Suegro que carga el ambiente con negatividad
Vivo con mi esposo y mi suegro. Mi suegro por razones económicas no puede vivir solo, lo perdió todo cuando decidió hacer las cosas mal en su trabajo y le quitaron su licencia para poder trabajar en su profesión. Sería muy difícil para mi esposo y para mí hacernos cargo de los gastos económicos de mi suegro, más ahora que esperamos un bebé. El caso es que mi suegro siempre está de mal humor y me hace sentir incómoda con tan solo su presencia. Siempre está discutiendo por todo, no importa si se hacen las cosas de una forma o de otra, para él siempre va a estar todo mal. Que si mira qué rápido dieron las 2:00PM, el día no da para nada; o que mucho ha llovido hoy; o que mucho sol ha hecho hoy; que caliente el día; que frío hoy...en fin, nunca está conforme con nada. Cuando uno intenta hablar con él, el levanta la voz y te interrumpe, nunca he podido terminar la línea de pensamiento cuando él está presente, es imposible, no escucha, solo habla y habla y lo que él dice es definitivo y punto. También siempre hay que dejar de hacer lo que uno está haciendo para ir a donde él cuando llama. Se desespera si no se atiende de inmediato. Si estoy sentada en la oficina de la casa trabajando, él me llama y sigue gritando mi nombre, pretende que siempre deje de hacer lo que estoy haciendo para ir a atenderle. No me molesta ayudarle, pero es imposible terminar las cosas que tengo que hacer en el día porque me interrumpe todo el tiempo. A veces lo ignoro porque estoy muy ocupada y él se molesta y grita que soy sorda o que qué me pasa. Su palabra favorita es NO. Yo le trato con paciencia y compasión, es un señor mayor y es el padre de mi esposo. Pero ya he llegado al punto de que me molesta escuchar su voz. Mi esposo me defiende mucho, cuando mi esposo llega de trabajar, mi suegro se calma y me trata menos mal. Yo ya le comenté a mi esposo y mi esposo ha hablado con mi suegro, pero él es muy tóxico y no modifica esa actitud. A veces ni al baño puedo ir en paz porque me comienza a llamar y a gritar mi nombre con desespero y se enfada porque no aparezco de inmediato. No tiene modales. En la mesa cuando estamos comiendo pretende que pare de comer para servirle el agua o más ensalada o lo que sea que se le antoje en ese momento. Yo a veces le complazco por el respeto que le tengo, otras veces le ignoro porque de verdad que ya no le aguanto. ¿Qué puedo hacer?