Hace días que le doy vueltas a un recuerdo. Cuando eramos pequeños mi hermano y yo ''jugabamos a los médicos''. Imagino que yo tendría sobre 7 años y el 11-12.
En aquel momento no me sentí obligada. Recuerdo que tenía yo curiosidad. Las prácticas solían ser apoyar su pene en mis gluteos o tumbarse obre mi.
Recuerdo un día que no me apeteció más y le dije que parase. Lo hizo.
Sin embargo, no dejo de darle vueltas. ¿Es eso normal?
Gracias.
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13 FEB 2018
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Josefina,
Lo más importante aquí es como esas vivencias han afectado a tu vida, es decir habría que diferenciar entre recuerdo traumático (está fragmentado, se vuelve intruso o y produce perturbación) y recuerdo autobiográfico (se recuerda todo sin lagunas, no es intrusivo, uno elige recordarlo y no es perturbador)
Si el recuerdo es autobiográfico todo está bien, si es traumático habría que reprocesar lo con EMDR para integrarlo.
9 FEB 2018
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Hola Josefina buenos días, sería conveniente saber si lo que publicas en el post te ha afectado de una forma que tú consideras con mucha afectación a nivel emocional, además del hecho de darle vueltas en tu pensamiento.
El jugar a los médicos en la infancia es una forma de iniciar el conocimiento respecto a la sexualidad, y es un hecho completamente normal que se da entre niños de la misma edad y sin un parentesco tan cercano como en el caso entre hermanos. El que lo haga un niño mayor de 11-12 años, puede considerarse un abuso, y es más embarazoso cuando hay un lazo familiar muy cercano, si bien es cierto que él respetó tu decisión de no seguir con dichos juegos.
El que tú hayas sentido placer, no es censurable porque la estimulación física de los tocamientos responde a una cuestión biológica que es completamente normal.
No sé si es tu caso, pero puede ser que llegues a considerarte que eres culpable por haber disfrutado con los tocamientos, pero afirmo que somos biología y damos una respuesta a los estímulos independientemente de cuestiones morales. En tu caso, puede ser un poco más complejo para que lo aceptes ya que, la persona que ofrecía las caricias era tu hermano. Desconozco las razones psicológicas por las cuales tu hermano hizo eso, es una cuestión sobre la cual podemos solamente establecer hipótesis pero no afirmar, es un asunto que precisa realizar un análisis a nivel familiar de cómo se han establecido los afectos; cómo era la interacción entre los miembros de la familia y su comunicación; si se expresaban o no los afectos y cómo; y el modo de estructuración de los diferentes roles en la familia. Sólo de esta manera se puede llegar a unas conclusiones de forma acertada.
Te recomiendo que consultes con un profesional de la Psicología, con el cual puedas expresar tus sentimientos y emociones respecto a este caso. Si hay una alteración que tú puedas considerar como traumatizante, actualmente existen técnicas de estimulación cerebral para poder solucionar las situaciones que nos han afectado de forma profunda, son muy efectivas para poder procesar exitosamente dichos recuerdos y que no sigan interfiriendo en demás parcelas de tu vida.
