Todos podemos experimentar de celos en algún momento de nuestras vidas. A pesar de ello, cuando los celos o la desconfianza en la pareja o en cualquier relación se vuelve persistente, puede acabar afectando negativamente tanto nuestras relaciones como nuestra salud mental. Pero, ¿Cuándo los celos se vuelven patológicos?
¿Qué son los celos?
Los celos son una emoción muy compleja. Este tipo de sentimientos ocurren cuando una persona siente una amenaza hacia una relación interpersonal. De hecho, una persona que experimenta celos puede llegar a sentir que una tercera persona quiere quitarle o que le quita el afecto de un ser querido.
Los celos son un sentimiento que surge ante la idea de tener la percepción de que algo amenaza la relación. Están basados en el miedo, a que la relación se acabe, pero básicamente a perder a la persona con la que la tiene, independientemente de que esta posibilidad sea más o menos real.
Se trata de una respuesta emocional que puede manifestarse no solo a la pareja sino también en amigos o familiares. Una persona con celos siente miedo o vergüenza de la pérdida y también suele tener un sentimiento de posesión de la relación. Aunque se trate de un sentimiento completamente natural, los celos nunca han de confundirse con el amor.
¿Qué hay detrás de los celos?
Los celos están íntimamente relacionados con la inseguridad. La persona que experimenta celos está insegura y se coloca en una posición de valor por debajo de su pareja por lo que teme que, cuando esta se cruce a alguien con un valor superior según su parecer, se vaya con esta otra persona. Las personas sienten celos por las siguientes causas:
- Baja autoestima: Las mujeres u hombres que están sintiendo celos pueden tener una mala percepción de sí mismos/as. De hecho, normalmente los celos se relacionan con la baja autoestima, ya que aquellos que los sufren suelen sentirse mal con ellos/as mismos/as.
- Patrones afectivos mal aprendidos: Por ejemplo de amor tóxico entendido como amor real. Los celos pueden ser enfermizos cuando las personas tienen una idea completamente distorsionada de lo que es el amor debido a sus experiencias pasadas en parejas o relaciones tóxicas.
- Falta de afecto: Las personas que experimentan más celos pueden haber recibido poco afecto en la infancia por parte de padres que valoraban poco las virtudes del pequeño o bien eran muy exigentes y críticos.
- Inseguridades: Si una persona que está en una relación se siente inestable dentro de ella, puede empezar a tener celos debido a estas inseguridades.
- Perfeccionismo: Las personas con tendencia a tener una actitud más perfeccionista pueden sentirse más celosas si a menudo se comparan con los demás. Normalmente, estas comparaciones también pueden causarles envidia.
- Problemas de confianza: La dificultad para poder confiar en los demás puede hacer que las personas acaben desarrollando celos enfermizos en sus relaciones.
¿Cómo saber estás sintiendo celos sin gestionar?
Si te sientes constantemente amenazado por la posibilidad de que tu pareja te sea infiel, sospechas constantemente que te está engañando, te sientes incómodo con sus amigos (especialmente los de tu sexo) y tratar de saber en todo momento dónde está la otra persona, asúmelo: tienes un problema de celos. Estos comportamientos deberían hacerte saltar las alarmas: baja autoestima, miedo a ser abandonado, constantes malentendidos, miedo a ser engañado, pensar que la otra persona es de nuestra propiedad o tener sospechas constantes. Principalmente, las principales señales de sentir celos son las siguientes:
- Sentimientos de amenaza: La amenaza de perder a la persona querida hace al individuo sentir celos actuar con control en busca de algo sospechoso. Toda interacción será interpretada como coqueteo y se sentirá amenazada, hasta tal punto de hacerlo saber.
- Desconfianza: La persona con celos piensa constantemente que la otra persona le oculta algo o le miente y cualquier oportunidad se convierte en una ocasión para acusarlo de mentir. Al final, esta actitud solo es motivo de conflictos y disputas.
- Ira: Cuando una persona se siente celosa puede experimentar de una ira o irritabilidad debido a que no es capaz de poder controlar una situación que le afecta.
- Tristeza profunda: Las personas que están ante un ataque de celos pueden sentirse tristes debido a la situación así como experimentar de sentimientos de distancia al pensar tanto en la pareja, amigo o un ser querido.
- Sentimientos de disgusto: Cuando alguien percibe esta inseguridad en la pareja o en cualquier tipo de relación puede sentirse disgustado/a con la persona que le causa estos sentimientos.
Son muchas las ocasiones en que es completamente normal sentirse celoso o celosa. A pesar de ello es útil intentar combatir los celos cuando no son racionales, es decir, cuando no hay ningún tipo de razón que los justifique. Especialmente, si los celos están arraigados a sentimientos relacionados con la autoestima, la confianza o el control
Tipos de celos
Existen muchas formas en los que las personas pueden experimentar los celos. Según el Dr. González-Berrios, los principales tipos de celos son los siguientes:
- Celos en la pareja: Esto son uno de los tipos de celos más comunes. La inseguridad o la desconfianza en la pareja a veces puede proceder de algunas muestras de infidelidad. Pero cuando no existe ningún motivo por el que estar celoso o celosa, es importante encontrar el por qué de estos celos.
- Celos familiares: Ocurre entre miembros de una misma familia, normalmente se da entre los hermanos.
- Celos patológicos: Estos tipos de celos son irracionales. Los sentimientos poco saludables pueden ser el resultado de un trastorno de la salud mental subyacente, como puede ser la ansiedad, o la esquizofrenia. Cuando una persona sufre de estos celos enfermizos, suele sentir una inseguridad extrema, así como el deseo de controlar y manipular al otro/a.
- Celos sexuales: Cuando existe el temor de que hay una posible infidelidad física en la pareja, las personas pueden experimentar este tipo de celos.
- Celos románticos: En este caso, el novio celoso o la novia celosa puede creer que su pareja tiene una relación romántica con otra persona a pesar de que no existen señales evidentes de ello.
- Celos de poder: Este tipo de celos están relacionados con la inseguridad de la persona que los experimenta. Por ejemplo, cuando un compañero/a de trabajo recibe un ascenso.
¿Qué pueden significar los celos según la psicología?
Aunque los celos es una emoción muy compleja, la realidad es que es increíblemente común experimentarla. De hecho, los celos en la psicología pueden tener los siguientes significados:
- Se desencadenan por muchos factores: Aunque uno de los factores que influyen en percibir los celos es creer que existe una amenaza, la realidad es que la causa de los celos puede estar relacionada con muchos factores.
- Existen factores psicológicos detrás de los celos: Existen personas que son más propensas a experimentar de celos. De hecho, los factores psicológicos como la autoestima, la ansiedad, las inseguridades, el miedo al abandono, entre otros, pueden hacer que alguien sea más celoso.
- La gravedad de los celos dependen de nuestra salud mental: Existen trastornos y afecciones psicológicas que están muy relacionados con experimentar de más celos. Por ejemplo, la baja autoestima o padecer de una depresión pueden enfatizarlos.
- Dañan las relaciones: Estar celoso/a puede acabar con una relación. Aunque si se gestiona de una manera responsable de modo individual y relacional pueden ser fuente de mucho aprendizaje.
- Llevan a comportamientos dañinos: Cuando una persona está celosa sus pensamientos pueden convertirse en obsesivos. Tener una obsesión puede acabar desgastando la salud mental de tal forma que una persona empiece a comportarse de una manera dañina para los demás.
- No existe una cura para los celos: Dado que los celos pueden estar provocados por diferentes factores, no existe una 'cura' para esta emoción. Por otro lado, sí que puedes combatir los celos para que no sean patológicos o no afecten ni a tu salud mental ni a tus relaciones. La manera de gestionarlos empieza por escucharlos y comprenderlos, para así ver qué miedos se esconden tras ellos y poder hacerse cargo de lo que nos corresponde.
- La envidia y los celos no son lo mismo: Aunque muchas veces creemos que se trata de una emoción similar, la realidad es que son dos cosas diferentes. Cuando alguien está celoso o celosa existe la amenaza de un tercero. En cambio, la envida es una emoción que se da entre dos personas.
¿Qué es un ataque de celos?
Un ataque de celos se trata de una reacción completamente desproporcionada por un evento o suceso que no debería causar tal comportamiento. Ante una situación donde las emociones relacionadas con los celos se descontrolan es necesario que actuemos de inmediato intentando apoyarnos en la realidad y controlando aquellos sentimientos que no tienen información contrastada.
¿Cómo superar los celos?
Hay muchos aspectos que pueden ayudarte a controlar los celos. Lo ideal es acudir a un especialista para que pueda adaptarlos a ti, pero, para empezar, te dejamos con siete claves para que empieces a ganarle terreno a ese sentimiento:
- Piensa en el origen de tus celos: ¿Es porque confías poco en ti? ¿Piensas que tu pareja te va a dejar por alguien mejor que tú? ¿Te han engañado anteriormente? ¿En tu familia son celosos?
- Pon a trabajar tu autoestima: descubre lo que vales y cuáles son tus mejores cualidades. Cuando te valores entenderás que la idea de que te abandonen es simplemente estúpida porque tu valía es muy superior (y si lo hacen no dependes de otra persona para ser feliz).
- Todos necesitamos nuestro espacio: y has de respetar el de tu pareja.
- Ten tus propias aficiones: podrás mejorar tu autoestima y cultivar tu físico, intelecto o aquello que desees con independencia.
- Reflexiona sobre tu idea de sentido de la propiedad: recuerda que nadie pertenece a nadie.
- ¿Y si viene un ataque de celos? Haz un esfuerzo por tranquilizarte y mantener la calma. Reflexiona y verás cómo no hay motivos para sentirlo.
- ¿Y si tu pareja te ha sido infiel en varias ocasiones? Quizás haya llegado el momento en el que tenga que valorar si te compensa estar a su lado.
¿Cómo superar los celos en la pareja?
La clave para superar los celos en una relación es cultivar nuestra autoestima. Una persona segura de sí misma no tendrá miedo a perder a su pareja por la primera persona que se le cruce, ya que se valorará a sí misma. Asimismo, deberá controlar aquellos comportamientos compulsivos relacionados con los celos como puede ser espiar a la pareja, hacer muchas preguntas o entrometerse en sus parcelas de privacidad. Piénsalo, a nadie le gusta ser vigilado, solo tienes que ofrecer lo mismo que quieres para ti. Y es que nadie es de nuestra propiedad. Por eso también es importante que los dos integrantes de la pareja no renuncien a tener una vida personal por separado: con sus hobbies y amistades propias y sus parcelas propias de intimidad y confianza mutua.
¿Cómo tratar los celos infantiles?
Los celos infantiles suelen darse ante la llegada de un nuevo integrante a la familia. Por eso es importante preparar este cambio para que no se produzcan escenas de celos. Hay que preparar al niño ante la llegada del hermano. Es recomendable decírselo alrededor del cuarto mes de embarazo, para que la espera no se le haga muy larga, y que se empiece a comunicar con el hermano a través del ombligo. Hacerle partícipe de los cambios le ayudará a sentirse integrado. Es importante hacerle saber que no va a ser sustituido y que tendrá un papel activo: el de hermana o hermano mayor.
Cuando el bebé haya nacido es vital implicar al mayor en las rutinas con el pequeño, pero sin agobiarlo con responsabilidades que no son propias de su edad, darle la libertad para participar si quiere. Darle un tiempo exclusivo para él y nunca compararlo con el pequeño, en todo caso alabar las cosas que ellos ya hacen porque son mayores. La empatía se genera siendo empático con el/ella, poniéndonos en su lugar, entendiendo y haciéndoselo ver que es normal que se sienta un poco destronado, pero que no va a ser así.
¿Qué son los celos patológicos?
Muchas personas se preguntan si los celos son una 'enfermedad mental' o si existe algo así como la 'enfermedad' de los celos. Existen casos en los que un individuo puede ser un celoso 'compulsivo' es decir, que su comportamiento esté caracterizado por la desconfianza y los pensamientos constantes y obsesivos alrededor de una posible infidelidad por parte de su pareja. Cuando no hay razones que justifiquen este tipo de obsesiones, dentro de la psicología se habla de celos patológicos.
Celos patológicos y su tratamiento
Si los celos empiezan a interferir en la relación y acaban por provocar comportamientos poco saludables (como puede ser el control excesivo o las discusiones constantes debido a los celos) se debe acudir cuanto antes a un psicólogo/a profesional para recibir un tratamiento. Los celos patológicos en muchas ocasiones están relacionados con otras condiciones o trastornos de la salud mental, como puede ser la ansiedad, la baja autoestima, entre otros.
¿Quién te puede ayudar?
Superar los sentimientos que hacen sentir los celos no es un camino de rosas, pero es posible con ayuda especializada. Es importante que cuentes con profesionales especializados en este ámbito que te ayudarán a mejorar tu autoestima y mejorar tus relaciones.
Las informaciones publicadas por MundoPsicologos no sustituyen en ningún caso la relación entre el paciente y su psicólogo. MundoPsicologos no hace la apología de ningún tratamiento específico, producto comercial o servicio.
Escrito por
Maia Tabar Clemente
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Bibliografía
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