Desde hace tiempo he perdido las ganas de hacer cosas en general, antes no era capaz de estar sin hacer algo todos los días. Ahora, no puedo ni levantarme de la cama. Entiendo que no es una depresión, pero, no sé por qué, se pasan los días, sin hacer, nada, sólo tumbado, viendo como pasan las horas. Quisiera que me ayudasen de alguna forma, no puedo permitirme un psicólogo, en estos momentos. Gracias
Respuesta enviada
En breve comprobaremos tu respuesta para publicarla posteriormente
Ha habido un error
Por favor, inténtalo de nuevo más tarde.
psyd_user_launch_banner_ttl
psyd_user_launch_banner_txt
Mejor respuesta
20 OCT 2018
· Esta respuesta le ha sido útil a 9 personas
Hola Alberto. En realidad una depresión es no tener ganas de hacer nada. La tristeza es otra cosa. A veces, van juntas y otras no.
No podemos hacer un diagnóstico con tan pocos datos. Pero, siempre, la inactividad se retroalimenta, y, cada vez, te cuesta más hacer algo. Porque hacer: refuerza. Y, no hacer: no refuerza.
Tienes que buscar algo que te guste, aunque no te apetezca, y hacerlo. Necesitas una disciplina. Y, sobre todo, piensa en sentirte útil. Sentirse útil siempre sienta bien.
No hay soluciones mágicas. En algunos casos los antidepresivos ayudan porque elevan el estado de ánimo.
Busca a otras personas que te ayuden a ponerte en marcha. Ponte un horario. Busca metas, alicientes. Hazo sin ganas. Las ganas ya vendrán.
22 OCT 2018
· Esta respuesta le ha sido útil a 2 personas
Alberto, uno de los síntomas principales de la depresión es la pérdida de interés por aquello que antes nos hacía disfrutas. A la persona deja de apetecerle hacer cosas y se paraliza. Por tanto te aconsejo que acudas a un psicólogo para evaluar si realmente presentas una depresión, cómo es tu vida y que factores pueden estar desencadenando y manteniendo tu actual estado de ánimo. Debes saber que el estado de ánimo y las ganas de hacer cosas dependen mucho de nuestro nivel de actividad (de la cantidad de refuerzo que obtenemos del entorno a través de las actividades que realizamos). Por tanto cuando dejamos de hacer cosas (deporte, aficiones, quedar con gente, implicarnos en algún proyecto), nuestro estado de ánimo se resiente y deja de apetecernos hacer cosas, lo que retroalimenta el descenso anímico. Un saludo.