Quiero a mi pareja pero no soy plenamente feliz
Mi pareja y yo llevamos saliendo desde los 18, ahora tenemos 28 y hemos estado muy unidos desde entonces, pasando mucho tiempo juntos y haciéndolo todo juntos.
Desde hace un par de años trabajamos fuera de nuestra ciudad y empezamos a vivir juntos ya que pudimos hacer que nuestros empleos coincidieran en la nueva ciudad.
Desde entonces me empezó a crecer un sentimiento de no estar plenamente feliz en la relación y me sentía en cierta manera atado. Sinceramente, ella no me coarta mi libertad ni me impide realizar mis proyectos de vida, de hecho me apoya y aconseja en ellos. En cuanto a la relación en el día a día, esta es la adecuada y nos complementamos de forma adecuada.
Podría citar algunos inconvenientes dentro de la relación como algunos aspectos de su personalidad que no me gustan pero que respeto y no son aspectos muy importantes.
La cuestión es que tengo un sentimiento en mi interior de ansias de libertad que muchas veces pienso que es injustificado pero no puedo evitar sentir. Disfruto mucho los momentos en los que mi estado de ánimo, mi felicidad y mi entretenimiento dependen de mí mismo y me agobia tener que depender de otra persona en esos aspectos.
Me siento mal porque la quiero pero llevo muchos meses con ese sentimiento dentro de mí.
Por ello, hace 7 meses decidí dejar la relación aunque estuvimos viéndonos durante 3 meses más. Después de ese tiempo, durante los dos meses de verano decidimos dejarlo del todo para dejar pasar un tiempo sin vernos. Durante el primer mes estuve relativamente bien porque pensaba que ya había tomado una decisión y todo había acabado aunque es cierto que la echaba de menos. Durante el segundo mes, empecé a echarla de menos y contacté con ella para retomar la relación pero ella quiso esperar a acabar los dos meses que habíamos estipulado para no correr en la decisión de volver a vernos. Yo durante ese tiempo que tuve que esperar lo pasé muy mal y me daba miedo hacer cualquier cosa sin ella, además veía que ella empezaba a hacer cosas de nuevo por sí misma.
Tras esos dos meses, volvimos a vernos y retomamos la relación. A partir de ese momento sentí alivio y alegría pero me duró dos días ya que a partir de ese momento volví a sentir lo mismo que antes de dejar de vernos pero no he querido dejar la relación con ella desde entonces (han pasado 3 meses más y hemos vuelto a convivir) porque me aterra no contar con ella para el resto de mi vida y hay momentos en los que aprecio lo buena que es conmigo. Sin embargo, hay otros momentos en los que siento mucha ansiedad (a diario durante unas 3-4 horas de forma intensa) y no veo el final a este problema.
No sé qué decisión tomar, si hacer caso a mi sentimiento de depender únicamente de mí o de querer seguir con ella y ver si soy capaz de que este sentimiento en mí desaparezca.