Dependencia excesiva de mi marido con su familia
Mi marido necesita ver a sus padres todas las semanas, tenemos que ir a comer todos los fines de semana a casa de sus padres, algo con lo que no estoy de acuerdo y se lo dicho pero él dice que es muy familiar y no hay nada que hacer.
Además de verle cada domingo le llaman por la semana para preguntarle qué tal está y si coincide que habla con ellos y están cerca de donde nos encontramos en ese momento queda con ellos todo emocionado como si hiciera siglos que no los ve.
Además de este apego excesivo para mí, también me preocupa el hecho de que sus padres sigan ejerciendo de padres con 40 años que tenemos, le dicen lo que tiene que hacer como si fuera un adolescente y él no abre la boca.
Al principio de la relación mi marido incluso les exponía algún tema de nuestra vida privada para que dieran su opinión en las comidas en casa de sus padres con ellos y su hermana, y todos opinaban sobre lo que teníamos que hacer o no hacer.
En una ocasión llegaron a organizar una visita médica mía entre ellos, que tenía en otra ciudad, conmigo presente sin haber abierto yo la boca!
Hemos llegado al punto de que su madre ya me da órdenes a mí también, incluso me ha llegado a reñir!
Ahora estoy embarazada y la situación con mi suegra (que es la que manda y dirige en su casa) se me está haciendo cuesta arriba.
Al sentarme me hago daño en la espalda por lo que me siento de un modo algo retorcido para que no me duela... y mi suegra me ha llegado a gritar "¡Laura no te sientes así!, ¿no ves que te haces daño?" o levantarme a ayudarle en la cocina y gritarme "¡Me estás cabreando!, ¡vete a sentarte!" o "¡Deja de acariciarte la tripa que no es bueno!" Me dice lo que tengo que comer cada día! que como mal!, siempre me repite 8 veces si quiero un poquito más y 8 veces le tengo que responder (esto de la comida lo hace desde el principio).
Y ahora que ya va a llegar el bebé me dice todo lo que hay y no hay que hacer con un bebé, cuánto tiempo le tengo que dar el pecho como mínimo, cómo lo tenemos que educar, lo que debo o no debo hacer, ha sacado la ropa de sus hijos de hace 40 años para que se la ponga, quiere que lleve en el bautizo el traje de su hijo, etc, etc, todo lo decide ella, no pregunta lo que nosotros deseamos, lo decide y ya está.
Incluso tenían pensado llevar un moisés a su casa para que cuando nazca el bebé lo dejemos a dormir en su casa!! a un bebé recién nacido!! y como les dije que no, que el bebé iba a estar en casa con sus padres, se pusieron todos a hablarme a la vez contra mí, sus padres, hermana y tíos (mi marido callado por supuesto, ya que nunca lleva la contraria a su familia), luego nos sentamos todos en el salón y dejaron un hueco vacío a mi lado en el sofá (nadie quería sentarse a mi lado) y mi marido cogió una silla y se fue a sentar al lado de su madre dejándome a mí sola (esto lo hace SIEMPRE, dejar claro a su madre que él está con ella y por nada del mundo va a hacer algo que la disguste).
El día que le dijimos el nombre que habíamos elegido para el bebé, como a su madre no le gustó, nos dijo toda enfadada y dándonos una orden: "¡ese nombre no!, ¡ese nombre ni se os ocurra!, ¡ese nombre no eh!". Ya hemos elegido 2 nombres que no le han gustado a su familia y ya no se le van a poner, porque para mi marido siempre la opinión que más le importa es la de su familia.
Cuando su madre habla de la ilusión que tiene por la llegada del bebé mi marido se emociona, algo que no hace conmigo cuando yo hablo de nuestro bebé o cuando le enseño la ropita que he comprado o en la consulta con las ecografías... no le veo esa emoción.
Sus padres quieren estar presentes en todo, y mi marido quiere que vengan a las ecografías con nosotros y a mí no me apetece, creo que no soportaría verle ilusionado con ellos en ese momento tan especial para mí cuando no lo hace conmigo.
El caso es que hemos discutido demasiado y muy fuerte a causa de su familia y mi marido siempre se pone de su parte, dice que todo es mi manera de verlo. En las últimas ocasiones que hemos estado con su familia no le he dicho nada por no discutir, pero casi no nos hablamos y el día a día ya no es como antes.
Ya no me apetece ir a casa de sus padres, cada vez son más desagradables conmigo y mi marido no lo ve. Hablan de la boda de su hijo en mi presencia en lugar de decir "vuestra boda", y ya están organizando el día que nazca quién va a estar conmigo, cómo es una cesárea y mi marido no puede entrar, ya ha decidido mi cuñada que entrará ella porque la conocen, y a mí no me han preguntado qué es lo que me apetece a mí!!!
Estoy en la recta final del embarazo y me siento muy triste porque no tenemos esa complicidad de pareja que necesito y porque creo que todo lo va a decidir con su familia siempre.
Me cuesta cada vez más decirles a su familia lo que opino ya que cuando lo he hecho a mi marido le ha parecido fatal y hemos discutido.
Mi marido también lo está pasando mal porque me quiere muchísimo, pero no entiende lo que me molesta, para él su familia lo hace siempre todo bien.
No sé qué debo hacer.