Hace unos años atrás tuve un problema en un restaurante. Nunca me había pasado algo así, salí a comer normal con mi familia y al acabar me empecé a notar nervios, sudor y una sensación de náuseas que me llevan a vomitar (de pequeño solía vomitar mucho por enfermedades, malestares o incluso pesadillas específicas que me llevaban a despertarme y vomitar, pesadillas que no estaban relacionadas con ningún tipo de recuerdo o algo que me haya pasado en algún momento y que se solían repetir de vez en cuando) debido a que conozco la sensación y el malestar de mi cuerpo cuando creo que va a pasar (el vomitar) voy al aseo y siempre ocurre. Todo empieza con nervios, sudor, me empieza a molestar los olores que al entrar en el restaurante no me molestaban y posteriormente me lleva al baño. Hace unos meses (3 o 4) la situación la noto más severa, ya que solo el entrar en un sitio y pensar que me va a ocurrir hace que empiece a notar esos nervios y como no tengo nada en el estómago me dan náuseas, debido a esto hace ya 1 mes o así que he evitado salir a comer. Debo decir que solo me pasa en restaurantes, porque he comido en casas de familiares donde suelo ir habitualmente y no me ha ocurrido.
Respuesta enviada
En breve comprobaremos tu respuesta para publicarla posteriormente
Ha habido un error
Por favor, inténtalo de nuevo más tarde.
Reserva cita online inmediata por 40€
Recibe atención psicológica en menos de 72h con profesionales colegiados y eligiendo la hora que más se adapte a tus necesidades.
Mejor respuesta
4 DIC 2024
· Esta respuesta le ha sido útil a 9 personas
¡Hola!
En primer lugar me gustaría agradecerte el hecho de que compartas tu experiencia por aquí. Entiendo que hablar de estas experiencias puede no ser fácil, pero es un paso importante. Voy a desglosar un poco lo que te está pasando, con la finalidad de darle una explicación y sentido para que empieces a recuperar la tranquilidad cuando salgas a comer fuera.
Lo que describes se parece mucho a un círculo que se alimenta a sí mismo: tu cuerpo ha aprendido a reaccionar con nervios, sudor y náuseas cuando te encuentras en ciertos ambientes, como los restaurantes. Todo empieza con una experiencia inicial que fue intensa (ese primer episodio en el restaurante), y a partir de ahí tu mente ha asociado ese lugar con la posibilidad de sentirte mal. Este tipo de asociaciones pueden ser muy poderosas, tanto que ahora, solo con entrar en un restaurante, tu cuerpo se anticipa y te lanza esas señales de alerta, incluso antes de que realmente pase algo (proceso comúnmente por el que aprendemos infinidad de cosas a lo largo de nuestra vida que es el condicionamiento).
Observa este pequeño análisis. Por un lado, parece que los síntomas físicos como las náuseas, el sudor y el malestar no surgen "porque sí". Son respuestas que tu cuerpo activa ante lo que percibe como una amenaza, aunque racionalmente sepas que no hay un peligro real. Esto es algo muy común en situaciones que se convierten en un foco de ansiedad. Es como si tu cuerpo dijera: "Hey, ¡cuidado! Esto podría ser peligroso", incluso si tú ya sabes que solo estás en un restaurante.
Lo interesante es cómo la anticipación juega un papel clave. Mencionas que incluso pensar en que podría ocurrir te hace empezar a sentir esos síntomas. Esto se llama ansiedad anticipatoria, y lo que hace es preparar a tu cuerpo para algo que teme, pero que realmente no está pasando. Es como un falso positivo del sistema de alarma.
Una vez expresado todo esto quiero decirte que este tipo de respuesta es aprendida, lo cual es una buena noticia porque todo lo que se aprende se puede desaprender. Aunque en realidad es una manera de hablar, no es que olvidemos lo aprendido, si no que aprendemos algo nuevo que compita con lo anterior. En tu caso, tu mente ha aprendido a asociar "restaurante" con "malestar", creando un camino muy marcado. Lo que se haría no es intentar borrar ese camino (porque lo aprendido queda ahí), sino construir uno nuevo: "restaurante" con "tranquilidad" o incluso "disfrute". Esto se logra añadiendo experiencias positivas y seguras que, con el tiempo, le enseñen a tu cerebro que los restaurantes no son un lugar de peligro Ahora bien, para empezar a romper este círculo, un primer paso puede ser trabajar en cómo interpretas esas sensaciones iniciales de nervios o malestar. El objetivo no es eliminar la ansiedad por completo, sino aprender a gestionarla de manera que no tome el control de tu vida. No me meto en técnicas de intervención porque eso se ve en terapia y ya otra compañera de esta web te ha comentado que existen técnicas de relajación que podrías aplicar para disminuir tu ansiedad o acudir a restaurantes más tranquilos (aunque si tu proceso de condicionamiento se ha generalizado habría que empezar desde más abajo).
Por último, quiero recordarte que esto no es algo que defina quién eres. Es una reacción de tu cuerpo y mente ante ciertas situaciones, pero no te limita ni te impide disfrutar de las cosas que te gustan. Son casos que llegan frecuentemente a consulta y son fácilmente tratados. Por tanto, si es algo que te está causando realmente malestar y tienes oportunidad, te recomiendo que acudas a un terapeuta que pueda ayudarte a superar este proceso.
4 DIC 2024
· Esta respuesta le ha sido útil a 8 personas
¡Hola!
Lo que describes parece ser una respuesta de ansiedad que tu cuerpo ha aprendido a asociar con estar en restaurantes. Aunque no siempre fue así, ese episodio inicial pudo marcar el comienzo de esta reacción en cadena: los nervios, el sudor, las náuseas y finalmente el vómito se han convertido en un patrón que ahora aparece incluso con solo pensar en la situación.
Es importante entender que este tipo de respuestas son comunes en la ansiedad, especialmente cuando hemos tenido experiencias físicas intensas como el vómito, que nuestro cuerpo recuerda como algo a evitar a toda costa. En tu caso, los restaurantes parecen haberse convertido en el desencadenante de esa reacción.
El hecho de que no te ocurra en otros lugares, como en casas familiares, indica que no es un problema con la comida en sí, sino con el contexto del restaurante. Esto podría deberse a una combinación de factores: olores, ambiente o simplemente el recuerdo del malestar previo.
Evitar los restaurantes puede dar alivio a corto plazo, pero también refuerza el miedo, haciendo que el problema se vuelva más difícil de manejar. Buscar apoyo profesional puede ayudarte a trabajar en esta asociación y en reducir la intensidad de las sensaciones físicas que experimentas. Estás tomando un paso valiente al identificar el problema y buscar formas de enfrentarlo.
4 DIC 2024
· Esta respuesta le ha sido útil a 0 personas
Hola Jespodv.,
gracias por compartir tu preocupación con nosotros.
Tengo que decirte, que aunque consideres que es una cosa muy rara la que te pasa, es muy común. La ansiedad anticipatoria se crea biológicamente cuando ocurre un ataque de pánico en unas determinadas circunstancias y evitamos a toda costa lo que nosotros relacionamos con ese ataque, en tu caso, el hecho de entrar a una restaurante y ya, de forma más general el entrar en cualquier otro lugar.
Aunque te cueste creerlo, la intervención es relativamente sencilla a nivel psicológico, por ello lo que te recomiendo es que vayas a un psicólogo clínico cercano y trabajes con él.
Un saludo,
Rocío
3 DIC 2024
· Esta respuesta le ha sido útil a 0 personas
Lo que describes parece estar relacionado con la ansiedad anticipatoria o una fobia situacional específica. Esta reacción podría haberse desarrollado a partir de experiencias pasadas con malestares y vómitos, lo que ha creado una asociación negativa con los restaurantes. Los síntomas físicos como sudoración, nervios y náuseas al entrar en estos lugares son respuestas típicas de la ansiedad, especialmente si temes que se repita el malestar.
Es importante que no evites completamente estas situaciones, ya que esto puede reforzar el miedo. La terapia cognitivo-conductual (TCC) es muy efectiva para este tipo de problemas porque ayuda a cambiar las asociaciones negativas y a manejar los síntomas físicos. Mientras tanto, practicar técnicas de relajación y respiración profunda podría ayudarte a controlar la ansiedad cuando sientas que comienza.