Tenemos un hijo de 10 años, que lleva una temporada que se muestra apático en todo y sin ganas de superarse. En el colegio saca una media de notable pero sin el mínimo esfuerzo, pues apenas estudia. También hace fútbol que le encanta (ni su padre ni yo somos futboleros), pero hasta en el fútbol se muestra apático.
El mismo entrenador nos ha comentado que es un niño que se le da bien pero que no muestra ningún interés en aprender ni mejorar, Ya no sabemos qué hacer, hablamos con él y nos dice que lo estamos agobiando, pero la verdad es que esta actitud tan apática nos supera a su padre y a mí. ¿Qué podemos hacer? ¿Lo llevamos al psicólogo?
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27 NOV 2015
· Esta respuesta le ha sido útil a 7 personas
Hola María:
La definición de apático tenemos que ampliarla, pues pude ser desde despistado y poco atento a lo que hace a decaído y sin energía o aislado y con sentimientos de incapacidad, y claro las implicaciones son muy distintas.
Puede que le haya sucedido algo que no cuenta y tenga problemas para expresarlo, puede estar en una situación depresiva sin ganas de hacer nada, puede sentirse inadecuado y tener sentimientos de ser incapaz.
Yo creo que podíais acudir al psicólogo/a para evaluar que sucede, tal vez solo sea un periodo de desidia pasajero donde se aburre o puede ser algo más complejo como que la haya sucedido algo, como digo, que requiera ser abordado para evitar futuros problemas.
De momento podéis hablar con él y preguntarle si algo le ha ocurrido y escuchar pacientemente, si no da resultado, como parece que está ocurriendo, dejad de centraros en el problema, intentad ilusionarle, involucraros en sus actividades y salid juntos a sitios que le gustan, y en todo caso atended cuando estos comportamientos de apatía no se dan y comentarlo con él, como que bien estás, me gusta verte disfrutar, esto te gusta y se nota, y comentarios que le hagan ver que no está apático, ignorando al mismo tiempo sus comportamientos apáticos.
Si veis que el comportamiento de apatía, desinterés y sobre todo si se aisla va a más, acudid cuanto antes a un psicólogo para poner una solución adecuada.
30 NOV 2015
· Esta respuesta le ha sido útil a 3 personas
Buenas tardes María!
Entiendo tu preocupación por el estado anímico de tu hijo ya que son edades complicadas para entender las conductas y para ellos de saber explicar lo que les sucede.
La apatía, desgana, tristeza pueden y normalmente llevan una preocupación asociada por lo que lo interesante es tener mucha comunicación con el niño e intentar averiguar por que se encuentra en ese estado.
Creemos que con 10 años no existen problemas pero para ellos una pequeña bronca con un amigo, una frustración, una pelea o un mal entendido significan un mundo.
Muchas veces no saben canalizar esas emociones y el cuerpo las expresa como puede.
Si le seguís observando raro y no mejora su conducta ni apatía es recomendable llevarle al psicólogo.
Con una evaluación y unas pequeñas pautas volverá a la normalidad.
30 NOV 2015
· Esta respuesta le ha sido útil a 2 personas
Buenos días María,
Nada es un problema hasta que se concibe como tal,por eso conviene ser cautos y sobretodo valorar bien la situación sin alarmarse,más que nada por las implicaciones que pueda tener para el bienestar de tu hijo.
A pesar de la aún temprana edad de tu hijo el paso primordial para saber la existencia o no de un problema del estado de ánimo sería la comunicación con él, qué verbaliza sobre como se siente, que le apetece hacer, cómo va su día a día preguntas sencillas referentes a su estado actual.
En segundo lugar,puede que sea su carácter (si lleva tiempo actuando así) o que sea algo transitorio, si fuese esto último requeriría tiempo... todos tenemos etapas.
En definitiva, un problema es tal cuando nos limita o crea sufrimiento, no sólo en los familiares sino en la propia persona. Y esto es importante tenerlo en cuenta, porque si no hubiera tal problema dicha actitud podría crearlo. Por tanto, paciencia, observación y mucha comunicación y apoyo.
30 NOV 2015
· Esta respuesta le ha sido útil a 5 personas
Buenos días,
María entiendo tu preocupación, cuando el comportamiento de los hijos cambia y no sabemos a qué se debe es normal sentirnos desorientados.
Mi consejo sería que pensarais en qué ha podido pasar en los últimos meses para que él haga este cambio. Es posible que no lo hayáis visto o que sea algo que él no ha compartido con vosotros, quizás ha ocurrido en el colegio.
Otra opción, es hablar con él desde la empatía, mostrando vuestro cariño, preocupación y respeto a su cambio de actitud, decirle que es normal estar triste o sin ganas a veces, pero que os gustaría saber cómo podéis ayudarle,
En último caso, si veis que sigue igual o que empieza a afectar en algún área de su día a día (amigos, colegio..) consultar con un psicólogo, después de explicarle a él porque os gustaría que fuera a hablar con esa persona.
28 NOV 2015
· Esta respuesta le ha sido útil a 4 personas
María,
es díficil hacer un juicio valorativo sin haber visto a vuestro hijo y sin tener información más concisa sobre vuestro caso, por lo que, si el comportamiento continua si podría resultar beneficioso el contactar con un psicoterapeuta.
Aunque la actitud que muestra actualmente no vaya a más, si puede ayudaros el contactar con un gabinete en cuanto a que se os asesore en cómo comunicarnos más eficazmente con el menor. Se os puede dar herramientas en cuanto a cómo comprender lo que os está queriendo decir con su cambio de conducta, o cómo haceros enter mejor entre vosotros, mejorar ciertos patrones que pueden estar influyendo,etc.
La psicoterapia tiene un valor valiosísimo en cuanto a prevención se refiere. Nada resulta más eficaz en cuanto a bienestar psicológico ( tanto a nivel individual como familiar), que el trabajar en pos de un mayor conocimiento personal.
No dudes en contactar sin compromiso y comprobar de primera mano si esto de la psicoterapia os puede ayudar o no. María, gracias la valentia de pedir consejo.
