Miedo al fracaso matrimonial

Hola Laura, por lo que dices hay algo en la convivencia que te hace perder ilusión, ¿hay algo de eso? Puede que sea el mismo miedo a la idea de que tenga que ser para toda la vida y de lo contrario es un fracaso. En una relación nada esta determinado de antemano, cada día es una apuesta nueva y la relación se construye poco a poco, con lo cual puede que dure muchísimos años o no, es algo que deberías intentar aceptar. Lo de tus padres... es otro tema, ellos tienen sus propios ideales de relación y tu debes buscar lo que tu necesitas, aunque probablemente tengas que asumir que les decepcionaras en algo.

Hola Laura. A lo mejor es justo en el momento de la convivencia y de que la relación de pareja se vuelva más "seria, comprometida...." te aparecen estos miedos que los planes no salgan bien, de que todo cambie, etc. lo cual te produce dudas que aumentan sin parar. Pero también es posible que sea porque realmente no hayas encontrado la pareja que te convenza totalmente para convivir y/o casarte, o que este no sea tu propósito. Si puedes acudir a un/a psicologo/a podrías descubrir cual es el fondo de este círculo de pensamientos y actitudes que se repiten con las parejas que tienes y que si encuentras el motivo podrás sentirte mejor y mejorar tus relaciones. Ánimos.

Hola Laura, sería interesante preguntarte qué es para ti y que significa el fracaso y a que viene tanto miedo a él.
Hay que aceptar que no tenemos un hoja de ruta que seguir y que al tomar una decisión dejamos atrás otras. Mira el presente, dices que le quieres y con el estas bien, si no lo intentas por miedo "al fracaso" ya habrás fracasado antes de empezar. Déjate llevar. Y sin pensar tanto seguro que las cosas van a salir bien.

Hola, Laura: Parece que la propuesta de iros a vivir juntos por parte de tu pareja actual ha sido un desencadenante de tus dudas amorosas, y de ese miedo al fracaso "matrimonial".
Cabría que realices un trabajo que devele que hay detrás de ese temor, dudas, que supone le "matrimonio". Lo mejor, sin duda, que tomes unas entrevistas con un buen profesional, que en lugar de taponar tus dudas, encuentre el modo de clarificarlas.

Por lo que cuentas parece que entre tus propósitos en la vida esté casarte y tener hijos, pero no sé si eso te viene impuesto por tus padres, a los que no quieres decepcionar porque dices que "no te apoyarán más si fracaso", porque es "lo normal", o porque realmente lo quieres así. Eres aún joven, y te quedan unos cuantos años de fertilidad. No es un fracaso romper de nuevo con tu pareja, y tampoco lo sería si te quedaras soltera porque no has encontrado con quien compartir tu vida. Fracaso sería casarte con aquella persona con la que dudas si quieres estar el resto de tu vida, y más fracaso aún tener hijos si no te hace ilusión. Puede que ni tu pareja actual ni la anterior sean esas personas que te hacen querer compartir su vida con ellos y tener hijos. Si no lo sientes así es porque no lo son, aunque sientas que amas a tu pareja actual. O también puede que en el fondo no quieras llevar ese tipo de vida, de casarte y tener hijos. Yo te aconsejaría que, si tienes trabajo, pruebes a independizarte sin irte a vivir con tu pareja, te ayudará a aclarar tus ideas sobre lo que quieres hacer en tu vida. De cualquier forma, no te vendría mal acudir a la consulta de un psicólogo para que te ayude a conocerte mejor a ti misma y de esta forma resolver tus dudas.

Laura,

cada relación es diferente y no tiene porqué seguir los mismos pasos, en especial si nosotros mismos las vivimos de forma diferente. Es normal que tengas temor o incertidumbre cuando examinas experiencias anteriores (al fin y al cabo es la información con la que contamos), además el miedo nos pone en guardia para alertarnos de posibles "peligros" pero cuando este temor te paraliza, te impide seguir adelante con algo que quieres hacer o te hace sufrir, ya no nos sirve. Si anticipamos un resultado negativo, es probable que estemos más pendientes de aquello que nos confirma nuestra idea de partida que de lo que nos la desmiente; sería un ejercicio interesante aprender a fijarse en todas aquellas situaciones o acontecimientos que no concuerdan con ese posible "fracaso" de momento inexistente. Yo empezaría a trabajar por ahí, de hecho ya has apuntado que con él estás feliz y a gusto, cosa que en la anterior no te ocurría.