Mi hija de casi 4 años se niega ha hacer caca, es oir la palabra sientate en el vater o vamos a sentarnos en el vater y lo primero que me pregunta medio llorando es si es para hacer caca, a lo cual le respondo que no, que solo es para sentarnos, y que si sale caca no pasa nada, lo he intentado todo, desde dejarla a su ancha sin presionarla lo cual no funciona porque se puede tirar 6,7 dias sin cagar y no le parece afectar en absoluto, al ponerla despues de todas las comidas para hacerle un habito... pero si es para hacer caca, se pone ansiosa y llora sin parar, me he puesto con ella mil veces, con cuentos, hablando, etc pero nada le da miedo y yo ya no se que hacer, con lo cual me desespera y a veces pierdo los nervios. Lo que si que he de decir, que la puse demasiado pronto en el orinal para hacer caca y durante demasiado tiempo (consejo de mi madre del cual me arrepiento, no creo que estuviera preparada) y también sufrió de pequeña de alguna fisura anal, con lo cual cogio miedo.
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3 AGO 2019
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Estimada Wecan,
Es posible que tu hija sufrió un trauma de cuando de forma repentina quisiste que estuviera sentada en el orinal tanto tiempo hasta que hiciera caca y luego las lesiones que tuvo a raíz de eso le perjudicaron. Tiene al acto de "hacer caca" asociadas muchas emociones negativas. Es por ello que ese estrés influye en su organismo y hace que esté más estreñida, y puede llegar a preferir hacerse caca encima antes que tener que ir al cuarto de baño.
Personalmente considero que deberías acudir a un psicólogo infantil, especialista en psicopatología, que le ayude a superar sus miedos y traumas y te aporte un plan para acostumbrarla de forma progresiva a acudir al baño de forma segura y tranquila. Valora si debes pedirle perdón por lo que pasó en su día.
8 AGO 2019
· Esta respuesta le ha sido útil a 0 personas
Hola Wecan,
En ocasiones se maneja el control de esfínteres como un simple hecho fisiológico que viene a cubrir una serie de necesidades orgánicas.
Cuando las cosas se complican, es decir no siguen el patrón habitual que consideramos como natural, casi como automático, es cuando debemos preguntarnos qué otras causas pueden estar afectando.
El manejo de la caca (a igual que el sueño, o la alimentación, por ejemplo) tiene una grandisima carga emocional, con el control o el descontrol de esfínteres se están elaborando gran cantidad de cuestiones psicológicas relacionadas con la vinculación y otros aspectos. No sólo es una cuestión de hábitos o de voluntad.
Como te han comentados los compañeros en la otra respuesta, quizás sería conveniente acudir a algún psicólogo clínico infantil que pueda ayudaros a valorar y trabajar esos otros aspectos del control de esfínteres que parece que puedan esta detrás de esta situación.
