Llevo 12 años casado y prácticamente durante esos años mi mujer siempre ha estado preocupada por enfermedades de carácter grave o terminal que nunca ha tenido. Tiene rachas en las que está continuamente mirándose si tiene bultos en las mamas, si tiene lunares peligrosos, si en la lengua tiene alguna verruga, si tiene bultos en el cuello y, sobre todo, se mira si echa sangre vaya a ser que tenga algo de colon.
Lo peor es que a parte de mirarse nos pregunta constantemente a su madre y a mí, a cualquier hora y en cualquier sitio y mientras no la escuhamos no se tranquiliza. A veces le decimos que ya está bien y que no la vamos a mirar, pero no sirve de nada porque insiste tanto y se pone tan furiosa que no hay más remedio que hacerle al final caso.
Fue hace unos años al psiquiatra que le recetó pastillas para la ansiedad o depresión y parece que mejoró. Cuando se encontraba mejor fue a la consulta y le dijeron que las dejara y acudiera a terapia con el psicologo, de la que solo fue una o dos veces y lo dejó porque decia que no servia para nada. Pero otra vez recayó y la obligamos a ir de nuevo, pero quería ir sola. Así que ya no he podido ir más con ella, pues no me deja y aunque le insisto en que vaya no hace caso.
Ya lo he dejado por perdido, pero es una pena vivir así todos los días sin poder disfrutar plenamente de la vida por algo que no tiene. Lo peor es que solo depende de ella y no quiere, por mucho que le insistamos. ¿Qué puedo hacer yo por ella? ¿Hay alguién que me pueda ayudar de alguna manera sin que ella lo sepa?
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18 SEP 2012
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Hola Antonio,
Veo todo el esfuerzo que has hecho por ayudar a tu mujer, porque realmente es una pena vivir así.
Lo que su madre y tú hacíais de negaros a mirarla y tranquilizarla, era lo correcto. No sirvió de nada porque no lo manteníais de manera sistemática, sino que unas veces sí y otras cedíais. Entiendo que es difícil mantenerse en esa negativa debido a lo furiosa que se ponía. Sin embargo, es gracias a que la "tranquilizáis" que su angustia se mantiene a niveles tolerables para ella y por lo que no pide ayuda. De hecho, forma parte del tratamiento de la hipocondría esta pauta por parte de los familiares. Ella tiene que ser capaz de enfrentarse a su miedo focalizado en el cuerpo y superarlo. Lo ideal sería que siguiera además, un tratamiento psicológico más profundo, pero para ello debe estar motivada a seguirlo.
Tú, desde fuera, lo único que puedes hacer, además de la ayuda que ya le has ofrecido, es mantenerte firme y negarte a colaborar con el síntoma. También el resto de familiares deben colaborar de igual modo, pues si no, no sirve de nada. Siempre que tenga alguien que se encargue de tranquilizarla respecto a sus miedos, su angustia se mantendrá a raya.
Entiendo las tensiones tan fuertes que eso puede traer entre vosotros al principio, pero tu mujer tiene que acabar por entender que, si no hay pruebas médicas que confirmen que está enferma, lo que le ocurre es un trastorno psicológico, y que el único modo que tienes de ayudarla es no colaborar en que el síntoma se perpetúe.
26 ENE 2016
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Parece que está siendo difícil para tu mujer poder aceptar empezar un tratamiento que le permita ir liberándose de todas estas dificultades. Quizás si pueda abrirse la posibilidad de explorar y ver tu posición, como te está afectando a ti todo esto y que es lo que tu desearías hacer.
Un saludo.
26 ENE 2015
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Te entiendo perfectamente,. En mi caso mi madre es hipocondríaca y no sé qué hacer con ella. Cuando vivía con ellos intentaba "torearla" pero ahora vivo en otro pueblo con mi marido y se me va de las manos, ya que mi padre se deja arrastrar por ella. La lleva al médico de cabecera todas las semanas, varias veces por semana cuando yo estoy trabajando.
Ha llegado un punto en que el médico ya no sabe qué recetarle ni qué decirle porque ella no acepta que no tiene nada. Esto hace que la situación sea tensa y el médico la trate con desgana, incluso cuando sí tiene algo. Le receta medicamentos diferentes que luego no toma porque tienen contraindicaciones. Me tiene desesperada.
Para colmo a mi padre se le ha ocurrido la brillante idea de denunciar al médico, cosa que estoy intentando quitarles de la cabeza. Es un buen médico de pueblo que también es el mío y no se lo merece. Mi madre nunca ha aceptado ayuda psicológica, soy yo la que voy a terapia y soy hija única. No sé como afrontarlo, es muy complicado.
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21 SEP 2012
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Si tu mujer no desea ayuda, respétala, nada podrás hacer coaccionándola o provocándola, al contrario, puedes conseguir que se aleje más de una posible solución. Puedes sugerirle que lo hable con alguien imparcial como su médico de cabecera.
21 SEP 2012
· Esta respuesta le ha sido útil a 0 personas
Hola, Antonio:
Cuando uno ve que tiene un familiar con un problema psicológico importante y esa persona no quiere aceptar la ayuda de un psicólogo/a, una opción es que vaya a la consulta la persona que está preocupada por ella.
Es decir, en este caso, tú. El comportamiento y la reacción de las personas más cercanas a quién tiene el problema, puede potenciar (sin saberlo y con las mejores intenciones) o reducir la patología en cuestión (si aprende las estrategias adecuadas, es decir, haciendo un poco el rol de "psicólogo" de forma indirecta).
En muchas de las respuestas ya te han dado sugerencias al respecto, de cómo actuar, etc. pero para una intervención más eficaz y personalizada te recomendaría acudir a la consulta de un psicólogo después de haberle explicado un poco por teléfono o email la cuestión y que éste acepte asesorarte.
No se trata de hacer muchas consultas: es posible que con una y luego algunas más de seguimiento sea suficiente.
20 SEP 2012
· Esta respuesta le ha sido útil a 0 personas
Hola, Antonio
Me imagino que debes sentirte impotente y frustrado.
Hay una cosa que no me ha quedado clara. ¿Tu mujer volvió a ir al psicólogo pero sola o no volvió?
Aparte de eso, dos de mis compañeros han comentado cosas en las que estoy de acuerdo. La primera es que negarle la atención cuando empieza con las enfermedades es un buen camino, aunque difícil. La cuestión es aguantar el tirón y no ceder, hasta que ella vea que realmente no se le atiende a esas observaciones. Por otro lado, prestarle atención a otros comportamientos saludables.
La 2ª cosa que ha comentado otra compañera es que quizás te vendría bien acudir a unas sesiones para exponer como te sientes con respecto a esto y ver que se puede hacer distinto a lo que haces actualmente.
Te puede aclarar bastante, y descargar presión y hartazgo.
20 SEP 2012
· Esta respuesta le ha sido útil a 0 personas
¡Hola, Antonio!
El tratamiento de un trastorno, cualquiera que sea, es necesario que sea con consentimiento del paciente ya que en caso contrario no sería eficaz.
La hipocondría, como ya sabes, es la preocupación y miedo a tener, o la convicción de padecer, una enfermedad grave a partir de la interpretación personal de síntomas somáticos. Dicha preocupación persiste a pesar de las exploraciones y explicaciones médicas en contrario y provoca un malestar clínicamente significativo o deterioro social, laboral o de otras áreas importantes de la actividad de la persona.
La mayor dificultad en el tratamiento a estos pacientes sanos es que ellos necesitan sus enfermedades, ya que puede ser la manifestación de otros problemas que se niegan a afrontar. Su comportamiento puede ser un mecanismo de defensa o puede actuar como una forma de llamar la atención. Esto lo que nos indica es que la persona no está tranquila a nivel emocional. Todo esto son características generales de los pacientes que habría que someter a una exhaustiva valoración clínica por parte de un profesional.
Este tipo de pacientes, para evitar que le “quiten” sus enfermedades, se negará a asistir a un psicólogo y puede ir de médico en médico hasta encontrar al que le reconozca su enfermedad.
El enfermo de hipocondría necesita, en cierta forma, sus enfermedades, ya que por ellas se autodefine, se identifica y siente que es parte de su personalidad, por eso, rechazan la curación en muchos casos.
Existen métodos de intervención terapéutica muy eficaces que combinan fármacos con psicoterapia, pero es necesario que tu mujer acuda a consulta para poder realizar una valoración adecuada de su caso particular. Una vez que inicie el tratamiento, en pocos meses observaréis una gran mejoría.
Para conseguir que acuda al psicólogo puedes decirle que únicamente vais para que le ayude a sobrellevar la ansiedad que le producen los síntomas que padece, sin entrar a cuestionar sus convicciones hipocondríacas.
Igualmente, sería conveniente que no reforzases la atención de las continuas quejas y consultas sobre sus síntomas, lo que estabas haciendo de forma correcta, pero tienes que ser firme. Le puedes decir, por ejemplo, que no sabes a qué se refiere porque no tienes formación en medicina y no entrar a valorar el síntoma por el que te consulta en ningún caso y en ninguna situación, se ponga como se ponga (“es que aunque te mire, no voy a poder ver nada”). Sería necesario la colaboración del resto de familiares y amigos para no reforzar a tu mujer en ese sentido.
También es necesario que no habléis, en la medida de lo posible, sobre temas relacionados con enfermedades y, si sale el tema, cortarlo rápidamente y cambiar a otro tema. Establecer un pacto para no hablar de este tipo de temas.
Por último, es recomendable que tu mujer se implique en actividades habituales de ocio y en aquéllas que le ayuden a mejorar su control de la activación (relajación, tai-chí, yoga, …). También sería conveniente que tenga la mente ocupada en otras cosas y realice actividades que la distraigan de la preocupación de sus síntomas.
Lo principal es que ella colabore y se sienta motivada para vencer los pensamientos y emociones que le producen su malestar.
18 SEP 2012
· Esta respuesta le ha sido útil a 1 personas
Si puedes, te podríamos dar indicaciones de cómo tratarla para poder evitar el problema que causa su enfermedad y a la vez obligarla a tener que aminorar comportamientos.
18 SEP 2012
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Si tu mujer no quiere ir a consultar con un psicólogo no puedes insistir, pues ella es la que tiene que tomar la decisión. Tú ya has hecho lo que has podido. Sin embargo, se puede pensar que algún tipo de beneficio está encontrando en ello, para no plantearse la posibilidad de ir a tratarse.
