Hola, tengo 27 años, estoy algo preocupado porque mi estado de ánimo sube y baja repentinamente sin saber exactamente porqué cambia. Suelen ser tonterías que no deberían afectarme pero de alguna manera lo hacen como discutir con alguien o recibir una crítica. Actualmente estoy pasando por un periodo de adaptabilidad, tal que he salido de mi país a establecerme en un nuevo país. Pensé que esta salida desprendida de todo, iba a significar una mejora en mi estado emocional y ciertamente en ocasiones es así, pero repentinamente cosas que para cualquiera son tontas, terminan afectándome y desanimándome al punto de hacer mi trabajo de forma deficiente y luego enfermarme incluso. He intentado compartir más con amig@s, hablar con una chic@, concentrarme en el trabajo, entre otras cosas, pero cuando estoy bajo este desanimo, me es muy difícil subir nuevamente, cada vez siento que me cuesta más subir mi ánimo. Cada vez creo necesitar más estímulos para sentirme bien y no me gusta estar así porque trato de ser independiente lo más que puedo en todos los aspectos posibles y me parece injusto tener que depender de alguien para subir mi estado de ánimo.
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27 ENE 2020
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Buenos días Alejandro.
La gran mayoría de nosotros cargamos, como en una mochila a nuestra espalda y como si fueran piedras, un importante número de cuestiones sin resolver, que creemos que son 'tonterías' o 'pequeñas cosas' a las que no damos inportancia, o que 'no queremos ver', e incluso a veces no somos ni conscientes del daño que nos van causando. Pero la realidad es que están ahí, y cargamos con ellas, y cada vez el peso de la mochila se va haciendo mayor...
Puede llegar un momento en el que sintamos la necesidad como de escapar de donde estamos, y tengamos la fantasía incluso inconsciente de que al escapar desaparecerán los problemas, de que las piedras se quedaarán atrás, y de que partiremos de viaje con una mochila nueva, libre y ligera... pero eso no suele ocurrir. Allí donde nosotros vayamos, nos acompañará nuestra mochila de 'cosas sin resolver'.
Cambiar de trabajo, de país, de pareja, etc. puede parecernos en principio una solución, pero no deja de ser la evitación de nuestros problemas, y con ello evitamos tomar las riendas de nuestra vida. Ser dueños de nuestro destino.
Tenemos que dejar de correr sin rumbo: pararnos, respirar profundamente y darnos cuenta de lo que realmente necesitamos y sentimos.
Sólo una vez que te pares, te escuches, escuches tus necesidades, y te permitas experimentar y explorar aquello en lo que estés (para descubrir qué hay detrás de la insatisfacción, de la desmotivación, de la tristeza...) revisando las piedras que cargas en tu mochila, sólo entonces podrás empezar a ir soltándolas, deshaciéndote de ellas y comenzarás a caminar por la vida más erguido, más seguro, más libre.
Este 'mirar' dentro de la mochila puede ser muy duro a veces, y no podemos hacerlo solos, ni tampoco pueden ayudarnos familiares o amigos, sino que necesitamos un acompañamiento profesional: una persona cuyos conocimientos y experiencia vital puedan servirnos de guía, de orientación, a la hora de afrontar la revisión de nuestra vida.
Te deseo fuerza para tener el valor de hacerte preguntas y comenzar a responderte.
26 ENE 2020
· Esta respuesta le ha sido útil a 1 personas
Hola Alejandro
Obviamente que la dependencia no es buena, sino que el problema es que intentas cubrir el problema de no saber estar bien con otras personas, con más cosas, incluso a veces podrian ser materiales.
Tienes un problema que tiene solución y que esta dentro de lo emocional.
Y si necesitas hablar del tema con más profundidad recuerda que puedo ayudarte con una sesión online
26 ENE 2020
· Esta respuesta le ha sido útil a 1 personas
Hola Alejandro:
Como comentas estás pasando una etapa de adaptación a otro país y todo lo que eso conlleva. Puede que sientas estrés, ansiedad, bajadas de ánimo y incertidumbre por esta nueva situación.
Todas estas sensaciones pueden ser completamente normales, todos necesitamos un tiempo para adaptarnos y volver a mantener un equilibrio emocional, pero si tú estado de ánimo durante los últimos meses ha estado cambiando constantemente deberías acudir a un psicólogo para que evaluara a qué puede deberse y pueda ayudarte.