Miedo nocturno, miedo a la oscuridad

Los miedos en estas edades son normales, sin embargo el problema que relata parece tener más que ver con las pesadillas, ya que el niño parece recordar lo ocurrido por la noche, ¿no es así?.

Esto lo diferencia de los terrores nocturnos donde el niño no recuerda nada del episodio. A través de estas pesadillas el niño puede estar expresando un estrés o ansiedad subyacente que sería necesario explorar.

Un saludo

Buenas tardes María,

Lo miedos nocturnos son habituales en niños pequeños, en torno a los cinco años, suelen ser pasajeros, pero a veces, permanecen en el tiempo, se hacen sintomáticos, y se intensifican al inicio de la adolescencia, 11-12 años. Tienen tratamiento, e incluso, a menudo se curan en un par de sesiones, con el niño y con los padres.

Ángela Gallego (psicóloga psicoanalista)

Hola María,

Te recomiendo que acudas cuanto antes a un psicólogo infantil para que os de pautas de actuación ante la situación que tenéis en casa con el niño.

Los miedos infantiles son normales y entran dentro del conjunto de experiencias que los niños deben aprender a superar en el desarrollo. Sin embargo, las situaciones que describes se salen de la norma y además os suponen a todos un decremento en vuestro bienestar familiar.

Ánimo porque se puede superar. Mi consejo personal es que rodeeis al niño de cariño y apoyo en todo momento, os lo agradecerá.

A tener en cuenta para algunas respuestas erróneas que he visto. Una cosa es una fobia y otra el terror nocturno propio de los niños y que tiene otros componentes y causas distintas. Una fobia no tiene que tener causa y este problema sí lo tiene.

Es cierto que los miedos nocturnos son normales, pero por lo que usted comenta, en el caso de su hijo está siendo limitantes. Bien.

Los miedos nocturnos pueden serla expresión emocional de miedos diurnos (por decirlo así). Usted dice que su hijo es buenísimo en la escuela. ¿Tienen miedo a bajar su nivel escolar? ¿Qué tal la relación con sus amigos en el cole y fuera de él?.

Llévele a un psicólogo infantil, antes que a un psiquiatra. Algo así tiene solución siempre.

Saludos cordiales

Buenos días María,

No es un miedo común a los 11 años de edad, suele darse en edades más tempranas habiendolo superado ya a los 11. Es un miedo que le interfiere en su día a día, y que le impide descansar correctamente por lo que es necesario solucionarlo. Está muy bien que hayas buscado tantas soluciones diferentes.

Parece una fobia, ya que es un miedo irracional, dirigido a un tema concreto y que es dificil manejarlo desde la lógica.
Seria conveniente ir a un psicólogo, ya que existen tratamientos muy eficaces para estos casos.

ADIV Servicio de Psicologia y Formación.

María, el miedo a la oscuridad es un miedo típico en la infancia. Se encuentra dentro de los conocidos como miedos evolutivos, es decir, miedos universales que aparecen a determinadas edades y desaparecen a otras.

Como consecuencia de ese miedo se activan una serie de respuestas de ansiedad automáticamente. Éstas pueden ser fisiológicas (como la sudoración o los temblores), cognitivas (inseguridad, preocupación) y conductuales como el llanto. Estos miedos cumplen una función adaptativa ya que capacitan al niño para adquirir recursos y habilidades que les permitan enfrentarse a esos miedos sin problemas. Pero hay ocasiones en que no remiten pudiendo llegar a convertirse en una fobia interfiriendo en la vida del niño y causándole un gran malestar y sufrimiento.

Puesto que en el caso de tu hijo el miedo no ha remitido y os está afectando a toda la familia mi consejo es que pongais en manos de un psicólogo infantil, qué evalúe el problema (qué ocurre, tiene pesadillas, cuándo, que hace él, qué hacéis vosotros, etc.) de manera que pueda ofreceros pautas de actuación específicas y tratamiento para resolverlo.

Miriam Escalera
Psicóloga Infantil
Instituto Centta

Pidele que dibuje las cosas que le dan miedo por la noche, y luego las encierras en una caja. Le dices que así no le harán daño y que quedan encerradas y además la caja la pones fuera de la habitación. Cuando se despierte con miedo, le dices que están encerradas, y vas con él a ver que efectivamente lo están y luego te quedas con él un rato para que se vuelva a dormir. Le dices que es un valiente, que lo está haciendo fenomenal, así fomentas su confianza en sí mismo y si autoestima.

Sería bueno de momento que duerma con alguna luz encendida, aunque luego gradualmente se la vayas modulando hasta que duerma a oscuras, pero así al menos él se siente más seguro, o al menos con un interruptor cerca que él pueda encender y apagar para que se sienta cómodo con ello.

Además durante el día podéis imaginar historias juntos en las que él se enfrenta a los miedos, a los monstruos que tema, y sale victorioso. Incluso lo podéis dibujar juntos en forma de comic, como si él fuese un superhéroe y le refuerzas esa valentía que saca de día.

Ten paciencia, irá poco a poco, y si ves que nada funciona, llevale a un psicólogo para que le ayude, creo que para esto, mejor un psicólogo que un psiquiatra que puede ponerse con él con estos ejercicios y os da pautas a vosotros para que le ayudéis.

Ponte en contacto con un psicólogo infantil que haga modificación de conducta, que evalúe el caso y os diga qué hacer porque, por lo que dices, convendría valorarlo con cuidado, sobre todo si el niño es muy perfeccionista y se exige mucho.