capacidad de concentración y unas aptitudes matemáticas y lógicas muy por debajo de lo normal. No he visto a nadie joven con lagunas y distracciones como las mías. Tuve dos profesores de matemáticas particulares cuando hacía bachiller y ambos quedaban sorprendidos al ver cómo olvidaba cosas que minutos atrás había entendido. A partir de cierto tiempo me bloqueaba y ya no me entraba nada en la cabeza. Toda mi vida, en el colegio, el instituto, el bachiller, en actividades extraescolares como el dibujo, las artes marciales y la piscina, siempre la gente se reía de mí por no entender, venir a clase cuando no tocaba y olvidar que era día de excursión. Yo me lo tomaba bien, pero siempre los profesores intentaban que la gente no se riera, lo cual tiraba por tierra mis planes de actuar como si no me afectase.
Todo eso me hizo ser indeciso y no tomar decisiones. Todo lo que hice en la vida siempre fue porque alguien me persuadió. Nunca decidí hacer algo, ni desarrollé responsabilidad o ambición, hacia las cosas por miedo o vergüenza de no hacerlas.
Por otro lado, mi hermano mayor se sentía humillado porque yo no valía para nada y era la burla de todos. Siempre que traté de explicarle que tengo problemas para ser normal, imitaba el habla de un retardado mental y me decía que si quería que le tratase como retardado, él lo haría, pero de verdad. Cuando cometía un error u olvido me decía que debía actuar como subnormal para hacer justicia a mi comportamiento, entonces me obligaba a poner la cabeza en la pared y rotar sobre mi mismo, y cosas así. Si no lo quería hacer o me salia mal, rompía cosas que fuesen de valor para mí y se quedaba mirándome con los ojos de pirado mental, y se hacían silencios de dos o tres minutos durante los cuales me meaba encima y en un descuido, él gritaba BOOM para hacerme saltar del susto, tras lo cual venía otro silencio y me volvía a aguantar la mirada, mientras yo hacia lo propio con el vacío.
Era una relación de amor-temor, recuerdo que una vez con cinco años él me preguntaba por que a veces le dejaba de hablar, y le dije que era porque le tenía miedo. Realmente le hizo gracia. Pero me compraba muchas cosas, me animaba a hacer cosas que él quería que yo hiciera, y eso hacía que yo no viera el daño que me hacía. En parte acabo siendo como un chantaje para que yo no me pudiera quejar de cosas que el me hiciera. De hecho, me dijo varias veces que yo no me podía quejar de nada porque él había dado mucho por mí.
Esas humillaciones me destruyeron anímicamente y empecé a parecer alguien insensible. Simplemente inhibo la sensación de fracaso y éxito para protegerme, por eso desde pequeño hacía todo por miedo y vergüenza, en vez de hacerlo por mí. No me importaba fracasar sino decepcionar a mis padres, y no me enorgullecía el éxito sino que este me aliviaba del miedo a mi hermano. De forma que cuando crecí y deje de tenerle miedo a nadie, y me dejo de importar lo que pensaran de mí, me quede sin razones para hacer cosas. Nunca tuve ambición.
De la adolescencia hacia los 21 hacía ejercicio y me apunté a un equipo de natación, donde decían que tenia una capacidad de sacrificio inusual, lo cual era falso, puesto que yo solo lo hacía para castigarme a mi mismo por sentirme humillado, en el fondo era como una actitud autodestructiva y una vía de escape. Por eso conseguí un buen estado de forma y bordee el desmayo varias veces.
Estuve trabajando dos años en hostelería y como no tengo velocidad mental ni manual, ni memoria, me dejaba explotar laboralmente para compensar mi inutilidad, y de paso dar lástima al jefe para que no me despidiera. No he tenido ningún compañero de trabajo que no creyera que soy vago o supiera mi problema y sintiera lástima por mí. En todos y cada uno de mis trabajos y actividades. Como sabía que soy una carga, decidí ser el último en irme del trabajo y no quejarme nunca para que no me despidieran. Eso generó antipatía en mis compañeros porque no solo era un inútil sino que además era visto como un lameculos que luego el jefe señalaría como ejemplo, instando a los demás a trabajar de más como yo. Entonces muchos aprovecharon para echarme la culpa de cosas que no había hecho, porque sabían que no soy una persona despierta que se pueda defender, e igualmente el jefe nunca se enfadaría conmigo. También generaba recelos porque muchos decían que era el hijo del jefe y por eso me tenia protegido, entonces me cogían más manía. Yo me dejaba hacer porque sabia que si entro a discutir de dos falacias me tumban cualquier argumento, y no tengo memoria ni rapidez para ganar una discusión aunque tenga razón.
Creía que haciéndome duro e insensible al daño me iría mejor. Pero la insensibilidad hace que me deje, ya que no tengo la ambición que sustituya al miedo y la coacción que me hacían trabajar antes. Necesito ayuda para saber cómo se consiguen la autoestima, ambición y autonomía, y de qué debería trabajar una persona con mis deficiencias en memoria, concentración y lógica.