Hola! Hace unos meses comencé a notar conductas poco habituales en mi pareja, la notaba distante, poco atenta con nuestros hijos e incluso con despistes nada usuales en ella. Poco después, descubrí que estaba siéndome infiel con un compañero de su trabajo, por lo que me sentí dolido, humillado, menospreciado y furioso. (Esto ocurrió justo cuando uno de nuestros hijos estaba teniendo problemas de adaptación en su nuevo colegio y yo estaba muy volcado en solucionar esa situación). Tras hablarlo, ella me comentó que sólo habían tenido algunas conversaciones subidas de tono y nada más (en el fondo, creo que hubo un cierto "encariñamiento" o "enamoramiento"), pero decidí continuar adelante por el bien de nuestros hijos. El problema es que ahora no consigo recobrar o verla igual que antes de que ocurriera ese hecho. Es más, desde ese problema no hemos vuelto a tener la misma complicidad. Ella ahora es más cuidadosa con ocultar su teléfono móvil, con el dinero e incluso he notado que utiliza ropa interior que antes no utilizaba y que desactiva la ubicación del coche en ciertos momentos cuando sale del trabajo. Por mi parte, he desarrollado una especie de instinto controlador que nunca he tenido y en ocasiones, inconscientemente, me pongo de los nervios cuando está con el teléfono móvil mucho rato, cuando viaja por motivos de trabajo o cuando realiza planes improvisados con amigos, pese a que me ha reiterado que no ha hecho nada más ni lo va a hacer. Tenemos 3 niños maravillosos y estoy sopesando muy seriamente tomar distancia con la relación, porque no se si volveré a sentir lo que sentía, pero siempre que voy a dar el paso de finalizar aunque me duela mucho, no lo doy porque quiero verlos bien y estar a su lado. ¿Es habitual desarrollar este tipo de conductas o está todo en mi cabeza?
Respuesta enviada
En breve comprobaremos tu respuesta para publicarla posteriormente
Ha habido un error
Por favor, inténtalo de nuevo más tarde.
Reserva cita online inmediata por 40€
Recibe atención psicológica en menos de 72h con profesionales colegiados y eligiendo la hora que más se adapte a tus necesidades.
Mejor respuesta
21 DIC 2024
· Esta respuesta le ha sido útil a 5 personas
¡Hola!
Primero de todo, gracias por compartir una situación tan difícil. Es completamente normal que te sientas así después de algo tan impactante. Lo que estás viviendo no está "solo en tu cabeza", sino que es una respuesta emocional y conductual bastante común cuando la confianza en una relación se ve afectada.
Si estuvieses delante de mí posiblemente el análisis de tu situación te lo habría resumido tal que así: Tu situación refleja cómo ciertas experiencias intensas, como el descubrimiento de la infidelidad, pueden activar emociones muy fuertes (como dolor, inseguridad y desconfianza) y llevarnos a conductas que antes no teníamos, como controlar más o sentirnos inquietos por pequeños detalles. Todo esto no ocurre "porque sí", sino que es una forma en la que tu mente y cuerpo intentan protegerte de volver a sentirte herido. Es como un círculo: lo que viviste afecta cómo te sientes y actúas ahora, y esas acciones, como controlar, a veces pueden aumentar la distancia con tu pareja o reforzar tus inseguridades. Una vez hecho este análisis entenderíamos por qué te sientes así y por tanto tendríamos un punto de partida para aprender estrategias para romper ese ciclo y que te sientas mejor contigo mismo y en tu relación.
El caso es que, volviendo a todo lo que comentas, lo que describes, como ese instinto controlador y la falta de complicidad con tu pareja, tiene mucho que ver con el proceso de reconstrucción (o falta de) de la confianza. Es como si esa herida siguiera abierta, y cada pequeño detalle (como el uso del móvil o la ropa interior) se convierte en una señal que la toca de nuevo. Eso, a su vez, activa en ti una necesidad de protegerte y controlar el entorno, lo que es una respuesta natural cuando sentimos que algo o alguien importante para nosotros está en riesgo.
Por otro lado, entiendo lo complicado que es tomar una decisión cuando hay hijos de por medio. Querer priorizarlos habla muy bien de ti como padre, pero también es importante recordar que los niños perciben más de lo que pensamos. Si la tensión persiste, ellos también la notarán, incluso aunque intentes protegerlos.
Lo que te recomendaría es tomarte un tiempo para reflexionar, preferiblemente con ayuda profesional, sobre qué necesitas tú para sentirte mejor. No se trata solo de salvar la relación por los hijos, sino también de priorizar tu propio bienestar emocional. Si decides continuar con tu pareja, será esencial que trabajéis juntos en reconstruir la confianza. Esto implica abrir espacios de comunicación auténtica, donde ambos podáis expresar cómo os sentís sin miedo al juicio.
Y si al final decides tomar distancia, no significa que estés fallando ni a ti mismo ni a tus hijos. A veces, lo más sano para todos es que los padres estén bien, aunque eso implique tomar caminos separados.
Lo importante aquí es que no te sientas culpable por lo que estás viviendo ni por las decisiones que tomes. No hay un "camino correcto", solo el que te ayude a sentirte en paz y cuidar de ti mismo y de tus hijos.
3 FEB 2025
· Esta respuesta le ha sido útil a 0 personas
Hola,
Lo que estás viviendo es una situación compleja. Es completamente normal que te sientas inseguro y atrapado en un ciclo de dudas y emociones contradictorias después de haber descubierto una infidelidad emocional o física. En este aspecto, la confianza requiere tiempo, comunicación honesta y compromiso mutuo para reconstruirse, pero es un proceso difícil y largo.
Es muy válido que te plantees si quieres seguir en esta relación o tomar distancia por tu bienestar emocional y el de tus hijos. Querer estar presente para tus niños es un motivo muy noble, pero también es importante recordar que crecer en un ambiente donde los padres están juntos, pero la relación está marcada por el resentimiento, la desconfianza o la falta de conexión emocional, puede ser igual de difícil para ellos que una separación bien gestionada.
En caso de que decidas intentar salvar la relación, es necesario tener una serie de aspectos en cuenta:
- Emplear un diálogo abierto y honesto ya que es imprescindible que ambos podáis hablar abiertamente sobre lo ocurrido, los sentimientos y lo que necesitáis para avanzar. Es algo que deberían trabajar juntos.
- Asistir a terapia de pareja, muchas veces, la ayuda de un profesional puede proporcionar herramientas para abordar los resentimientos, reconstruir la confianza y redefinir los acuerdos en la relación.
- Marcar tiempo y límites. Si decides continuar, es importante establecer límites claros. Recuerda que dentro de una relación es necesario cuidar la individualidad de cada uno, pero quizás sea necesario enfatizar en la expresión de lo que cada uno está sintiendo y mostrar una mayor transparencia en la comunicación, realizando acuerdos para ir trabajando en la confianza.
Si decides separarte:
- Reflexiona sobre cómo gestionar esta transición con el menor impacto posible para tus hijos, manteniendo una relación cordial y respetuosa con tu pareja.
- Busca apoyo emocional y legal para afrontar el proceso de separación, si es necesario.
- Prioriza tu bienestar. Es fundamental que te cuides emocionalmente, porque sólo estando bien contigo mismo podrás tomar la mejor decisión para ti y para tus hijos. Si te sientes abrumado, no dudes en buscar terapia individual para encontrar herramientas que te ayuden a gestionar la situación y a tomar decisiones con confianza.
Un abrazo fuerte, estás afrontando un momento difícil, pero tienes la fortaleza para encontrar el camino correcto para ti y tu familia.
18 ENE 2025
· Esta respuesta le ha sido útil a 0 personas
¡Muy buenas!
En primer lugar, mil gracias por compartir tu experiencia y permitirte sentir y expresarlo. Tengo que decir, que has identificado muy bien las emociones que te genera esta situación y tienes muy en cuenta lo que te está pasando. Es muy loable por tu parte estar tan preocupado por tu hijos y mantenerte en el matrimonio intentando volver a confiar, por la familia que habéis construido.
En segundo lugar, te puedo afirmar que no considero que te estés inventando ni tú cabeza te este jugando un mal rato. Es cierto, que en ocasiones cuando tenemos una preocupación podemos poner el foco en todo aquello que nos corrobore por lo que tenemos que estar preocupados y por lo tanto, nos fijemos o tengamos en cuenta cosas que antes no o pasaban desapercibidas. No obstante, en tu caso, por todo lo que has comentado, me da la sensación que tu mujer ha tenido un cambio conductual significativo y que su comportamiento no es congruente con lo que dice. Por lo cuál, es totalmente comprensible que se mantenga esa desconfianza. Creo que hay motivos, objetivamente hablando para sentir inseguridad.
Por otro lado, me da la sensación que esto lo estás viviendo de manera interna y que está incomodidad o inseguridad, no estás transmitiéndosela ni haciendo participe a tu mujer, e independientemente de sus consideraciones, estás en todo tu derecho de decirle lo que piensas, lo que sientes y lo que necesitas para solucionar la situación y trabajar juntos la confianza. Porque la confianza no es unilateral, se trabaja entre los dos. Además, desde mi experiencia, muchas veces tomamos decisiones radicales, sin ni siquiera ofrecer la oportunidades de expresarnos y darle la responsabilidad que tiene la otra persona de cambiar las cosas y la oportunidad de hacerlo.
9 ENE 2025
· Esta respuesta le ha sido útil a 0 personas
Hola
Gracias por compartir tu experiencia. Sé que no es fácil abrirse cuando se trata de una situación tan dolorosa y compleja. Lo que estás viviendo es más común de lo que crees, y las emociones que describes (dolor, humillación, inseguridad y el instinto de controlar) son reacciones normales cuando la confianza en la pareja se ve afectada por una infidelidad o una situación que se percibe como tal.
Cuando mencionas que has intentado continuar por el bienestar de tus hijos, es importante destacar que esa es una decisión valiosa y demuestra tu compromiso con la familia, pero también entiendo lo difícil que puede ser intentar seguir adelante cuando internamente sientes que no has podido recuperar la complicidad ni la tranquilidad en la relación. Es natural que te cueste ver a tu pareja de la misma forma que antes, porque la confianza es una base esencial, y cuando se quiebra, reconstruirla no solo depende del tiempo, sino también del trabajo emocional de ambas partes.
El instinto controlador que has desarrollado no está “solo en tu cabeza”; es una respuesta a la incertidumbre que te ha generado esta situación. Sin embargo, es importante reconocer que ese tipo de conductas, aunque comprensibles, a largo plazo pueden afectar aún más la relación y tu propio bienestar. No se trata de culparte por ello, sino de entender que estos impulsos surgen del miedo a que la situación se repita.
Quizás, antes de tomar una decisión definitiva, podrías valorar la posibilidad de trabajar en la relación de pareja a través de la terapia, donde ambos puedan expresar lo que sienten y encontrar nuevas formas de reconstruir la confianza y la comunicación. Si finalmente decides tomar distancia, también sería importante hacerlo desde un lugar de claridad y cuidado hacia ti mismo y tus hijos.
Recuerda que no estás solo, y es normal sentirte así. Lo importante es que priorices tu bienestar emocional, porque también es clave para que tus hijos estén bien.
28 DIC 2024
· Esta respuesta le ha sido útil a 0 personas
Hola, encantada de saludarte.
Siento tu malestar. Enterarte de una infidelidad puede llegar a ser un acontecimiento traumático, y es completamente normal tener esas conductas controladoras. Te sientes traicionado y no confías en lo que te pueda decir porque siempre estás "con la mosca detrás de la oreja".
Estas emociones y sentimientos son muy negativos y pueden llevarte a enfermar a largo plazo, por ello, aunque no te quieras distanciar físicamente por tus hijos, es importante que sí lo hagas psicológicamente con ayuda profesional.
El objetivo es que con calma decidas la opción que más paz te genere y puedas seguir disfrutando del día a día con tus hijos.
Si quieres podría ayudarte en este proceso. Ya sabes cómo contactarme.
Un abrazo, Rocío.