No dejo de pensar en el pasado y futuro

Hola Vec, gracias por compartir tu sentir de una forma tan honesta y valiente. Lo que estás atravesando no es fácil y es completamente comprensible que te sientas frustrado después de tanto tiempo de lucha, sintiendo que el pasado ha pesado demasiado y que el futuro se presenta borroso. La sensación de estar atrapado en un bucle, especialmente cuando uno ha invertido tanto esfuerzo en terapias sin ver el avance que esperaba, puede ser profundamente desgastante y desalentadora.

A veces, cuando llevamos mucho tiempo enfocados en el dolor, el propio hábito de pensar en lo que fue o lo que podría haber sido se convierte en un patrón mental que cuesta romper. No es que no quieras avanzar, es que probablemente tu mente ha aprendido a regresar ahí una y otra vez, como un modo de supervivencia o autoprotección, aunque en realidad te esté haciendo daño. En este tipo de momentos, más que obligarte a cambiar de golpe o juzgarte por no haber "logrado más", puede ser más compasivo contigo mismo empezar a trabajar con pequeñas acciones en el presente que te permitan ir reencontrando sentido, aunque aún no lo sientas del todo.

Quizás podrías intentar enfocarte en construir pequeñas rutinas que te conecten con la calma o la curiosidad, sin metas grandes ni exigencias. Cosas tan simples como salir a caminar a un lugar distinto, probar algo nuevo que nunca antes hayas hecho o escribir lo que sientes sin filtros. No tienen que ser grandes logros, sino pasos suaves que poco a poco te vayan devolviendo a ti mismo. Y aunque ahora sientas que no eres como los demás hombres de tu edad, no olvides que cada vida tiene sus tiempos, sus heridas y su recorrido único, y que compararte solo añade más dolor.

Además de esto, hacer un listado de todas las cosas buenas que has logrado a lo largo de tu vida o, incluso, cada noche apuntar una cosa buena que haya ocurrido en el día (desde beberte tu té favorito o que salga el sol hasta cosas como "hoy he reído con un chiste" o "pude escribir lo que sentía") pueden marcar la diferencia.

Buscar un tipo de ayuda psicológica diferente podría ayudarte a desengancharte poco a poco de esos pensamientos rumiantes que tanto pesan y a empezar a soltar la culpa, la autoexigencia y la desesperanza. Conversar con tu psicólogo/a actual, para buscar alternativas a lo que ya estáis haciendo, puede ser muy aliviador y bueno en la terapia.

Mucho ánimo,
Inma Muñoz

Hola Vec, gracias por abrirte y compartir algo tan profundo y valiente. No es fácil poner en palabras el dolor que llevas dentro, y sin embargo, lo has hecho. Solo eso ya habla de una fortaleza inmensa, incluso si ahora mismo no logras verla.

Has atravesado mucho. Años de lucha con la depresión, con el TOC, con esa sensación de no avanzar... y sigues aquí. A veces sobrevivir a ciertos días ya es una forma de resistencia. Y aunque no se note a simple vista, eso también es un logro. Uno silencioso, pero muy significativo.

Entiendo esa sensación de estar atrapado, de mirar atrás y sentir que te fallaste, que no llegaste a donde esperabas o donde otros te hicieron creer que deberías estar. Pero no hay un solo camino válido para vivir. No hay un reloj universal que marque el ritmo "correcto" de la vida. Hay personas que, por una enfermedad física, un duelo, una circunstancia inesperada, ven su vida interrumpida o modificada drásticamente. Y eso no las hace menos valiosas, ni menos capaces, ni menos dignas.

Tu historia importa. Y aunque ahora no puedas ver luz al final del túnel, eso no significa que no esté. A veces, necesitamos dejar de mirar con los ojos de lo que "debería haber sido" para poder ver lo que aún puede ser. En la superficie, las vidas de los demás pueden parecer encajadas en moldes, pero todas, absolutamente todas, tienen particularidades, quiebres, momentos de incertidumbre. Lo que pasa es que no siempre se ve desde fuera. No eres menos por no haber vivido ciertos momentos. Eres una persona que ha caminado con peso sobre los hombros durante años y aún así ha seguido dando pasos. ¿Te das cuenta de lo que eso dice de ti? Esa resiliencia, esa capacidad de resistir cuando todo se vuelve oscuro, no es algo menor. Es, de hecho, una base poderosa para reconstruirte.

Está bien que duela. Es normal que sientas duelo por lo que no fue, por lo que imaginaste y no llegó, por lo que sentiste que la vida te arrebató. Ese dolor merece un espacio. Pero también mereces darte la oportunidad de mirar con compasión al presente, de reconciliarte con quien has sido, y de empezar a creer que aún puede haber cosas buenas por venir. Tu valor no se mide por los hitos que la sociedad marca como "éxito". Se mide por tu capacidad de sentir, de reflexionar, de intentar. Y tú, aunque ahora te sientas derrotado, estás intentando. Eso ya es un acto de esperanza.

Confía en ti. No como alguien que tiene que ser perfecto, sino como alguien que ha demostrado una y otra vez que puede seguir, incluso cuando todo pesa.

Te mando un abrazo enorme, lleno de respeto, de compañía y de ánimo. No estás solo.

Hola!
La terapia regresiva te podría ayudar.Si ya has hecho terapia convencional sin resultados,pruébalo.
Un saludo

Buenas tardes Vec,

Entiendo que estés en una situación muy frustrada debido a que lleva mucho tiempo en ese estado y parece que son una conducta muy interiorizada. Es posible que si continuas con el mismo terapeuta podría ser una buena opción buscar una alternativa a valorar si te pudiese cuadrar otro tipo de enfoque terapéutico, ya que, en ocasiones, nos podemos sentir enquistados y no tienen que ver con que haya una mala praxis. Gracias por compartir tu experiencia con nosotros y lo que sientes es totalmente válido. Habría que valorar que dinámicas y conductas también pueden estar fomentando estás sensaciones.

Un abrazo enorme.