¿Qué es la hipocondría?
La hipocondría es un trastorno mental que está caracterizado por una preocupación obsesiva y constante por la salud propia y por estar enfermo. El hipocondríaco tiene a estar permanentemente sufriendo y padeciendo síntomas que pueden ser imaginarios o mal interpretados si son reales.
La persona que padece hipocondría cree padecer una enfermedad o tiene miedo a padecerla a partir de alguna sensación corporal o algún cambio que advierta como un lunar nuevo, un dolor en el estómago o algún movimiento involuntario. Además, esta preocupación no desaparece si va al médico a hacerse un chequeo: la tranquilidad es momentánea para convertirse en intranquilidad de nuevo unas horas más tarde.
¿Cuáles son las causas de la hipocondría?
El mecanismo por el que se dispara la hipocondría es la interpretación catastrófica de los signos corporales. Esta es una sensación totalmente normal ya que es un mecanismo que tiene el cuerpo humano para autochequearse pero cuando se convierte en obsesión empiezan a surgir problemas.
Se desconoce el motivo por el cual se activan estas alarmas aunque se sabe que este trastorno afecta a menudo a varios integrantes de una misma familia. Suelen ser familias que solo habla de enfermedades y sus síntomas y que son especialmente sensibles. Se suele comentar constantemente si se está bien o mal y se vive con muchísima angustia cualquier signo de enfermedad en alguno de los hijos, les trasladan así esta angustia de tal manera que cualquier signo corporal lo asocian con angustia, miedo o ansiedad.
Otros factores que podrían causar la aparición de este trastorno son:
- Experiencias negativas con respecto a la enfermedad y la muerte
- Necesidad inconsciente de llamar la atención
- Baja autoestima
- Problemas para aceptar tu cuerpo
¿Cuáles son los síntomas de la hipocondría?
Las personas que sufren hipocondría tienen un síntoma principal: el miedo a padecer una enfermedad grave que les imposibilite o les lleve a la muerte. Este miedo viene acompañado de una alta frecuencia en la comunicación con su médico, buscar información sobre cualquier enfermedad, padecer ansiedad ante la posibilidad de estar enfermo o solo hablar del tema de enfermedades.
El hipocondríaco también está pendiente constantemente de los síntomas del cuerpo. Por eso suele controlarse la frecuencia cardíaca o bien su proceso de digestión. También suele tomarse la temperatura frecuentemente, tomarse la tensión o analizando la composición de la comida que ingiere. En definitiva, se sobrecontrola y analiza constantemente.
¿Cuáles son las consecuencias de la hipocondría?
Las personas que padecen este trastorno terminan por tener vidas muy limitantes para las personas que lo sufren. Hay personas que literalmente dedican su vida a preocuparse de su salud: se pasan la vida de médico en médico buscando que alguno le confirme que padecen esa enfermedad que por seguro tienen. También puede ocurrir lo contrario, que eviten al máximo acudir al médico por miedo a que les confirmen que están gravemente enfermos.
Esta permanente preocupación puede desarrollar cuadros de ansiedad extrema que puede tener efectos nocivos sobre la salud como una frecuencia cardíaca más elevada, crisis de nervios, aislamiento social por temor a contagiarte de algo o porque las personas de tu alrededor se cansan de hablar siempre de enfermedades o incluso estrés.
¿Cómo se caracteriza una persona hipocondriaca?
La somatización causa, en la mayoría de los casos, que las personas hipocondríacas sufran síntomas físicos. Estos síntomas físicos causados psicológicamente no hacen otra cosa que aumentar la angustia de estas personas, produciéndose pensamientos negativos sobre la salud.
Las personas que padecen hipocondría a menudo tienen un miedo desproporcionado a la muerte, al dolor y al sufrimiento. Este miedo lleva a los hipocondríacos a controlar constantemente su cuerpo, buscando posibles dolores y buscando obsesivamente noticias sobre diferentes tipos de síntomas y enfermedades, acción que se agrava especialmente en nuestros tiempos, con el acceso a Internet. Tras este paso suelen acudir al médico pero su diagnóstico no suele aliviarles. Es más, incluso si no consideran que no les toman en serio o que el diagnóstico del profesional no coincide con lo esperado, pueden llegar a cambiar de médico.
Un tema de conversación recurrente de los hipocondríacos es el mundo de la salud y la enfermedad.
¿Cómo ayudar a una persona hipocondriaca?
Si alguien cercano padece de hipocondría no debes irte a los extremos: ni la juzgues severamente ni intentes protegerla en exceso. Es muy importante que noten que tienen el apoyo de la familia y entorno cercano ya que, aunque no sufran una enfermedad física concreta, sí que padecen sus síntomas, además de sufrir la psicológica.
Encontrará un gran apoyo en ti si decides acompañarla al médico ya que notarás que no te burlas de sus síntomas. Además, puedes aconsejarle buscar ayuda psicológica para tratar su ansiedad y preocupación excesiva.
¿Quién te puede ayudar?
Si la hipocondría ha llegado a tal punto que llega a ser angustiante para ti es hora de ponerle remedio. Lo mejor es que cuentes con un profesional de la psicología para que te trate. Aprenderás a relajarte y a manejar este trastorno. Además las probabilidades de éxito en la terapia son muy altas. En MundoPsicologos.com, el 97% de los usuarios están satisfechos con la terapia para mejorar la hipocondría.
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