Rivalidad entre hermanas

Hola Nerea es comprensible que estés preocupada por la relación entre tus hijas, ya que es importante para su bienestar emocional y para el ambiente familiar en general. A continuación, te comparto algunos consejos que podrían ayudar a mejorar su relación:

Habla con tus hijas: Es importante que hables con ellas y les hagas saber que te preocupa la forma en que se están tratando mutuamente. Escucha lo que cada una tiene que decir y trata de entender su punto de vista.

Fomenta la comunicación: Anima a tus hijas a hablar entre ellas y a expresar sus sentimientos y pensamientos de una manera respetuosa. Hazles saber que no está bien insultarse o pelearse físicamente.

Establece reglas y consecuencias claras: Es importante que establezcas reglas claras sobre cómo deben tratarse mutuamente y las consecuencias que habrá si no las respetan. Asegúrate de ser consistente con las consecuencias y de explicarles por qué las estás aplicando.

Fomenta actividades en conjunto: Trata de encontrar actividades que tus hijas puedan hacer juntas y que disfruten. Esto podría ayudar a fortalecer su relación y a que se diviertan juntas.

Busca ayuda profesional: Si las cosas siguen empeorando o no logras mejorar la relación entre ellas, podría ser útil buscar la ayuda de un terapeuta familiar que pueda brindarles herramientas y estrategias para manejar mejor sus conflictos.

Recuerda que la relación entre hermanos puede ser complicada en ocasiones, pero con tu apoyo y las herramientas adecuadas, tus hijas pueden aprender a comunicarse de manera efectiva y a fortalecer su relación.
Un abrazo, Begoña.

Hola Nerea, entiendo lo difícil que debe ser para ti ver a tus hijas peleando constantemente. Es normal que a medida que crecen, las relaciones entre hermanos puedan verse afectadas, especialmente cuando uno de ellos comienza a salir con amigos y a buscar su independencia.

Te recomendaría que hables con ellas por separado, en un ambiente tranquilo y les preguntes cómo se sienten y qué les preocupa en la relación con su hermana. Escucha con atención lo que tengan que decirte y hazles saber que las entiendes y que estás ahí para ayudarlas.

También podrías planificar actividades juntas en las que ambas puedan disfrutar, como hacer una cena especial en casa o ir de compras juntas. Trata de fomentar su comunicación y de que aprendan a resolver sus problemas de manera constructiva.

Es importante que establezcas límites claros en cuanto a su comportamiento y que no permitas que lleguen a la violencia física. En lugar de castigarlas de una manera humillante, trata de enseñarles formas de manejar sus emociones y conflictos de manera más saludable.

Recuerda que no puedes resolver todos sus problemas, pero sí puedes ser una guía para que aprendan a construir relaciones más saludables y respetuosas entre ellas. ¡Mucho ánimo!

También si te sientes que para ti es difícil encontrar formas de manejar sus emociones y conflictos de manera más saludable, nos podrías consultar para poder darte pautas.
Enrique Molina

Gracias por compartir tus dudas con todos los profesionales que formamos esta plataforma.
Me cuesta entender la forma de castigo de ponerles cara a la pared con el culo al aire.
Mi consejo es que hables con ellas y que preguntes qué es lo que está ocurriendo en su relación, si hay algo que debas saber ya que el comportamiento entre ellas te parece muy poco adecuado.
si no llegas a una solución, deberás pedir ayuda terapéutica para que no crezca el maltrato entre ellas.

Buenas tardes Nerea, gracias por compartir la situación con tus hijas. A pesar de esta aparente "rivalidad" entre hermanas y esa rabia que les lleva hacerse daño, te sugiero un proceso en el que puedas pasar más tiempo con ellas, buscando un punto en equilibrio tanto las tres juntas como por separado; ya que según mi experiencia, tienen miedo a perder el amor de su madre. Es decir, tu amor y tu atención y están luchando por él con uñas y dientes (nunca mejor dicho) además de la necesidad de un acompañamiento profesional en terapia familiar, ya que si me lo permites, tu forma de gestionarlo a través de ese castigo refuerza negativamente ese comportamiento y reacción en ellas, como que aún deben según luchando por tu reconocimiento emocional y amor materno. Además de la vergüenza que se compone es una mezcla de 3 emociones: rabia, tristeza y culpa. Y esta culpa pueden quizás proyectarla hacia ti o entre ellas por lo que las agresiones aumenten.
Importante: con ello no quiero decir que te sientas culpable ni que lo estés haciendo mal. Yo jamás juzgo a mis pacientes o posibles pacientes y en dónde casi únicamente no se pueden arreglar los errores es si fuéramos cirujanos. Así que ánimo, paciencia y aprender gestión emocional y a darles tiempo y mucho cariño y amor. Si perteneces a Tenerife, estaré encantada de recibirles y acompañarles hasta el equilibrio emocional y necesidades que necesiten.
Un saludo.