Soy una joven de 20 años, estoy hace 2 años con mi pareja. Me siento incapaz de acabar mi relación, hemos intentado de todo para que vuelva la ilusión pero ya no existe, si seguimos juntos es porque aún sentimos amor, pero todo se ha vuelto una tortura en especial para mi. Me hace sentir que todo lo que hago está mal, que todo lo que digo es incorrecto, hasta en pequeñas cosas juega competencia sobre quien es mejor que quien y constantemente me hace sentir de menos.
Me he vuelto muy mentirosa porque como no me acepta como soy, trato de que se enoje lo menos posible pero eso siempre me sale mal. Yo ya no tengo ilusión por nuestra relación a lo que responde que ya no lo amo, cuando no es así.
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23 NOV 2021
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Buenos días Cami,
gracias por confiar en nosotros para contarnos tu situación.
Por lo que explicas eres muy consciente de la situación y de cómo te sientes tú en la relación. Nos comentas que tu pareja te hace sentir mal, inferior, te hace sentir que constantemente que estás equivocada y no te acepta como eres. En este punto creo que es importante replantearnos qué queremos nosotros en una relación. Haciéndonos esta pregunta seguramente nos demos cuenta de que nos faltan muchas cosas de las que nos gustaría tener en una relación, por lo que debemos seguir preguntándonos: ¿por qué continuo en la relación?
Como nos dices, sentís amor pero no sentís ilusión. Hasta aquí podríamos tomárnoslo como un cambio natural de las relaciones, que van avanzando en sus distintas etapas, lo que hace que la ilusión de los primeros meses se convierta en un amor más sólido y estable. Pero este no parece ser el caso, ya que nos cuentas que existe mucha competición entre vosotros, que tu pareja intenta siempre dejarte por debajo y que tienes que cambiar tu forma de ser y mentir para que se enfade lo menos posible. En este caso, creo que deberíamos de plantearnos si el amor que sientes hacia él es suficiente para seguir manteniendo una relación en la que continuamente te sientes inferior y anulada.
A veces continuamos relaciones en las que no estamos bien por no echar a perder todo lo que hemos luchado durante años, por no hacerle daño a la otra persona, o por miedo a quedarnos solos. Si este es el caso, te aconsejo que pienses más en tí misma y en lo que tu necesitas. Te mereces buscar tu propio bienestar, y para ello a veces es necesario dejar personas o situaciones atrás. Entiendo que el cambio muchas veces es difícil, pero forma parte de la vida, y si sabemos afrontarlo adecuadamente nos hará crecer personalmente y aprender mucho más sobre nosotros mismos. En esta situación un profesional puede ayudarte a gestionar mejor los cambios, a aumentar la autoestima y el amor propio que quizás hayas perdido con toda esta situación, a conocerte mejor a ti misma para poder establecer límites con las demás personas y a recuperar la confianza y la seguridad en ti misma. No dudes en pedir ayuda si lo necesitas.
Quedo a tu disposición.
Un saludo,
Silvia Moreno.
23 NOV 2021
· Esta respuesta le ha sido útil a 0 personas
Hola Cami, ante todo te felicito por estar tomando acción con esta consulta que haces aquí para resolver esta situación que vives con esta persona y que te está dañando tu autoestima.
Por lo que cuentas parece que en la relación de pareja uno ha tomado el mando y el otro, en este caso tú, está cediendo cada vez más para cumplir las expectativas de él.
Esto es normal que te genere frustración, ya que NO está siendo una relación entre iguales, sino que uno está queriendo imponerse sobre el otro.
No tienes que sentirte culpable ni mentir para continuar con esta dinámica que a la larga es destructiva para los dos.
Una relación de pareja debería ser aquella en la que los dos se acompañan mutuamente y se apoyan el uno al otro para crecer con el tiempo y las experiencias de la vida.
Claro que hay momentos en los que hay que ajustar algo, pero sin momentos puntuales y si no sientes que estás avanzando y madurando como persona es que estás dejándote llevar y cediendo tu responsabilidad de quererte a ti misma. Eso te pone en una situación de vulnerabilidad dónde cada vez tienes menos voto y el otro cada vez se siente con más derecho a imponer su voluntad y su criterio.
Muy a menudo repetimos patrones de nuestro padres, esa es una relación de pareja que, seamos conscientes o no, tenemos como referencia. Date cuenta si has sustituido a tu padre con esa pareja, porque el inconsciente de él puede estar dando por sentado que tú necesitas una persona que te dirija y te corrija y por eso ha tomado ese roll. Estaría captando de alguna manera tu inseguridad.
Pregúntate qué clase de relación quieres tener, y honestamente reflexiona sobre tu responsabilidad en lo que está pasando. Qué beneficio sacas tú de ceder el control y el poder a otro.
También me gustaría señalarte la diferencia entre amor y apego. No es lo mismo. Cuando amas a alguien no quieres que sea de otra manera totalmente diferente a como es. Cuando sientes apego lo que quieres es que el otro encaje en el ideal que tienes de él, y fuerzas las situaciones porque no quieres soltar lo que tienes, lo familiar.
Esto lleva al desengaño cuando uno se da cuenta de que estaba queriendo ver lo que no hay.
En dos años has tenido tiempo de darte cuenta de cómo es la dinámica entre vosotros, y si lo vuestro no fluye , no funciona, es por algo. Asume tu parte de responsabilidad, pregúntate si te compensa seguir de esa manera. Hasta dónde vas a llegar de seguir así. Sé realista.
Hay que ser valiente para reconocer errores y asumir responsabilidades. Y cada uno de nosotros tiene el deber de hacer este trabajo, porque de lo contrario otro asume el cargo y nos quedamos en una situación de inmadurez que no es para nada gratificante, y además empeora conforme vamos cumpliendo años.
No podemos comportarnos siempre como niños, estamos aquí, existiendo para madurar con la vida, para expandirnos como personas conscientes que somos.
Te animo a que reflexiones con todo lo expuesto y tomes la autoridad sobre tu propio bienestar, ya verás cómo te sientes mucho mejor contigo misma.
Si necesitas asesoramiento no dudes en solicitarlo, para eso estamos.
