Envidia materna
Trataré de ser breve: a lo largo de mi vida he sentido a mi madre como una enemiga. Siempre ha mantenido sobre mí un control (elegía mi ropa, mi peinado, mi carrera -que no terminé porque me hastiaba-) Siempre ha sido intrusiva y con poca apertura a escuchar mi voz. Tuvimos acaloradas discusiones cuando quise tener mi guardarropa propio (pues ella siempre compraba la ropa que usaría, y luego ella la terminaba usando, pues la compraba de acuerdo a su gusto y edad)
Nos llevamos 32 años de diferencia. Mis pares me han visto siempre como alguien mayor y personas en general me dan más años de los que realmente tengo (otros me han dicho que visto como señora mayor). Soy alta y gordita y noto que mi vestuario no es el apropiado. Aunque ya podría vestirme como quiero, encuentro en mi peso, dificultades para llevar una moda más juvenil o que representen mis años.
Descubro que mi madre de joven, vestía de acuerdo a su edad y con vestidos entallados y su madre no elegía su vestuario, gozaba de independencia.
Esta forma de vestir, unido a mi peso, ha motivado que nunca se me haya acercado nadie, jamás ningún chico se me acerca.
Recién ahora puedo tener una habitación para mí (antes la compartía con ella, pues se negaba a que dividamos espacios).
Critica si quiero comprar libros (para ella es un gasto innecesario: son caros), negativiza todo, especialmente cuando digo que quiero estudiar una carrera a distancia por internet (pues trabajo)
Sumado a todo eso, mi padre es alguien ausente (con problemas de juego, enfrascado en sí mismo y violento). Yo soy hija única.
Vivimos en una casa muy grande y vieja, con basura acumulada (pues ella desde que tenía 50 años ha vivido como una acumuladora compulsiva). Desde los 18 que padezco la cruz de la limpieza. Recién ahora (por una fisura vertebral de ella) puedo limpiar y que más o menos se mantenga, pues antes era limpiar y que ella vuelva a amontonar cosas.
Nunca he vivido la vida de una chica joven y por si esto fuera poco, me siento en la culpa de tener que cuidar de ella. Nunca tuvimos buena relación.
Lo único que me importa de mi casa son mis animales, mi única familia. Anhelaría vivir fuera de casa en un departamento, pero me atan los animales.
Siento verdadero dolor por su envidia.
Gracias por leer mi mensaje. Un saludo muy cordial.
Silvina