Cuando me enojo, para no golpear cosas o gritar (descargarme de alguna forma), me rasguño o a veces me muerdo. No es nada grave, no me quedan las marcas por mucho tiempo, hasta se van a los pocos minutos. Pero tengo miedo de que que con el tiempo se vuelva algo grave.
No me he cortado, pero el otro día pensé en hacerlo y me di cuenta de que iba a ser estúpido hacerlo, porque no tengo motivo para tal acto. Tampoco sé si lo que hago es para llamar la atención o si tengo algún problema psicológico del que no estoy enterada. No soy consiente de los motivos. Sé que, en parte, lo hago para reprimir la ira o cuando me siento incapaz de hacer algo. El problema es, también, que me enojo mucho y muy seguido, y tengo una baja autoestima. Creo que esos son algunos de los motivos.
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Mejor respuesta
15 FEB 2016
· Esta respuesta le ha sido útil a 60 personas
Hola Paula:
Como bien dices te haces daño para suprimir el malestar que sientes emocionalmente, tu ira y la sensación de vacío que a veces te invade. Así al dañarte tu dolor físico es más soportable que el dolor emocional.
Tendríamos que analizar más detenidamente que ocurre, cual es tu situación y como es tu vida para que estés con este malestar y así poner un tratamiento adecuado.
No parece grave, pero el problema es que para ti lo es y eso es lo importante. Si las cosas siguen como están si es posible que se agrave y tu malestar vaya en aumento, por ello sería conveniente que empezaras un tratamiento psicológico cuanto antes pues antes solucionaras el problema y tu vida mejorará.
Puede ayudarte practicar relajación y mindfulness especialmente y sobre todo expresar lo que sientes y piensas, intentando al mismo tiempo no herir a los demás, pero si expresar tu malestar, algo que ahora te cuesta y te lleva a dañarte.
16 FEB 2016
· Esta respuesta le ha sido útil a 14 personas
Hola Paula. Siempre será mejor que rompas un vaso, o pegues un portazo, a morderte o hacerte un rasguño, por pequeño que sea. La ira es un afecto que todas las personas tenemos, y no es ni bueno, ni malo. El problema viene cuando el montante de ira es superior al que puedo tolerar para mí o para otros, entonces es necesario tratarla, ya que puede crear problemas. Lo más adecuado es hacer un análisis personal donde puedas conocer de donde procede esa ira. Saludos.
Pino Lorenzo
Psicólogo en Las Palmas de Gran Canaria
