Estoy bastante confundida y me preocupa que me puedan gustar las mujeres. Tengo pareja desde hace 4 años e hija. Me ha empezado a atraer mucho una mujer y mayor que yo unos 15 años mayor. Una mujer a la que conozco de poco y aprecio por como es aunque también me encantan algunos rasgos físicos de ella.
Me cuesta mirarla cuando la veo o hablar con ella. Ella es hetero completamente casada e hijo ni yo sería capaz en la vida de nada. Pero no sé qué me pasa, si es atracción sexual o solo una fantasía. Y lo peor es que no puedo mirarla a los ojos porque es lo que me tiene loquita. ¿Seré bisexual? ¿O es solo una fantasía? Necesito respuesta.
Gracias
Respuesta enviada
En breve comprobaremos tu respuesta para publicarla posteriormente
Ha habido un error
Por favor, inténtalo de nuevo más tarde.
psyd_user_launch_banner_ttl
psyd_user_launch_banner_txt
Mejor respuesta
8 MAY 2015
· Esta respuesta le ha sido útil a 1 personas
Estimada Yo:
Particularmente, creo que intentar clasificar a las personas por homosexual, heterosexual, bisexual, es un error. ¿Si lo que ahora sientes por esa persona lo sintieras por un hombre, te generaría estas dudas?
Particularmente creo que sería más recomendable pensar en qué vas a hacer con tus emociones hacia esta persona más que si eres homosexual, bisexual o qué.
Espero haberte ayudado un poco con mi orientación, si quieres que hablemos más detenidamente sobre el tema, por favor, no dudes en ponerte en contacto conmigo.
Un abrazo.
7 MAY 2015
· Esta respuesta le ha sido útil a 0 personas
Buenos días,
Si en tu caso sólo te ha sucedido con ella, si ha sido la única mujer por lo que has sentido algo así no tiene porque significar que seas bisexual. Puede que simplemente sientas admiración y que además te parezca atractiva y por eso te imponga mirarla o hablar con ella. Depende de los sentimientos que mueva en ti esa persona. Es normal que estés confundida si es algo que nunca te había sucedido antes. En caso de que notaras que te sucede con otras mujeres, se trataría de tomar la bisexualidad como una tendencia más, igual de natural que la heterosexualidad ya que no podemos programar ni elegir lo que sentimos por una persona y otra.