¿Duelo en el autismo?

Estimado Javier:

Al igual que cualquier niño o niña, una persona con Trastorno Espectro Autista (a partir de ahora, TEA) puede vivir un proceso de duelo por el fallecimiento de un ser querido. Ahora, no es fácil detectar sus emociones, pero debemos estar atentos desde el primer momento para saber si encuentran algunos cambios a nivel emocional, afectivo, físico, conductual, etc. No voy a decirte todos porque entonces este mensaje sería demasiado extenso, pero por decirte algunos: Mayor necesidad por hacer sus rutinas y/o conductas obsesas, hiperactividad, aumento de la ansiedad y de la irritabilidad, aumento de la hipersensibilidad al ruido, búsqueda de la persona fallecida, hablar de la persona fallecida como si aún estuviera viva...

En la intervención (sería ideal trabajar previamente, antes de que suceda el proceso de duelo), sería recomendable trabajar con él la manera de comportarse cuando suceden estas situaciones, hablar sobre la muerte y de las posibles reaccionar que pueden tener los demás, acompañarle al cementerio para que el niño con TEA le lleve lo que desee (por ejemplo, dibujos hechos por él o ella), elaborar álbumes de fotos personalizados sobre la persona fallecida, crear un rincón en la casa para la reflexión y la relajación...y por supuesto intentar que siga con sus rutinas y su cotidianidad.

No he tenido ningún caso hasta ahora en esta situación, lo lamento, lo que te he aportado es teoría que he estudiado. Espero que al menos te sirva para inspirarte.

Un cordial saludo y ánimo con la investigación.