No sé ni cómo comenzar a explicar mi situación, al ser un tema tan delicado y triste, se trata de mi hijo adolescente y no sé qué hacer.
Sé que estoy siendo maltratada por mi hijo desde hace varios años (desde que empezó la adolescencia aproximadamente), pero cada vez es peor y temo una desgracia mayor, todo esto se nos ha ido de las manos y no sé cómo tomar partido de ello ni donde acudir.
Me siento muy sola, ya que mi marido no actúa y tampoco quiere saber nada de la situación y creo que no me cree cuando le digo lo que nuestro hijo me dice y como me trata. Estoy sola.
Mi hijo tiene 21 años y desde hace varios años es violento conmigo y con su padre en el momento que le negamos lo que él pide.
Gracias por atenderme, saludos.
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20 FEB 2019
· Esta respuesta le ha sido útil a 4 personas
Hola Nelia,
Sentimos mucho por lo que estás pasando. Es doloroso recibir este trato por parte de tu hijo, de alguien a quien quieres y has atendido durante todos estos años. Es posible que él se encuentre afectado emocionalmente por algún motivo, y lo que debe hacer es buscar ayuda. Y por supuesto, esto en ningún caso justifica estos comportamientos violentos.
No consientas más este tipo de trato. Tienes que hablar con él y decirle cómo te sientes cuando te habla o se comporta de forma violenta. De manera firme, que entienda que no se puede mantener la convivencia de esta forma, que te gustaría que accediera a buscar ayuda profesional para ver que le está pasando y que todos estáis dispuestos a apoyarle y ayudar en lo que sea necesario para mejorar las cosas. Pero esto no puede continuar así.
Entendemos que no es fácil enfrentarte a esta situación, sobre todo por la afectación emocional que está suponiendo para ti, y que te hace sentirte insegura e incluso con temor por lo que pueda pasar. Por ello, busca la ayuda de un Psicólogo en estos momentos también para ti de forma individual, donde poder expresar por lo que estás pasando y cómo te sientes.
Por nuestra parte, quedamos a tu disposición para lo que estimes oportuno.
23 FEB 2019
· Esta respuesta le ha sido útil a 1 personas
Estimada Nelia,
La situación es muy dolorosa, pero hay que intervenir cuanto antes. Te sugiero las siguientes pautas:
1-Intentar hablar con él. Explícale cómo te sientes con toda esta situación y que te sientes muy dolida, pero que a pesar de todo le quieres y quieres ayudarle. Dile que quieres intentar dialogar más y evitar cualquier situación violenta, y que poniendo todos de vuestra parte y estableciendo, de forma democrática, algunas normas de convivencia, podéis lograrlo. Si acepta negociar, establecer esas normas con las consecuencias para cada uno de los miembros de la familia si las incumple. A las dos semanas se revisa lo acordado por si hay que hacer modificaciones, y si al cabo del mes todo sigue igual, pues probemos otras estrategias, como las siguientes.
2-Estaría bien, en caso de que lo anterior no funcione, acudir a un psicólogo experto en mediación y en terapia familiar. Os puede dar pautas para trabajar las relaciones y la convivencia con vuestro hijo. También, si tu hijo lo acepta, puede intervenir realizando una mediación para ayudar a trabajar las relaciones y la convivencia, además de trabajar técnicas para reforzar dichas relaciones, las habilidades sociales, la escucha activa, la inteligencia emocional, el auto-control, el autoestima, la empatía, la negociación y la afectividad, todo aplicado a vuestra problemática y con todos los miembros de la familia en las sesiones.
Espero que todo salga bien. Un cordial saludo y ánimo.
20 FEB 2019
· Esta respuesta le ha sido útil a 4 personas
Hola Nelia,
En primer lugar quiero apreciar tu valentía por exponer este tema tan delicado y decirte que yo sí que te creo.
Dices que tu hijo tiene ya 21 años y que la situación "se os ha ido de las manos", esto implica que lleva un largo recorrido en el que se ha ido conformando este sistema familiar que ahora se mantiene por inercia.
Los sistemas familiares se seguirán perpetuando tal cual están si nada cambia, pero, lo bueno, es que con sólo un miembro de la familia que cambie el sistema puede cambiar por completo.
Tú no puedes cambiar a tu marido y, a día de hoy, tampoco eres capaz de hacerlo con tu hijo. Mi sugerencia, por ser la única que veo viable, es que cambies tú. Entiendo que no te sientas con fuerza para enfrentarte a tu hijo y marcar tus límites, por eso te animo a que busques ayuda de un profesional. Vas a ver como trabajando tus emociones podrás cambiar tu actitud y la situación comenzará a mejorar.
Ten en cuenta que si estos comportamientos se perpetúan es porque, de alguna manera, funcionan. Tu hijo, tu marido y tú, os comunicáis y conseguís beneficios así, porque es lo que conocéis y lo que ha demostrado ser de utilidad, pero no es lo único que podéis hacer.
Recuerda que no estás sola en esto y que pedir ayuda es lo más natural y humano que puedes hacer.
20 FEB 2019
· Esta respuesta le ha sido útil a 3 personas
Buenas tardes Nelia,
Gracias por tu consulta.
Sentimos mucho la situación que estás atravesando, ya que no es fácil para una madre pasar este tipo de cosas.
Es posible que tu hijo no esté sabiendo gestionar y/o expresar alguna emoción, algún conflicto interno o algún problema que esté teniendo.
Sería muy positivo para él acudir a terapia, pero es fundamental que sea él mismo el que lo desee.
Por otro lado y debido al malestar que tú estás experimentando, creo que podría ayudarte muchísimo empezar un proceso terapéutico para analizar la situación y cómo ja derivado en esto.
Ver cómo os relacionais, que límites pones y cómo os comunicais, además de valorar la posición de tu marido en todo esto.
20 FEB 2019
· Esta respuesta le ha sido útil a 2 personas
Hola Nelia.
Sentimos mucho lo que estás atravesando. Por tu relato parece que se trata de un tema de límites y probablemente mucha rabia en tu hijo que no ha aprendido a gestionar de una manera más saludable.
Sería muy bueno que él pudiera contar con una terapia psicológica, pero sabemos que en estos casos es frecuente que no haya mucha disposición a ir a terapia. Por ello, te animamos a ti a buscar un/a psicoterapeuta con quien te sientas a gusto, comprendida, aceptada tal y como eres y protegida. Este proceso te ayudará a explorar cómo te relacionas con tu hijo, a expresar cualquier cosa que necesites en un entorno confidencial y libre de juicios y a adquirir herramientas para poder ponerle límites. Cuando se empiezan a poner límites, es normal que haya un aumento en la agresividad y muchas veces esto asusta y acabamos cediendo, pero es importante ir aprendiendo a mantenerse firme en el límite que se haya puesto. La culpa por ver sufrir a los hijos también puede interferir en que les pongamos límites. También es muy importante que haya una coherencia en lo que le transmitís vosotros, sus padres, ya que si no, los límites pierden eficacia. Por eso, sería muy positivo poder trabajar tanto contigo como con tu marido.
Si estás interesada, estaremos encantados de acompañaros en lo que necesitéis, tanto de manera presencial como online.
Un saludo.
El equipo de Instituto Galene Las Rozas
