¿Soy la tercera en discordia?
Hola,
Llevo con mi pareja 14 años. Desde el principio, aunque todo iba muy bien, notaba algunas cosas "raras" en la relación con su madre.
Pasaban un mes o más sin hablarse cuando a ella le parecía mal algo que él había hecho, aunque fuesen tonterías.
Luego tuvo la oportunidad de ir a trabajar a otra comunidad, pero para empezar necesitaba un dinero que le iba a pedir a ella. Llegado el momento, ella dejó de hablarle y entonces él ya no le pidió el dinero y no se fue.
Decidimos, hace 7 años, irnos a vivir juntos. Entonces ella cambió y ya no tenía esos enfados con él. Yo me alegré un montón por él, pero entonces empezaron los problemas.
Estábamos rehabilitando una casa en el campo y vivíamos allí. Era en otra localidad diferente a donde vivía su madre.
Él cada día libre que tenía en el trabajo se iba a casa de su madre, aunque a mí me hubiese apetecido estar con él.
Yo le dije que me parecía que tenían mucha dependencia el uno del otro, y él me dijo que si su madre estaba sola y así...Tengo que decir que por esa época su madre se jubiló y que las dos amigas que tenía las fue dejando de lado y se encerró en casa. Es decir, no tiene ningún tipo de vida social ni lo busca.
Luego vinieron las vacaciones con la madre, al igual que algunas escapadas de fin de semana, que si su madre se puede venir unos días a nuestra casa. Y por no hablar de las constantes menciones de su madre a venirse a vivir con nosotros, que yo fui atajando poco a poco.
Luego, todos los fines de semana que descansábamos del trabajo, nos los pasábamos metidos en el piso de ella, sin intimidad, pues tiene 40m2. Íbamos para allí con la excusa de que nuestros amigos estaban allí.
El estallido se produjo cuando a él le destinaron en el trabajo al pueblo de su madre. Fue para allí con la excusa de la cercanía y de no tener que gastar en alojamiento.
Pues ahí empezó a empeorar todo. Luego yo me quedé embarazada y yo en nuestra casa y él en la de su madre. Durante el mes de baja antes de dar a luz, me fui para allí con ellos, pero para mi sorpresa, a mi pareja parecía que le molestara que yo estuviera allí y me hacía el vacío, y aún por encima yo me agobiaba...me sentía controlada.
Yo estoy acostumbrada a vivir sola o compartiendo piso desde los 17 años, es decir, de estar a mi aire. Justo antes de dar a luz nos fuimos de vacaciones dos semanas. La primera, genial, pero la segunda él ya pasaba de mí, no sé si se sentía culpable de no estar con su madre.
Di a luz y decidí vivir con mi hijo en nuestra casa. Al principio él lo aceptó bien, pero al pasar el tiempo ya todo eran problemas.
Él a veces, aunque no trabaje, no viene a estar con nosotros, pero me lo echa en cara si yo no voy.
Cuando voy con mi hijo a casa de su madre, allí me trata como a una extraña. De un tiempo a esta parte cada vez que mi hijo dice algo sobre mi familia, allí solo son malas caras y no comentan nada. Nosotros como pareja estamos mal desde que nació nuestro hijo. Yo a él nunca lo noté involucrado como una familia conmigo y con nuestro hijo. Ya desde el primer día que decidimos irnos a vivir juntos, nunca noté que lo hiciéramos como pareja, como familia.
Esta "intromisión" de su madre en nuestra vida hizo que yo me creara una coraza.
Cuando viene, él me echa en cara a ver por qué no la invito a quedarse en nuestra casa, y cuando voy allá, por qué no salgo con ella a pasear o a tomar el vermut.
Ellos siempre vivieron los dos solos (excepto los primeros años de mi pareja que vivían los abuelos). Yo me siento la tercera en discordia. De hecho, si estamos en el parque y su madre comenta algo y yo opino otra cosa, la toma conmigo.
Últimamente se queja de que su madre está poco con nuestro hijo, y eso que cuando vamos pasamos dos, tres o si coincide por mi trabajo, algún día más con ellos. Suelo ir cada 15 días, aunque a veces también me gustaría dedicar mi fin de semana que libro a otra actividad, en otro lugar.
Ahora él no quiere venirse a vivir a la ciudad donde nosotros estamos, ya que no le gusta y me propone que me vaya a la suya y de su madre. Cuando nació nuestro hijo yo se lo propuse, pero ahor, después de tanto tiempo y lo mal que estamos, yo no quiero, porque las cosas no creo que cambien de un día para otro y yo allí no tengo a nadie.
Además, que no me gusta vivir allí y, por otra parte, no quiero meterme en ese círculo vicioso de dependencia que ya a lo lejos me está metiendo en una espiral de la que no sé salir.
Me gustaría que me aconsejarais y si vosotros pensáis que veo cosas dónde no las hay. Además, yo tengo aquí mi trabajo.
Lo único que tengo miedo es de dar un paso y que las pague mi hijo, yo tampoco quiero que mi hijo me vea triste y se críe en un mal ambiente.
Hasta él, desde hace tiempo, se comporta raro con mi familia. Nunca la nombra, ni aunque mi hijo le diga algo, hará como dos meses que no les ve y anteriormente si íbamos, estábamos allí el tiempo de comer y nada. Y en ese tiempo él no decía ni mu. Se ponía a leer el periódico a un lado de la mesa y punto.
Muchas gracias por dedicarme vuestro tiempo.