¿Por qué mi mente, mis pensamientos y mi imaginación me dominan?

Hola Lulu,
Al leer tu conmovedora consulta me viene un refrán a la cabeza. De alguna manera estás ejemplificando la idea de "piensa mal y acertarás". Como muchos de los refranes está basado en una sabiduría popular que te advierte de que es más fácil prevenir un problema, evitarlo que no tener que corregirlo y enfrentar sus consecuencias negativas. Evidentemente, como todo lo que hacemos de manera sistemática, funcionar y vivir así de manera habitual te lleva a tomar precauciones en situaciones en las que no corresponde y convierte tu vida en una novela policíaca donde desconfías de todo, de todos, empezando por ti misma, por si acaso, por precaución, por evitar males futuros. Has hecho un paso muy importante al darte cuenta de que tu vida se convierte en un sin-vivir, porque dónde no hay confianza, no hay amor, no hay amistad, no hay seguridad, no hay disfrute.
Ahora bien, parece que tu cerebro se nutre y regocija de la negatividad de la que hablas, para que entiendas como funciona el cerebro te voy a contar dos cosas.
- Lo primero es que es cerebro es vago, no le gusta la complejidad y por ello tiende a simplificar las cosas y a recurrir a rutinas. Tu cerebro procesa la información negativa porque es más fácil pensar en cosas que salen mal que en cosas que salen bien y porque estamos constantemente sometidos a información negativa porque es lo que vende (Hegel dice que la felicidad son las páginas blancas de la historia). Para pensar en cosas positivas hay que aceptar la incertidumbre, aprender a dejar ir, darnos cuenta de que no sabemos lo que nos va a pasar. Las cosas buenas son difíciles de imaginar porque hay muchas cosas buenas que no se corresponden con los deseos piadosos que formulamos interiormente para nosotros. Eso nos puede llevar a considerar que no lograr un objetivo sea algo malo, como si la felicidad en la vida se midiese únicamente por el éxito que tiene uno en determinadas cosas.
- Lo segundo que me gustaría contarte remonta a una época de mi adolescencia en la que descubrí una forma de humor francés que se llama "contropétries" en el que reordenas los fonemas de una oración para construir otra que con los mismos sonidos forme otra oración que también tenga sentido. Estaba tan concentrado con ello que eso me empezó a interferir en conversaciones ya que no podía evitar triturar sistemáticamente lo que escuchaba para buscar rápidamente su anagrama fonético. No lo podía evitar, era algo que me superaba, claramente era algo contraproductivo. Tuve que esforzarme en darle otro alimento a mi cerebro en las conversaciones y quizás es cuando empecé a interesarme de verdad por lo que viven los demás en vez de en los sonidos de sus palabras. Y esa facilidad del cerebro para triturar y reordenar la puse en práctica en las partidas de Scrabble donde sí hacerlo de manera sistemática tiene sentido. Con eso lo que te quiero decir es que puedes cambiar las rutinas de tu manera de pensar, incluso si es algo que parece imposible de lo arraigado que lo tienes. Búscale otro alimento para tu cerebro (fíjate en otro tipo de detalle, busca aspectos positivos) y sácale partido a tu habilidad para prever acontecimientos negativos, cuando tiene sentido (cuando conduces y hay tráfico...).
¿Qué alimento para tu cerebro demasiado consciente y activo?
Pasar a otro nivel: me gustaría que meditases que la realidad es dialéctica y pasa inevitablemente por tesis, antítesis y síntesis. Una cosa es, pero cambia progresivamente hasta convertirse en otra cosa que se puede considerar su contraria, una vez realizado ese cambio nuestro cerebro o nuestra mente opera la síntesis que reúne los opuestos. Es el proceso por el que avanzamos en la vida, aprendemos de los errores, de la experiencia buenas y más aún de las malas. Aceptamos que todo termina, se transforma y deja lugar a algo nuevo. Tu intento de no sufrir de la negatividad es vano, es como querer impedir que las cosas cambien. Y si hay una única cosa segura, es el cambio. Evitar el cambio y sus consecuencias (temporalmente negativas) es como querer parar el tiempo. Es un sin-vivir imposible.
Comprender que ciertas cosas nos condicionan no impide ser feliz, simplemente requiere elevar nuestro nivel de consciencia y comprender que las cosas forman parte de un ciclo más grande y que hay que pasar por cosas negativas en la vida para descubrir otras mejores. La planta muere, y se transforma en compost que alimentarán sus semillas. Busca los ciclos, suelta el freno del cambio y descubrirás como ese es el alimento que necesita tu mente consciente. Busca los ciclos y entenderás el sentido.
Y si quieres que te ayude más recuerda:
"Tú puedes, yo te ayudo."
Bertrand René Gerard Maridor
Psicólogo general sanitario para el Centro de Psicología René Gerard