Me dejó mi pareja, ¿volverá?
Hola soy Vic y mi novia me dejó. Le escribí esto y luego me contestó.
"Sofia no puedo alejarme de ti. No es tan fácil. Eres la primera en quien pienso cuando me pasa algo, la primera en quien pienso cuando me levanto y la ultima persona en quien pienso cuando me acuesto. He estado contigo más que con cualquier otra persona en este Mundo. No quiero verte sufrir y, verte feliz es y será lo mas importante para mi.
Siempre fuiste y seras la primera en todo, la primera en amarme, la primera en mostrarme que todo iría bien, la primera en creer en mí, la primera en darme la fuerza suficiente para hacer cosas que nunca imagine que haría. La primera en dormir conmigo. La primera en hacerme sentir seguridad en mí mismo. La primera que me hizo utilizar los emojis de Whatsapp (jajajaja). Sabes que te estoy muy agradecido por todo ello y nunca podré recompensártelo lo suficiente.
Veo que la decisión está tomada y sé que no hay vuelta atrás.
Me duele pensar que lo que tuvimos no sirvió de nada, que caiga todo en el olvido y que todo quede borrado en el pasado. Que no pude lograr que fueras feliz y decidieras dejarlo. íi, estuve mal, lo reconozco y lo siento en el alma; no hay día que no me arrepienta de ello. Hay veces que pienso en tirar la toalla y esfumarme de todo. No me apetece hacer nada y me encierro completamente en mi burbuja. Sé que tengo que salir, hablar con la gente pero no lo hago. No hablo con nadie de esto, porque sé que me van a aconsejar que deje de pensar en ti, que te olvide, que haga mi vida pero yo no quiero olvidarte, eres lo mejor que me ha pasado en mi vida y me agarro a un clavo ardiendo para que eso no pase. Sé que me pediste que no te agobiara, y eso he intentado hacer con muy poco éxito y lo siento.
No me haces daño, al contrario me haces sentir vivo, con el estómago en un puño todo el día esperando que algún día me escribas y que me cuentes cómo te fue el día. Prefiero tener una conversación de 1 minuto contigo y luego hundirme pensando que todo se acabó viendo como te esfumas de mi vida sin dejar ni rastro. Volvería a estar contigo una y otra vez… aunque supiera que acabaría así. A día de hoy soy una persona cambiada y mejor gracias a ti. No me puedo imaginar la vida sin pasar tiempo contigo. No puedes evitar que yo deje de quererte. Sinceramente, intenté convencerme a mí mismo para odiarte por un momento. Pero no pude. Siempre fuiste demasiado buena conmigo. Lo que me sorprende es cada vez que hablamos, lo fácil que nos resulta tener una buena conversación y pasar del mal rollo a la risa en un instante, es sencillamente fácil. Justamente es ahí donde empezó el nosotros.
Se lo conté a mis padres, y la verdad que les hice muy felices. Se echaron a reír y se pusieron contentísimos. Mi padre realmente me echó un puro por no haberte hecho feliz, por no haberte llevado a verlos antes y que hubiera esperado hasta el último momento a decirles que tú existías en mi vida. Mi padre me contó que él ya lo sabía, me dijo incluso que el viernes sabía que habíamos estado en Xeraco. Ahora comprendo que mi falta de comunicación con ellos era muy grande y que realmente no les cuento nada. Ellos siempre me han dejado vivir a mi aire y sin preguntas. Me duele mucho no habérselo contado antes y quizá no haberles prestado la atención que se merecían. Mi madre lo único que me dice es que si de verdad te quiero que luche por ti, que vaya a verte y que te diga que te quiero. Ahora me preguntan todos los días cómo estoy, si hablé contigo o incluso que si te escribí. Como dirías tú, ¡que bonicos!
Eres un chica que me hizo feliz. La que mejor me comprendía. La única que me apoyaba ante cualquier situación. La única que me decía que yo podía con ello y que saldría todo bien. No sé por qué no me dejas hacer lo mismo por ti. Es lo menos puedo hacer.
Esta semanas se me hacen eternas sin hablarte. Eterna sin hacerte cosquillas. Eternas sin estar a tu lado. Eternas sin compartir el sofá contigo. Eternas sin esperarte en el coche a que bajes de casa. Eternas sin acariciarte. Eternas sin disfrutar de ti. Eternas sin mirar esos ojos verdes. Eternas sin corregirme. Eternas sin ser tu tranquilizante. Eternas sin escuchar ese valenciano de la terreta. Eternas sin que me beses y hagas la lapa. Eternas sin tu dulzura. Eternas sin abrazarte hasta quitarte la respiración. Eternas sin que me digas lo sexy que te parezco cuando fumo. Eternas sin que me envíes fotos de Mino. Eternas sin que te oiga maldecir a Power. Eternas sin escuchar tus planes de futuro. Eternas sin que me envíes fotos de las chorraditas que ves por la red. Eternas sin verte de copiloto. Eternas sin escuchar ese dulce ¡HOLIII! o ¡VALEEE! Eternas sin saber nada de ti.
Lo se, Sofía. La cagué. Todo el tiempo que estuve a tu lado me sentí feliz y a gusto, lástima que fuera una puta roca y no supiera darte lo que necesitabas en ese momento. No haberte dicho te quiero todos los días. Siento no haberte presentado a mis padres, haber conocido a los tuyos y haber estado en el mismo nivel que tú. Siento no haber dormido contigo los 365 días del año. También me empeñé en dejar lo de la operación para más adelante (¿en qué pensaba?) y no pensé en lo sexualmente abandonada que te sentías, y todo se hubiera solucionado volviendo a operarme. Ahora estoy a esperas de una nueva operación, fui otra vez al medico y le rogué que lo hiciese cuanto antes. Siempre pensé que me perdonarías todo aquello y que no me lo tendrias en cuenta. Siento haberme acomodado. Las personas no cambiamos, pero sí aprendemos.
No me creo que de la noche a la mañana no sientas nada por mí salvo cariño y afecto. Es que no me lo creo. No me creo que después de ver hasta dónde hemos llegado esto acabe aquí. Sé que tengo la mayor culpa de todo, pero tú también sufriste muchas veces en silencio y quizás deberías haber compartido tu dolor, sin miedo a que me enfadara y haberlo solucionado como siempre hicimos.
Efecto boomerang. Siempre te costó decirle que no a las personas, y yo creo que te enseñé un poco el camino. Ahora ese monstruo del ''NO'', el cual cree; se vuelve contra mí. Me duele que me digas NO pero lo comprendo y lo respeto.
Y es que creo que no piensas en todo lo bueno que vivimos y solo te centras en lo malo. Recuerdo cada una de nuestras citas (todo me recuerda a ti) y no veo ningún día en que no hayamos estado riendo y siendo felices. Yo siempre intente sacarte una sonrisa y busque tu felicidad.
Por un lado sé que me quieres, que es difícil olvidar todo lo que vivimos por otro lado, pienso que quieres que me esfume de tu vida, que te deje en paz, que te hice tanto daño que no quieres verme nunca más y que solo tienes odio por mí.
Recapacita sobre esto, si aún sigues sintiendo algo por mi aquí te seguiré esperando. Creo que no confías en mí, que piensas que todo volverá a ser igual pero dame la oportunidad de demostrarte que te quiero y que puedo cambiar todo lo que hice mal. Que todo lo malo fue una anécdota en nuestra relación. Déjame que luche por nosotros. Déjame hacerte feliz todos los días de tu vida sin excepción. Déjame madurar a tu lado.
Si no es así dime que me esfume, que me aleje de ti y desapareceré por completo de tu vida".
Su respuesta:
"Hola Vic, me cuesta mucho darte una respuesta a todo lo que me has dicho. No sé qué decirte. Estoy totalmente en blanco. Creo que mereces que te conteste y no sé por dónde empezar.
Me duele saber que estás sufriendo. Me duele saber todo lo que me acabas de decir.
Recuerdo cómo empezamos a hablar. Siempre me llamaste la atención, un chico con la mirada intensa y que no se paraba por nada ni por nadie. Recuerdo que te tenía respeto, no sabía como hablarte porque no sabia por donde me ibas a salir pero al final siempre tenia respuesta positiva. Me recogías cuando quedábamos los del trabajo, me llevabas a casa, me ayudaste y enseñaste a poner los limpias☺️...
El día que nos besamos por primera vez recuerdo un "no puedo" o un "no puedo hacerte esto" y no entendí el por qué. Fue más tarde cuando lo comprendí. Comprendí que no habías amado nunca y que no sabías qué hay que hacer en una relación. Ya me di cuenta durante el primer año que lo tuyo no era eso. Pensabas más en estar a tu aire y por no agobiarte te di todo el espacio que necesitabas y que lamentablemente, yo necesitaba o esperaba que lo emplearas en mí. Y no fue así.
Si a eso le sumas, el tema de la operación y el que te daba igual ir a la universidad, yo ya estaba agotada y ya tenía suficiente con lo mío (había suspendido para septiembre y tenía que acabar la carrera).
Ahora lo pienso, y no sé qué es lo que hacíamos, no éramos una pareja "normal". Éramos 2 muy buenos amigos que se besaban. Y ya está. Yo siempre te pedí más y no se me concedió.
Tuve que armarme de valor para aquel día, escribirte esa carta, que seguro que tienes por ahí guardada. No sé si la has vuelto a leer. Lo curioso es que lo que ha pasado ahora, ya pasó hace un tiempo.
Cuando lo dejamos, (o me diste la razón para dejarlo porque yo sí que pensaba que me querías), me hundí. No sabía qué hacer. No sabía respirar. No supe seguir adelante. No ayudaba el hecho de que nos viéramos por decat. No supe qué hacer cuando me diste ese cartoncito con un GRACIAS que a día de hoy tengo guardado. No sabía afrontarlo. Creo que te idealicé tanto, que solo veía lo bueno y lo bueno lo veía exageradamente mejor.
Pasó un mes de dolor, de sufrimiento, de salir de casa "porque toca salir y despejarse" y un día sin pensarlo, mi mente cambió y empecé a pasar, a comprender, a dejarlo estar. Mi reflexión era: oye, ¿por qué tengo que esperar algo que sé que no va a pasar? No voy a tener un amor de película (siempre me dijiste que eso era ciencia ficción), ¿qué estaba haciendo?
Y mira qué casualidad, que ese mismo fin de semana, cuando yo quedé con mi amigo Pablo, viste la foto en facebook, y pensaste que me perdías, en ese mismo momento, fue cuando me "pedías" otra segunda oportunidad, digo "pedías" porque también te costó besarme y dar ese paso.
A partir de ese momento, cambiaste. Te empezaste a parecer a lo que yo entiendo como una pareja. Más dulce, más cariñoso, más todo. Aún no te habías operado, pero ya veía luz al final del túnel. Aun así, te duró poco, unos meses muy bien y luego volviste al que me avisaba que íbamos a quedar el mismo viernes. No sabes cuántos planes habré tenido que cancelar o acoplar para poder verte. Y ojo, no te lo echo en cara. Es solo que quiero que veas esto, a través de mis ojos.
Lo bueno de todo, es que a pesar de las cosas malas que podían haber, nos llevábamos superbien. Nos reíamos, teníamos nuestras tonterías, gustos parecidos, yo hacía por entenderte mejor, interesarme de tus cosas y lo que te gustaba, conseguí que te gustaran los gatos a la fuerza (y es que, ¿quién puede resistirse a Mino?!), cuando veía algo por la calle o te lo compraba o te hacia una foto para que vieras que me acordaba de ti, me preocupaba por tus amistades, de si quedabas o no, por tus papis, cómo estaban, tus tíos, etc.
Y al final, si comparo todo lo que te di yo, a lo que me diste tú, yo era la que salía más perjudicada.
Nunca me dijiste de irnos o escaparnos un finde, cuando llegaban vacaciones, resignada sabía que te ibas a Xeraco, sabiendo que jamas me dirías, "vente y te presento a mis amigos, porque estoy orgulloso de quien tengo a mi lado", "quiero que te conozcan para que vean la suerte que tengo", vale sí, eso igual es demasiado empalagoso para ti, pero es lo que necesitaba. Y de hecho, si me lo hubieras dicho sin tanta pomposidad, ya habría sido suficiente (por el momento).
¿Cuántas veces te habrán dicho Carlos y Albi que querían conocerme? Estoy segura de que más de lo que me contaste a mí. Y si realmente quieres a alguien, te sientes orgulloso de estar con esa persona, tanto que lo gritarías a los 4 vientos, y si no lo gritas, se lo dices, y se lo dices. Yo no puedo decir que sabía que me querías, porque no me lo decías, me lo ibas demostrando poco a poco sí, claro que sentía el cariño y el amor que teníamos, pero para mí no era suficiente.
Que mi novio no me quisiera dar la mano por la calle, que llegaba a un cupo de besos y ya los había gastado. ¿Pero qué me estas contando? En serio, ¿tengo que aguantar mi amor porque a ti te de palo darme la mano, besarme delante de todos, o vete tú a saber qué te pasaba?
Y sí, insisto, nos llevamos muy bien, y ahora al final siempre acabamos riéndonos. Claro que recuerdo nuestros momentos, claro que me gustaba ser una lapa, acurrucarme en tu barba, ponerte o intentar ponerte a tono, sin mucho éxito porque no te daba la gana de tener algo de chispa, ni que te fuera a violar en mitad de la calle... Solo intentaba que no se perdiera la pasión y el deseo. Y lo único que conseguíamos era que se perdiera cada día un poco más, por lo menos por mi parte.
Yo solo te pido una cosa. No olvides lo nuestro, no te olvides de mí, porque gracias a eso, aprenderás a amar. Sé que lo estas haciendo. Sé que es duro. Yo he pasado por lo que estás pasando, me rompiste el corazón una vez y por eso ahora estoy bien, tranquila y fría. Me dolió los primeros días, pero ahora solo recuerdo lo bonito que fue y que el amor es cosa de dos.
No quiero perderte, eso también es duro para mí, pero tengo que ser egoísta (y tú también deberías serlo) y no puedo decirte que no te vayas porque sé que es lo mejor para ti y para mí.
Espero y deseo que algún día encuentres a otra persona a quien amar. Que te entregues tanto a ella que te dé igual lo que te pase a ti, que te mire a los ojos y haya esa complicidad que ambos sepáis que está pasando y el resto se dé cuenta y que os envidie por ello. Espero que te sorprendas a ti mismo, que no te reconozcas, que llegue esa persona que te rompa los esquemas y que ella te lo rompa a ti. Que sientas tanto amor, que no te quepa en el pecho, que las 24hr del día no sean suficientes para darle cariño, amor y respeto. Que te encante tanto para armarte de valor y decidir pasar el resto de tu vida con ella, compartir los buenos momentos y los malos, y que conociendo tu lado oscuro se quede contigo. Que apueste por ti. All in. Y por supuesto, que tú hagas lo mismo.
En esta vida hay que ser listo y valiente. No vale la pena que te amargues por los supuestos años que has perdido. La vida son dos días, y lo mejor que puedes hacer, es estar acompañado de alguien que daría su vida por ti y viceversa.
Ahora mismo, yo no soy esa persona. Porque por mucho que hayas podido reaccionar en estas semanas, yo ya no puedo dar lo que me gustaría o lo que entiendo yo por una relación. Estoy quemada por acercarme tanto al fuego. No sé si se podría haber evitado, pero como sé que no quiero saber la respuesta, no me la hago.
Quiero que entiendas mi postura. Que no te quedes con que lo único que recuerdo es lo malo, porque no es así. Pero si he tomado esa decisión, nada me asegura que no la vuelva a tomar. Te quiero un montón. Eres un chico superespecial y siempre tendrás un hueco en mi corazón. Me has ayudado mucho, y eso te lo agradezco en el alma. Tanto tú como yo tenemos que seguir con nuestra vida y pasar página.
Tienes mi teléfono, mi email y sabes dónde vivo por si algún día necesitas cualquier cosa. Puedes pedirme todo lo que quieras, salvo aquello que no puedo darte. Un beso enorme Víctor. Sofía".
¿Creéis que volverá conmigo?
Gracias.