No sé qué hago en este mundo

Gracias por atreverte a escribir y contar lo que estás viviendo. Lo que expresas tiene un peso enorme y refleja un dolor profundo y prolongado, una sensación de agotamiento y vacío que, en este momento, te está dejando sin fuerzas ni esperanza. No estás solo en sentirte así, y lo que más importa ahora es que no enfrentes esto sin ayuda inmediata.

Por lo que describes —la desesperanza, el aislamiento, las ideas de suicidio y los intentos previos— es fundamental que recibas atención urgente y acompañamiento cercano ahora mismo. Te pido que, por favor, no te quedes solo esta noche ni estos días. Si estás en España, puedes llamar de inmediato al 024, el número nacional de atención a la conducta suicida. Es gratuito, confidencial y está disponible las 24 horas. Te atenderán profesionales que pueden escucharte y orientarte sin juzgarte. También puedes acudir al servicio de urgencias del hospital más cercano o, si prefieres, llamar al 112 y explicar que estás teniendo pensamientos suicidas.

Entiendo que sientas que “ya lo has intentado todo” y que nada te ha ayudado, pero la experiencia que tuviste con los psicólogos anteriores no significa que no haya ayuda posible. A veces, dar con el profesional adecuado marca una diferencia enorme. En este momento no se trata de encontrar grandes respuestas o proyectos, sino de recuperar la conexión con algo mínimo que te sostenga, una pequeña base desde la cual volver a reconstruir sentido.

Tu vida sí puede cambiar, aunque ahora no puedas verlo. El sufrimiento que te acompaña es señal de que necesitas alivio, no de que tu historia haya terminado. Has pasado por mucho, y perder a tu perro —tu compañero y fuente de afecto— puede haber sido el golpe que desató todo lo que venías conteniendo.

Por favor, contacta con alguien hoy mismo: llama al 024 o al 112, acércate a urgencias o dile a alguien de confianza que necesitas compañía. No hace falta que tengas fuerzas para mucho más que eso. No tienes que tomar decisiones solo cuando estás sufriendo de esta forma.

¿Quieres que te ayude ahora mismo a localizar los servicios de urgencias psicológicas o puntos de atención cercanos en tu zona (por ejemplo, en Murcia si estás allí)? Puedo indicarte direcciones y teléfonos concretos para que puedas acudir hoy.

Hola, gracias escribir y poner en palabras tanto dolor.
Poder hacerlo, incluso sintiendo que todo está perdido, ya muestra una parte de ti que aún quiere ser escuchada y comprendida. Esa parte es la que hoy necesita compañía, no exigencias.

Entiendo lo agotador que puede ser sentir que nada cambia, que el mundo sigue mientras tú te quedas estancado y solo. Cuando la tristeza se hace tan grande y el cansancio tan profundo, la mente empieza a pensar que desaparecer es la única forma de descansar. Pero lo que en realidad necesita descanso no es tu vida, es tu dolor.

Lo que describes, no son señales de debilidad, son síntomas de un sufrimiento no acompañado. Y ese tipo de sufrimiento puede trabajarse, paso a paso, desde un lugar seguro.

Mi papel, como profesional, sería acompañarte sin juicios, ayudándote a:
- Entender el origen de ese vacío y esa desesperanza.
- Reconectar con un sentido vital, sin presionarte ni invalidar tu tristeza.
- Recuperar la confianza en los vínculos, en ti y en que aún puede haber espacios donde te sientas visto y comprendido.

No tienes que saber cómo hacerlo ahora. Solo dar un paso para no hacerlo solo.
Por favor, contacta si lo necesitas con el 024 o acude al centro de salud o urgencias más cercano y di que necesitas ayuda porque te estás sintiendo en riesgo. Ellos pueden acompañarte y asegurarse de que estés a salvo mientras encuentras el apoyo que mereces.

Tu vida todavía puede transformarse. El dolor puede cambiar de forma cuando alguien lo sostiene contigo.

Te envío un abrazo,
Estrella

Buenos días Javier, es muy duro lo que estás pasando, sentir que la vida no tiene aliciente y que nada cambia. Con ese psicólogo te fue mal, pero hay diversidad de psicólogos como de personas, seguro que puedes encontrar a alguien que te entienda mejor y te ayude a salir de ese pozo. Quizá piensas que ya lo has hecho todo para cambiar tu vida, pero seguro que hay algo más que puedas hacer, algo más que intentar, la solución de acabar con todo debe ser la última. Entiendo que desde tu perspectiva 30 años de vida son muchos, pero créeme que si la vida todavía no te ha mostrado su cara buena, puede hacerlo pronto. Ábrete a darle la oportunidad, echando más currículuns, estudiando algo más si puedes, teniendo contacto con gente que te pueda aportar compañía, buenos ratos, incluso enchufar en un mejor empleo... mediante el deporte, baile.. por ejemplo. Y dale la oportunidad a una nueva terapia, no tomes el camino fácil, todavía puedes encontrar la chispa que te conecte a la vida y te motive en algo.
Un abrazo.

Hola Javier,

Gracias por confiar en nosotros y compartir lo que sientes; abrirte así demuestra una gran fortaleza. A veces, cuando la vida parece no avanzar, lo más importante es detenerse y mirar hacia adentro. Tu vida tiene valor, y aunque ahora sientas que todo está detenido, siempre es posible reconstruir el camino desde dentro hacia afuera.

La felicidad no se encuentra en manos de otra persona, sino en el proceso de descubrir quién eres y qué te da sentido. Te invito a reflexionar sobre el propósito de tu vida, no como una meta lejana, sino como una búsqueda diaria: entender qué te mueve, qué te interesa, qué te hace sentir útil.

Puedes empezar con pequeños ejercicios que ayuden a mejorar tu día a día:

Escribe cada mañana tres cosas por las que puedas sentirte agradecido, aunque sean pequeñas (una comida rica, un paseo, una conversación amable).

Haz algo diferente cada día, aunque sea mínimo: caminar por un lugar nuevo, apuntarte a una actividad o retomar una afición que habías dejado.

Entrena tus habilidades sociales poco a poco: saluda, escucha, comparte algo breve. Las conexiones humanas se construyen paso a paso.

Tómate unos minutos para ti, para respirar, meditar o simplemente observar tus pensamientos sin juzgarlos.

La vida puede tener muchos sentidos, no uno solo. A veces los perdemos de vista porque miramos demasiado hacia afuera o comparamos nuestro camino con el de los demás. Pero cada persona tiene su propio ritmo, su propia historia, su propio modo de florecer. No se trata de llegar antes o después, sino de aprender a disfrutar el recorrido, de encontrar en cada paso algo que te conecte contigo mismo y con lo que te rodea.

No estás solo en este proceso. Si en algún momento sientes que necesitas apoyo, aquí estoy para escucharte, acompañarte y ayudarte en todo lo que necesites.

José Bonet
Psicólogo General Sanitario
Especializado en Intervención y Mediación Familiar
Terapia Online

Buenos días Javier, lamento muchísimo todo lo que estás comentando. Entiendo que debes de estar sintiendo un sufrimiento muy intenso y a veces esas sensaciones nublan y ocultan por donde podemos empezar a gestionar nuestra vida. Te mereces buscar un psicólogo que puedan entenderte y escucharte de verdad sin críticas ni juicios. Es necesario en este momento que puedas mantener una rutina terapéutica.

Valora también que aspectos de tu vida te gustaría cambiar y por donde se podría tomar la iniciativa.

Si en algún momento también piensas en quitarte la vida, no dudes en llamar al 024.

Un abrazo enorme.

¡Hola Javier!
Lamento tanto que te sientas de esta manera. Lo que estás viviendo no es poca cosa, y quiero que sepas que no tienes que atravesarlo solo. Cuando la vida duele tanto, cuando uno siente que nada tiene sentido, lo que más se necesita no es juicio ni palabras vacías, sino acompañamiento y cuidado real.

Has pasado por muchas pérdidas, no solo la de tu perro Otto, que fue claramente un vínculo muy importante; sino también la pérdida de la esperanza, del sentido y de la conexión. Y eso agota. Entiendo que te sientas cansado y frustrado; sentir que uno has hecho esfuerzos y que nada cambia puede hacer que todo parezca gris. Pero que te estés desahogando, que hayas decidido escribir esto, es un acto de vida. Es una parte de ti que todavía busca alivio, que quiere que el dolor pare, no necesariamente desaparecer tú.

Ahora mismo, más que respuestas, necesitas ayuda urgente y cercana. No tienes que esperar a que el dolor se haga insoportable otra vez. Por favor, si estás en España, te pido que contactes de inmediato con el 024, la línea nacional de atención a la conducta suicida. Es gratuita, confidencial y está disponible 24 horas. También puedes ir al servicio de urgencias más cercano y decir exactamente lo que acabas de escribir aquí. Te van a escuchar y acompañar.

Mientras tanto, algo importante: no estás roto ni sin solución. No eres infantil, ni un fracaso, ni una carga. Has sobrevivido mucho más de lo que cualquier persona podría soportar sola, y eso ya habla de tu fuerza, aunque ahora mismo no puedas sentirla. Tu vida no tiene que cambiar de golpe. Solo tiene que empezar a doler un poco menos, paso a paso, con alguien que te acompañe de verdad. Y eso sí es posible.

Quizás podrías reflexionar en algo: ¿Qué te sostuvo hasta ahora? A pesar de todo lo que has pasado, algo te mantuvo aquí. Puede que haya sido Otto, una pequeña rutina, una música, un recuerdo, o incluso la esperanza de que algún día las cosas fueran distintas. Esas pequeñas razones no solucionan todo, pero son señales de que aún hay algo dentro de ti que quiere seguir probando.

Un abrazo,
Irene

Hola.
Leo lo que escribes y se nota el peso que llevas encima. Estás agotado, y, aun así, sigues aquí, escribiendo. Eso ya dice mucho: todavía hay una parte tuya que quiere entender, que busca un poco de alivio.

Perder a Otto debió doler muchísimo. Cuando la única presencia que nos daba calma desaparece, todo se vuelve más gris. Es comprensible que te sientas sin rumbo.

Ahora mismo, lo más importante no es que encuentres respuestas a todo, sino que no pases por esto solo. Te animo a contactar con alguien hoy mismo. En España puedes llamar al 024 (línea nacional de atención a la conducta suicida, 24 h, gratuita y confidencial). También puedes escribir al chat de emergencias en el mismo número si hablar te cuesta.

Tu historia no termina aquí, aunque ahora se sienta así. Pedir ayuda de nuevo no significa que fallaste antes; significa que aún hay algo en ti que no se rinde del todo.

Cuando logres un poco de calma, podemos hablar de cómo buscar un terapeuta que trabaje con tu tipo de bloqueo —uno que no te hable como a un niño, sino como a un adulto que está cansado, pero quiere comprender su vida.

Hola, Javier.
Antes que nada, quiero agradecerte que hayas compartido algo tan profundo y doloroso. Lo que estás viviendo refleja un gran sufrimiento, y el simple hecho de expresarlo aquí ya es un paso muy valiente.

Entiendo que sientas que la vida ha perdido sentido y que estás cansado de luchar. Cuando el dolor emocional se vuelve tan intenso y constante, es normal que aparezcan pensamientos de no querer seguir. Pero eso no significa que no haya salida, sino que necesitas acompañamiento profesional cercano y continuado, alguien que te ayude a sostener ese peso que hoy se siente insoportable.

Has mencionado varios intentos previos y eso indica que es importante que no te quedes solo ahora mismo. Te animo a que busques atención urgente hoy mismo: puedes acudir al servicio de urgencias del hospital más cercano o llamar al 024 (línea nacional de atención a la conducta suicida, disponible 24 h). No estás solo, y aunque ahora no lo sientas, hay profesionales preparados para acompañarte con respeto y sin juicios.

A veces, encontrar al profesional adecuado lleva tiempo. Que las experiencias previas no hayan sido útiles no significa que no exista alguien que pueda comprenderte y ayudarte a reconstruir un sentido. Hay formas de aliviar este dolor, paso a paso, sin promesas vacías, pero con presencia y escucha.

Si te parece, podríamos hablar de cómo buscar un espacio terapéutico distinto, con otro enfoque y ritmo, centrado en ti y no en las expectativas de los demás.

No te rindas, Javier. Hay caminos que aún no has recorrido, y mereces descubrirlos acompañado.

Un saludo cordial

Gracias por compartir este caso. Es muy delicado, y en este tipo de publicaciones en MundoPsicologos.com es importante transmitir empatía, contención y orientación profesional, sin entrar en juicios ni banalizar el sufrimiento, pero dejando abierta la posibilidad de acompañamiento terapéutico.

Aquí tienes un ejemplo de cómo podrías responder desde tu enfoque humano y corporal integrativo:


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Respuesta sugerida:

Hola, gracias por atreverte a compartir algo tan profundo y doloroso. Leer tus palabras muestra un enorme cansancio y también una gran honestidad contigo mismo. Cuando uno llega a un punto en el que la vida parece no tener sentido, suele ser porque ha vivido demasiado tiempo desconectado del propio deseo, del cuerpo y de las pequeñas cosas que alguna vez dieron algo de alivio o calidez.

A veces no se trata tanto de “encontrar un motivo para vivir” como de poder sentir, poco a poco, que aún hay algo dentro que quiere seguir. Entiendo que tus experiencias anteriores con psicólogos no fueron lo que esperabas, y eso puede hacerte perder la confianza en que alguien pueda ayudarte. Pero no todos los procesos son iguales: hay enfoques más vivenciales, centrados en reconectar con lo que sientes, en entender el dolor no como un fallo, sino como una señal de que algo necesita ser escuchado.

Si lo deseas, puedo acompañarte a explorar este momento sin juicios, desde una escucha cercana y con el cuerpo como guía para ir poco a poco encontrando algo de sentido y sostén. No tienes que atravesar esto solo.

Y si en este momento sientes que podrías hacerte daño, por favor busca ayuda de inmediato: llama al 024 (Línea de atención a la conducta suicida) o acude a urgencias. No estás solo, y pedir ayuda en este punto también es un acto de vida.

Un abrazo,
Vicente Ricca
Psicóloga / Terapeuta corporal integrativa

Hola Javier, gracias por compartir algo tan doloroso y profundo. Lo que estás expresando refleja un sufrimiento muy grande, y el hecho de que hayas decidido escribirlo ya muestra que una parte de ti sigue buscando alivio, comprensión y ayuda.
Entiendo que has tenido malas experiencias con psicólogos antes, y eso puede hacer que desconfíes. No ha tenido que ser fácil, pero no todos los profesionales trabajan igual. Hay terapeutas que pueden acompañarte desde otro lugar, más empático y comprensivo.
Ahora mismo, lo más importante es tu seguridad y bienestar y no tienes que enfrentar esto solo. Hay apoyo real de personas que pueden acompañarte y estar a tu lado para aliviar ese dolor.

Hola Javier. Entiendo que te sientas tan cansado y frustrado, sobre todo después de haber buscado ayuda y sentir que ningún psicólogo logró comprenderte o acompañarte como necesitabas. Cuando uno pasa por eso, es fácil pensar que nada va a cambiar, pero eso no significa que no haya profesionales distintos ni formas nuevas de empezar a sanar.

También quiero decirte que se nota cuánto querías a tu perro Otto, y eso muestra tu capacidad de amar, de conectar, de dar y recibir afecto. Esa conexión puede ser una semilla desde la cual reconstruir tu vida, poco a poco.

Sé que ahora todo parece vacío y sin sentido, y que incluso levantarte cada día puede ser un esfuerzo inmenso. Con ayuda y pequeños pasos, se puede empezar a descubrir cosas nuevas, momentos que den calma, o incluso placer en la soledad: mirar una puesta de sol, pasear, crear algo pequeño. No se trata de encontrar grandes razones enseguida, sino de buscar, poco a poco, aquello que te devuelva la chispa.

Hablar de lo que sientes ya es un gran paso. Te animo a que sigas buscando un profesional con el que poder soltar todo lo que sientes.
Un saludo.
Nekane Ibañez. Psicóloga.

Hola Javier.,
encantada de saludarte.
Lo primero de todo, gracias por compartir con nosotros tu tremendo malestar, ayuda a mucha gente que se puede encontrar en una situación similar.
Siento que no se dieran bien las dos terapias que comenzaste, a veces no se vincula lo necesario y no funciona, pero la Psicología Clínica es una ciencia que puede ayudar a salir del bache existencial en el que se puede encontrar una persona.
Lo que te recomiendo es otra oportunidad para trabajar, si quieres hacerlo conmigo ya sabes como contactarme.
Te deseo lo mejor,
Rocío

Hola Javier, muchas gracias por tu mensaje, muestra una enorme valentía. Como dices, estás cansado de luchar. Eso me hace ver que tienes una parte que se esfuerza y se entrega cada día por buscar una salida a tu sufrimiento. Ir a terapia fue otra forma de esforzarte, pero en esos momentos no resultó. En paralelo, tienes una parte agotada por no ver frutos tras tantísima energía invertida. Esa lucha entre dos partes de ti es lo que llamamos una polarización conflictiva. Una parte de ti (la esforzada por ejemplo) toma el mando y lo da todo. Cuando eso ocurre, la parte agotada se pone a un lado. Sin embargo, tras constatar que no hay cambio positivo, la parte esforzada se retira y reaparece la parte agotada, que transmite esa desesperanza. Entender que esa dinámica lleva a que cada vez veas menos posibilidades de mejora es un primer paso para darle la vuelta. Desde el enfoque que yo practico, buscaríamos llegar a acuerdos entre esas dos partes tan intensas, de forma que los esfuerzos estén más equilibrados con tu nivel de energía y no lleven a la extenuación (y la desesperanza). Paralelamente, exploraríamos la gestión del tipo de cambios a perseguir, las posibilidades reales y las expectativas asumibles.
Espero que estas palabras te sirvan para verlo desde otra perspectiva. Si necesitas hablar o más consejos, aquí me tienes

-Juan

Lo primero decirte que siento mucho que estés pasando por esto. No puedo ni imaginar el sufrimiento tan grande que llevas a cuestas. A veces la vida parece carecer de sentido, y justo en esos momentos, somos nosotros que tenemos que ir construyéndola.

También lamento profundamente la pérdida de tu mejor amigo, tu perro Otto. Eso sí que puedo entenderlo perfectamente, sé lo que siente, el vínculo con un animal es único y su ausencia duele muchísimo. Pero fíjate en lo importante que fue en tu vida y en todo lo que te dio: eso habla también de tu capacidad de amar y cuidar. Hay muchos perritos, perritas y otros animales que hoy esperan una oportunidad. Quizás acercarte a una protectora o refugio y ayudar a alguno de ellos pueda darte un motivo, una chispa, un pequeño sentido nuevo. Para ellos sería todo un mundo y para ti podría ser un espacio de alivio y conexión.

El amor de un animal es inigualable, y a veces basta con un gesto hacia otro ser vivo para empezar a sentir que la vida aún puede ofrecernos algo. La vida sí que puede merecer la pena, aunque ahora se sienta muy dura. Solo necesitamos encontrar aquello que nos hace vibrar un poco, aunque sea un destello pequeño.

Espero que te des la oportunidad de encontrar ese destello, porque lo mereces. Y recuerda que no estás solo. Un abrazo.

Buenos días Javier, entiendo que tengas esa percepción de tu vida, no obstante me gustaría ayudarte a que encuentres un sentido a tu existir, ahora no lo puedes ver porque estás atravesando por momentos difíciles en tu vida y no ves nada positivo, lo único que percibes es sufrimiento. El estado en que te encuentras imposibilita que veas esperanza en tu vida, por eso valoro muy positivamente que hayas contado tu situación , ello me lleva a pensar que no te has rendido, que todavía estás luchando por tu vida, hay un cable al que todavía estás agarrado, me gustaría acompañarte en tu lucha, será un esfuerzo extra, sé que estás cansado, pero date otra oportunidad, te lo mereces. Un abrazo.
Conrado Auñón Ruiz.
Psicólogo Clínico.

Hola Javier,
Entiendo que no estás pasando por un buen momento desde hace tiempo y si considero tras lo relatado que es muy importante que pidas ayuda. Se que es frustrante dos intentos de ayuda psicológica pero tienes que intentarlo de nuevo.
Es común que cuando no se esta bien por diferentes situaciones que al no resolverlas eso se convierta en una espiral con más fuerza y por ello es importante trabajarlo si no conmigo con otro profesional.
Seria un placer poder ayudarte a salir de ese pozo para que puedas empezar a ver de nuevo un mundo mejor.

Un saludo de
Tamara García