¿Es bueno ir al psicólogo para superar la muerte de un familiar?

Ir a un psicólogo siempre puede ser positivo, como crecimiento personal, para superar cualquier duelo o solventar determinados problemas o tratar trastornos.

Si se considera que el niño está haciendo un duelo mal elaborado es recomendable, no obstante, si es duelo es adecuado es mejor no llevarlo.

Hola Gabriel! Entiendo tu preocupación, pero si el fallecimiento es reciente (unos meses) es normal que tu hijo se sienta mal y eche de menos a su abuelo....otra cosa es que necesite ir a terapia.... Si este estado de ánimo anormal perdura mucho en el tiempo entonces sí que os podríais plantear la terapia. De cualquier forma, los niños son muy, muy, muy fuertes y se adaptan a todo....seguro que se le pasará la tristeza y se acordará de su abuelito con muchísimo cariño y alegría pensando lo bien que lo pasaba con él...a todos nos ha pasado en algún momento de la vida...

Gracias por preguntar!

Un saludo!

Con una buena explicación y real donde no haya cielos ni estrellas ni quedarse dormido, es en principio suficiente.

Lo importante es estar atenta a su evolución y considerar trascendentemente que más allá del natural echar de menos a alguien importante en su vida, la muerte es más dificl de digerir para un adulto que para un niño; en particular si es bien informado.

Recibe mi saludo

Buenos días:

La muerte de un ser querido afecta todos independientemente de la edad que tengamos, pero la mejor forma para ver si tu hijo necesita ayuda es hablar con él. explícale lo que ha sucedido y sobre todo no le engañes ni le des a entender que en algún momento su abuelo puede volver, diciéndole que se ha ido de viaje o respuestas similares.

Si le ves excesivamente triste o que ha cambiado su comportamiento acude a un profesional de tu zona.

Lourdes Moran Rodriguez
col cl2369

En función de como responda el niño a la situación y generalmente los niños tienen una capacidad de adaptación importante.

Si no hay cambios importantes en su comportamiento en principio no creo que sea necesario. Habla con él y tratar con normalidad la situación.

Hola Gabriel.

Desde mi opinión creo que deberías observar su evolución. Si observas que aparecen conductas que antes no se daban quizá lo más recomendable sea acudir al especialista. Pero ten en cuenta que las mayoría de las personas desarrollan un duelo positivo, e incluso los niños. De todos modos nunca está de más una evaluación.

Un saludo.

Si estaba muy unido al abuelo, es normal que el niño exprese tristeza o alguna otra manifestación de malestar. Si esta situación se prolonga, el niño está deprimido, o tiene otras manifestaciones psicológicas o emocionales que preocupen a los padres, es conveniente que realice una psicoterapia con un profesional especializado en el trabajo con niños para que lo ayude a elaborar algo tan difícil a cualquier edad como es la muerte.

Hola, el contexto más adecuado para superar la muerte de un familiar es la familia. Sin embargo, hay ocasiones donde se recomienda el asesoramiento psicológico sobre todo para saber qué hacer por ejemplo con los niños de más corta edad; si hablarles o no de la persona fallecida, cómo hacerlo, qué actitud tomar, o cómo manejar nuestro propia tristeza.

Buenos días, Gabriel

La muerte de un familiar cercano provoca en todas las personas una serie de reacciones físicas y psicológicas conocidas con el nombre de duelo. Todos tenemos que pasar por esta fase, tanto niños como adultos. Sin embargo, algunas personas se quedan ancladas en ella y necesitan ayuda profesional para superarla.

Si tienes dudas en el caso de tu hijo porque notes que alguna de sus reacciones no encajan en un desarrollo normal de duelo, puedes acudir a terapia con un psicólogo infantil quién le ayudará a superar la muerte de su abuelo con total normalidad.

Existen diversidad de materiales para padres que puedes consultar para aprender a hablar con el niño sobre temas complicados como la muerte.

Respuesta para Gabriel:

1º.- El proceso de duelo por la pérdida de un ser querido, es TOTALMENTE NORMAL y no reviste, en si mismo, ninguna patología que, como Vd. teme, vaya a "ser arrastrada toda la vida". Así que, por la información que aporta y a falta de más datos, no consideramos necesario acudir con su hijo de 6 años a ningún psicólogo.

2º.- La muerte es un hecho natural, y dado que el niño estaba muy unido al abuelo, le recordará con cariño toda su vida, pero sin dolor ni trauma alguno. A menos que Vds. los padres o allegados, proyecten o "contaminen" al crío con su propio sufrimiento. En cualquier caso, sería el adulto o adultos los que necesitarían ayuda psicológica, en el supuesto de no poder elaborar el trance por si mismos.

3º.- En definitiva, le aconsejamos responder e informar a su hijo, sin dramas, a cuantas dudas exponga, evitando todo tipo de secretismo y tabú. Incluso, si fuese posible por las circunstancias, sería sano que pudiese contemplar, por última vez, a su abuelito.

4º.- Las respuestas fáciles y tranquilizadoras, dependiendo de cada creencia, no son muy aconsejables. Más allá de lo evidente, es mejor ayudar al niño a que elabore sus propias conclusiones. Por ejemplo: si pregunta, y solo si pregunta, es fácil decirle que se ha ido al cielo; pero es más auténtico y constructivo contestarle que los padres no tienen todas las respuestas y que, a lo mejor, él puede ayudarles a pensar.

Deseamos haberle sido de utilidad. Reciba un cordial saludo.

En este caso sería importante acudir a un psicólogo, especialmente porque se trata de un niño de seis años.

Generalmente puede ser una buena idea acudir a un psicólogo en estos casos, pues no le va a hacer mal.

No obstante para saber el grado de aceptación del hecho por parte de tu hijo deberás estar pendiente de posibles cambios en sus comportamientos habituales, en sus hábitos de sueño, comida, en su juego, en el cole... Me refiero a cambios que se den de forma prolongada en el tiempo, no puntuales durante las dos primeras semanas después de la muerte.

También será fundamental que no varíen las rutinas del niño en la medida de lo posible, es decir, que siga haciendo la misma vida que antes.

Hola Gabriel

El plantearse si ir o no al psicólogo para superar la muerte de un familiar va a depender de varios factores. Antes de nada hay que aceptar que hay una sintomatología "normal" en estas situaciones "anormales" y por tanto su existencia no debe alarmarnos pues son parte del propio proceso de pérdida y por tanto es importante normalizar determinadas respuestas. Si pasado un tiempo la sintomatología o su intensidad persiste podrías ser bueno una consulta.

En cualquier caso, puesto que tu hijo tiene 6 años yo te recomendaría que fueses tú quien consultara con un profesional con experiencia en duelo el cual te orientara sobre tu caso concreto y sobre como ayudar a tu hijo. En ocasiones una adecuada respuesta de los padres al comportamiento de los hijos (no evitando hablar del fallecido, recordar los buenos momentos, facilitar la expresión de emociones del niño, expresando los padres tambien su dolor por la pérdida etc. y sobre todo normalizar determinadas respuestas ayudan a la elaboración del duelo).

En ocasiones, los padres en un intento de protección de los menors suelen ocultar al niño el fallecimiento y no les permiten acudir al entierro o la misa (cuando la hay), sin embargo es aconsejable que el niño (igual que el adulto) tenga la oportunidad de despedirse de alguna manera del ser querido. Cuando no se produce esta "despedida" pueden surgir problemas posteriores.
Espero haberte ayudado.

Saludos
Mª Sol Uceda

Ir a un psicólogo siempre es recomendable para prevenir posibles consecuencias, aunque, si en la familia habéis tratado y tratáis el tema con normalidad, el niño no tiene por qué tener consecuencias. En el blog de nuestra web hablamos del duelo y de una serie de preguntas y respuestas que quizás puedan interesarte.

Maria Rosa Mirada
(Parèntesi) Espais Psicoterapèutics

Buenos días,

Si sería bueno para tener una charla con el. explicarle con calma lo que ha pasado y lo que significa y lo que pueda sentir.

Es bueno para ayudar a que las heridas cicatricen, puede ayudar a superar las distintas etapas del duelo. Siempre es bueno tener un apoyo emocional para momentos tan dramáticos. Un psicólogo te guiara y te dará herramientas para superar la perdida e iniciar una nueva etapa.

Gabriel:

En principio los niños no reaccionan al duelo como los adultos, olvidan antes y dada su edad todavía más, nota su ausencia que se deberá suplir por otros adultos y ha de reaprender a convivir sin él, es un paso más en su etapa de maduración personal y de la que ha de salir fortalecido.

Sin entrar en detalles no se puede inferir la reacción de tu hijo si es exagerada o no o si en casa estáis demasiado pendientes.

Escríbeme un mail, contándome más detalles ya que el contexto del niño influye en la manera de sobrellevarlo y en esto también incluyo la reacción ante el duelo de los adultos que le rodean.

Soy Minia Miramontes, podrás encontrar mi mail en mi pégina o escribirme a través de este medio.

Un saludo.

Buenos días Gabriel, con los datos que expones no podemos saber si tu hijo está digiriendo con dificultad la muerte de su abuelo. ¿Tiene facilidad para expresar los sentimientos, de dolor, de rabia... o tiende a "guardárselos para él"? Es importante que pueda expresarlos, exteriorizarlos. El psicólogo puede facilitar esta expresión a través de diversas técnicas expresivas, además de poder acompañarlo sin verse tan implicado como un padre y asegurando que el duelo no se convierta en patológico. Si observas que tu hijo no expresa cómo se siente con la falta del abuelo y está irritable, ensimismado, evasivo... o que tiene actitudes de un mayor apego con vosotros, los padres, sí sería conveniente que acudierais con él a un psicólogo.

Un saludo.
Begoña Marcos

Estimado Gabriel,

En general los niños aceptan la muerte de un ser querido con naturalidad, bastante mejor que el adulto, y conviene saber que la naturalidad incluye la tristeza. En principio no es necesario recurrir al psicólogo, pero si en tres o cuatro meses lo vierais raro, apagado, convendría consultar a uno.
La angustia que pueda vivir un niño en relación a la muerte suele ser un reflejo de la angustia con la que los adultos se la transmiten, de modo que si en vosotros hay una aceptación de un hecho tan natural como es la muerte, en el niño la habrá.

El niño entiende que sus papás lloren y no se trata de ocultarse pero tampoco de desbordarle, probablemente él también lo haga y haya que consolarle, ayudarle a aceptar la marcha del abuelo; los papás le pueden explicar por qué lloran, que él entienda lo que ocurre, pero nunca desbordarle con su llanto o pena. Si un adulto tiene conflictos con la muerte no debe transmitírselos al niño.

Es posible que haga preguntas que hay que contestar en su lenguaje y con respuestas que emocionalmente tengan una connotación positiva para él (ej.: “mira en aquella estrellita está el abuelo”, o “en esa nube estará el abuelo”, “ahora se encuentra muy bien”, no es tanto lo que se dice como la actitud, lo que el niño recibe no es tanto las palabras sino como los sentires y creencias del adulto), quizás unos días necesite que alguien esté con él hasta dormirse, etc.. pero junto a esto a la vez ¡correrá, saltará y jugará con sus amigos!
También es importante que se pueda despedir de su abuelo muerto acompañado de alguien -preferiblemente el padre y la madre- que no se encuentre reñido con la muerte y que tenga buena conexión con él. Puede ser un pequeño ritual o símbolo, como hacerle un dibujo alegre y ponerlo con el abuelo, tener algún objeto suyo, algún recuerdo divertido del abuelo...
Espero que mi respuesta te haya sido útil.

Un saludo,
Pablo López

Buenos dias Gabriel,

En principio lo normal es que tu hijo haga el duelo de forma natural, es decir, con tristeza, pena, etc. y más si tal como dices estaba muy unido a su abuelo. Con vuestra comprensión, apoyo emocional, hablando de lo que ocurre y intentando seguir con vuestras rutinas cotidianas lo mas rápido posible, tu hijo no tiene porque desarrollar un duelo patológico. Si observas que la tristeza le dura varios meses, cambios en su comportamiento, etc. puedes plantearte llevarlo al psicólogo.

Ánimos y adelante con la importante tarea de ayudar en el crecimiento físico y emocional de los hijos