Buenos días. Soy una mujer de 38 años con once años de matrimonio y seis más de noviazgo. De esta relación tenemos dos hijos de 7 y 3 años. Durante toda nuestra relación hemos sido una pareja que nos hemos compenetrado bastante bien, sin fuertes discusiones, sin grandes altibajos... nos hemos querido mucho; sólo en una ocasión tuve dudas porque otra persona se cruzó en mi camino(hace 9 años), y en ese momento, decidí que mi pareja era lo primero y no tuve nada con aquel chico. Sin embargo, hace unos meses se cruzó otra persona en mi vida; un hombre al que conocía pero con el que sólo intercambiaba algunas palabras, pero por casualidad empezamos a entablar más conversación e incluso mensajes de whatsapp, y lo que empezó como un juego, se convirtió en algo más hasta el punto de besarnos siempre que podíamos. El es una persona muy ordenada, y tiene claro que no quiere comprometerse ni engancharse a nadie (ya que está separado y tiene una hija que obviamente es su prioridad), y me lo hizo saber, sin embargo yo ya me sentía enganchada, aunque tengo claro que no tendremos nada como pareja. Han pasado varios meses sin mandarnos a penas mensajes, y cuando nos vemos tenemos una buena relación, aunque creo que sigue habiendo algo por parte de los dos.
A mi marido, le dije que ya no sentía lo mismo por él, y desde entonces él hace todo lo posible por volverme a enamorar, para que yo esté contenta, me deja espacio y tiempo para que haga las cosas que me gustan... sin embargo, yo no he hecho nada a cambio. No tengo ganas de luchar por mi relación, a sabiendas de que si me separo, saldré perdiendo personalmente. A penas hablo con él y nuestra conversación es porque el la inicia; únicamente nos damos el beso de la mañana, y bel de la noche, y si puedo incluso los evito; y hace meses que no mantenemos relaciones íntimas. Yo siento que le quiero, pero no sé si es hábito de estar con él toda mi vida, o que me he encaprichado demasiado del otro chico, y esto no me deja ver con claridad las cosas, ya que siempre le tengo en mi cabeza.
Pienso cada día en separarme, pero nunca encuentro el momento adecuado porque no sé si es lo adecuado.
Espero vuestra ayuda. Gracias.
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11 SEP 2015
· Esta respuesta le ha sido útil a 3 personas
Hola, María.
Los encuentros prohibidos pueden ser muy pasionales y emocionantes, y tomando en cuenta que tu relación con tu marido ha sido larga, seguramente no encontrarás con él la misma intensidad que con tu amigo. Y esto desestabiliza, claro que sí.
Pero es importante aclarar los sentimientos antes de dar el siguiente paso. Veamos:
Con tu marido ya no existe la pasión del inicio, lo cual es normal. Ahora toca evaluar si hay otras cosas que te sigan mereciendo la pena estar con él.
Si encontraras que no existen cosas en esta relación que hagan tu vida mejor, es muy válido que decidas retirarte de la relación, a veces el amor acaba y nadie tiene por qué permanecer en pareja si ya no se encuentra satisfecho.
Pero antes de dar ese paso, sería buenísimo que intentaras hacerle saber a él lo que te está haciendo falta, para ver si él es capa de dártelo. Ten en cuenta que si tú estás insatisfecha, seguramente también él lo estará, y tal vez puedan lograr acuerdos. En este punto, un terapeuta de pareja les vendría muy bien.
Para evaluar todo lo anterior, es conveniente que no interfiera en tu decisión lo que ha ocurrido con tu amigo. Porque no tiene nada que ver una cosa con la otra, aunque parezca que si. No debes plantearlo como que vas a decidir entre dos hombres, lo que vas a decidir es si continúa su matrimonio o no, independientemente de lo que ocurra con tu amigo,, porque de cualquier forma, ninguno sabemos si tienes posibilidad de tener algo con él, eso es algo que se decidirá con el tiempo si deciden darse una oportunidad.
11 SEP 2015
· Esta respuesta le ha sido útil a 2 personas
Hola Maria. Esto que comentas no es inhabitual en las parejas. Pasados unos años de relación, si no se ha trabajado por lo que les hizo fijarse uno en el otro, es común que la ilusión va dando paso a otros sentimientos. En tu caso, ha aparecido otra persona que te ha vuelto a ser revivir y a ilusionarte. Y claro, eso es agradable, y lo comparas con los otros sentimientos, de rutina, de falta de ilusión, y lógicamente sale ganando. Sin embargo, no parece, en tu caso, que esté claro el deseo de un cambio de pareja, sino más bien, lo que deseas es volver a ilusionarte. Para ello es necesario una terapia de pareja, donde cada uno pueda expresar lo que siente y puedan abordar, los problemas, decepciones, que todas las parejas tienen. Una terapia de pareja siempre será más económica que una separación. Así que te animo a dar ese paso. Un saludo.
Pino Lorenzo
Pino Lorenzo
Psicólogo en Las Palmas de Gran Canaria
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10 SEP 2015
· Esta respuesta le ha sido útil a 3 personas
Hola María,
Gracias por exponer tan claramente tu caso, pues no es fácil expresarse así en medio de una crisis emocional.
Quisiera comentarte que normalmente nos enamoramos, o nos fijamos, o nos encaprichamos de otra persona que no es nuestra pareja, cuando en esta relación hay necesidades que no están siendo satisfechas. Estas necesidades pueden ser de muchos tipos; intelectuales, afectivas, de valores, expectativas.... y un largo etcétera.
Quizás debido a la rutina del día a día se hayan ido dejando de lado algunos de los cuidados, detalles, momentos que eran y son imprescindibles en las relaciones.
Es muy habitual en las relaciones de pareja largas como la tuya, que sin querer se descuiden ciertos aspectos y nos vayamos sintiendo más y más desconectados de nuestra pareja, llegando al punto de sentir que ya no la conocemos como antes, que ya no la vemos de la misma manera, o que incluso pensemos que le queremos por rutina, quizás sea esto lo que te ha estado pasando.
La decisión sobre si dejar la relación o no solo la podéis hacer entre los dos. Yo lo único te que podría recomendar es; que si decidís daros una oportunidad lo más sensato es no hacerlo solos, pues se necesita a un un profesional que ayude a no caer en esa misma dinámica en la que ahora mismo estáis inmersos.
Y si decidís separaros, lo mejor es que contactéis con un Mediador Familiar para que os ayude a organizar todo lo relativo a vosotros mismos emocionalmente (pues será muy duro este proceso) y sobre todo a organizar las cosas por y para el bienestar de vuestros dos hijos, y que la separación les afecte lo menos posible.
