No me permito equivocarme

Hola Jordi
Parece que sostener la creencia "No tengo derecho a equivocarme" está trayendo a tu vida consecuencias que te resultan pesadas de sobrellevar.
No sé las causas que te han llevado a asumir esa creencia. Sería bueno conocer cómo interpretas tus errores, qué ideas y pensamientos acuden a tu mente en las situaciones en las que te equivocas, dialogar sobre ello y aportar un poco de luz acerca de todo lo que está implicado en el mantenimiento de ese mandato que te impide equivocarte o que hace que te juzgues severamente cuando ocurre.
No se cambia de actitud hacia uno mismo fácilmente pero tomar conciencia de las implicaciones y las consecuencias de esa creencia que está limitando tu vida y comprender qué sentido ha tenido y tiene para ti mantener ese mandato te ayudará a soltarlo y a vivir y enfrentar tus errores con más ligereza.
Un abrazo,

Estimado Jordi:

Nadie nace aprendido ni tiene la respuesta a todo. Es a través de los errores como vamos aprendiendo nuevas habilidades o nuevas formas de resolver las situaciones. Entiendo que quieras que todo salga bien para causar la mejor impresión posible tanto a los demás como a uno mismo, posiblemente siendo lo segundo lo que más influye.

Tienes que intentar sustituir los pensamientos "No puedo equivocarme" a lo siguiente: "Voy a intentar hacerlo lo mejor posible". No me creo que hasta la fecha no hayas nunca cometido un error del cual hayas aprendido. Estoy seguro que tus padres alguna vez te han ayudado a hacer algo porque no lo estabas haciendo bien, o que incluso has llegado a hacer un ejercicio no muy bien. ¿O es que siempre sacabas dieces en todas las asignaturas? ¿Cómo reaccionaba la gente cuando sacabas menos de un 10? ¿No hubo solución? ¿Y es que todos tenemos el mismo punto de vista a la hora de valorar si una idea es acertada o no?

El hecho de analizar tus errores y pedir consejo a los demás, y reconocer cuándo has cometido un error y que también puedes cometer errores, es un acto de humildad que da ejemplo a todos los demás. Tú mismo dices que piensas que te equivocas porque no tenías toda la información. Bueno, pues entonces hay que reflexionar sobre qué debo hacer para así asegurarme de que la próxima vez tendré toda la información necesaria para tomar una decisión.

El hecho de vivir obsesionados en la perfección nos impide a veces disfrutar de lo que hacemos, sea a nivel de estudios como de trabajo. Entiendo que a veces la sociedad nos obliga cada vez a ser más competitivos, más cuando la oferta de trabajo no es proporcional a la demanda, y tenemos miedo a equivocarnos porque tomen represalias contra nosotros. Pero precisamente se valora más a una persona que acepte cometer errores, reconoce su parte de culpa y escucha a los demás, permite que le dejen asesorarle y evoluciona gracias a esas experiencias. Esto te hará mejor persona.

Te recomendaría participar en actividades para desarrollar tu inteligencia emocional, con el objetivo de aprender a regular tus emociones cada vez que te encuentres en una situación similar.

Un cordial saludo y ánimo.

Estimado Jordi:
El perfeccionismo suele tener que ver con la falta de autoestima. Me explico. Cuando una persona no tiene muy buen concepto de sí mismo, necesitas ser el mejor, ser perfecto para considerarse lo suficientemente bueno.
Para mejorar esto debemos realizar un proceso en el cual aceptemos que somos valiosos con nuestras virtudes y nuestros defectos. Considero que la terapia es el contexto adecuado para realizar este proceso.
Espero haberte sido de alguna ayuda, si puedo hacer algo más por ti, por favor, no dudes en ponerte en contacto conmigo, estaré encantada de atenderte.
Un abrazo, Paloma Díez, Directora de Psicología Europa.

Hola Jordi:

El perfeccionísmo puede ser un problema serio, pues te impide muchas veces disfrutar de lo que haces, empeñado en hacerlo mejor que nadie y culpándote en cuanto cometes lo que consideras un error.
A falta de analizar el porqué de este perfeccionismo, si bien no tiene porqué ser necesario y sobre todo porque se mantiene, que haces, que piensas y que sientes para que se convierta en un problema y que obtienes a cambio, que consecuencias ocurren con lo que haces y tu forma de afrontar las cosas, puede ayudarte permitirte cada día un pequeño error, incluso a propósito.
Tal vez si admites el error y sobre todo el riesgo y aprendes a decidir, lo que siempre implica este riesgo y consideras que el error es algo normal, incluso natural, pues gracias al error aprendemos.
Realmente si siempre haces todo bien no aprendes, es al equivocarte como empiezas a mejorar las cosas para corregir el error. Si todo siempre está bien te estancas, nada avanza, tu esfuerzo es enorme y en cambio obtienes muy poco de este esfuerzo, pues hay muchas cosas que no te permites hacer porque no las controlas, porque puedes fallar y esto te limita.
Prueba a cometer cada día un pequeño error o piensa que puede ocurrir si te equivocas y no eres perfecto y ordenado siempre, ponte en lo peor y piensa en ello un buen rato cada día, así el error empezará a formar parte de tus creencias en que puede ser útil y no ocurre una catástrofe si nos equivocamos y no hacemos todo perfecto, lo que por otra parte es imposible.