Causas del insomnio: ‘¿Por qué no puedo dormir?’

El insomnio es una problemática muy frecuente en la población. Concretamente, se estima que entre el 6 y el 10% de los adultos sufren de síntomas de insomnio. Teniendo en cuenta que el sueño tiene unas funciones primordiales relacionadas con la memoria, el aprendizaje, el sistema inmunitario, etc., la dificultad para dormir puede conllevar a distintas consecuencias tanto físicas como psicológicas. De hecho, los trastornos del sueño frecuentemente están asociados a síntomas depresivos y ansiosos que deben ser tenidos en cuenta en el tratamiento.

En ocasiones, podemos llegar a pensar que el insomnio es un problema que se presenta de forma independiente. Sin embargo, en muchas ocasiones, el insomnio va acompañado de otro trastorno o enfermedad. La realidad, por lo tanto, es que las causas del insomnio pueden ser variadas y no depende únicamente de un factor sino que las características personales, el ambiente, etc. pueden influir en el desarrollo de este trastorno. Si llevas tiempo sintiendo que “no te da la vida”, descansando mal, te sientes irritable, cansado/a y un largo etcétera, quédate y lee este artículo para descubrir las posibles causas de tu situación.   

¿Qué es el insomnio? Síntomas

El insomnio se considera un trastorno del sueño que se recoge en el DSM-5 (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales) y que comporta dificultades para conciliar el sueño o mantenerlo. Su gravedad puede variar en función del tiempo que persisten los síntomas que se detallan a continuación: 

1. Sensación de insatisfacción por la cantidad o calidad del sueño sintiéndose cansado o cansada a lo largo del día. 
2. Dificultades para iniciar el sueño. En el caso de los niños/as, se presentan dificultades para iniciarlo sin la presencia del cuidador/a.
3. Problemas para mantener el sueño durante la noche, es decir, se presentan despertares frecuentes o problemas para volver a dormirse después de despertar.
4. Despertarse muy temprano y ser incapaz de volver a iniciar el sueño. 
5. La sintomatología provoca malestar ya sea en lo laboral, social, académico, comportamental, etc.
6. Las dificultades no están asociadas a condiciones ambientales, es decir, la persona está en un entorno que presenta las características favorables para dormir pero aún así, es incapaz.
7. No se debe a los efectos de una sustancia ya sea una droga o medicamento. 

Tipos de insomnio: 

El insomnio se puede clasificar en función de varios factores. Sin embargo, comúnmente se diferencian dos tipos de insomnio: 

• Insomnio transitorio o de corta duración: El insomnio transitorio se da cuando la persona presenta dificultades para dormir durante menos de 7 días y el insomnio de corta duración se mantiene como mínimo durante un mes pero menos de tres meses. Ambos tipos están comúnmente asociados a alteraciones en el ambiente, cambios de horario y a factores psicológicos como, por ejemplo, problemas laborales, problemas familiares, etc.  
• Insomnio crónico: El insomnio crónico se diagnostica cuando la persona presenta problemas para dormir al menos 3 veces a la semana durante tres meses o más. Se ha evidenciado que la mayoría de personas que presentan este tipo de insomnio se debe a problemas médicos, psiquiátricos o conductuales aunque también hay personas que lo padecen y no presentan ningún tipo de patología.

Causas del insomnio: 

Como ya hemos comentado, el insomnio no se debe a un único factor sino que sus causas pueden variar en función de la persona que presente este trastorno del sueño. Es por este motivo, que si se presentan dificultades para dormir que persisten a lo largo del tiempo, es importante acudir a un especialista con el objetivo de que pueda planificar un tratamiento acorde a nuestras necesidades y situaciones. Aunque cada caso debe ser estudiado por un profesional, hay una serie de factores que se han visto relacionados con este trastorno y que podrían explicar su aparición: 

1. Situaciones estresantes: Ciertas situaciones estresantes como, por ejemplo, la muerte de un ser querido, estados emocionales de ansiedad, etc. pueden interferir en el sueño. Normalmente, el insomnio derivado de aspectos situacionales, desaparece cuando el estrés disminuye o cuando cesa la situación estresante. No obstante, en algunos casos, pese a ser una situación temporal, se requiere de tratamiento con el fin de poder evitar que el insomnio se cronifique.
2. Turnos de trabajo nocturnos: Tener una jornada laboral durante la noche o con turnos rotativos puede causar insomnio. Este tipo de insomnio normalmente se da en personas mayores de 50 años y la sintomatología suele empeorar en el caso de que se mantenga el mismo horario laboral. Los síntomas asociados suelen desaparecer cuando la persona cambia de trabajo o de rutina laboral.
3. Mala higiene del sueño: La higiene del sueño es una serie de prácticas recomendables que promueven el buen descanso. Presentar una mala higiene del sueño puede interferir negativamente por lo que es importante tener en cuenta los factores que pueden hacer que nuestro sueño sea de calidad. Algunas de las recomendaciones son: despertarse y acostarse a la misma hora, evitar siestas largas durante el día, evitar realizar actividades excitantes justo antes de irse a dormir, comer a las mismas horas, evitar las comidas pesadas durante la noche, etc.
4. Consumo de fármacos: En algunos casos, las dificultades para dormir van asociadas al consumo de medicamentos que tienen como efecto adverso alteraciones del sueño. En este caso, no se puede decir que la persona presente insomnio pero sí que es importante consultar a un profesional cualificado en el caso de presentar este tipo de sintomatología tras el inicio de un tratamiento farmacológico.
5. Trastornos psicológicos: Diversos trastornos psicológicos como, por ejemplo, la depresión, los trastornos de la personalidad, trastorno de ansiedad generalizada, estrés postraumático, etc. están asociados con el insomnio especialmente con aquel que permanece durante un largo período de tiempo (insomnio crónico). Es por este motivo que es importante acudir a un profesional ya que en ocasiones, la sintomatología asociada al sueño es lo primero que se detecta pero puede haber un trastorno que esté manteniendo estas dificultades para conciliar el sueño.
6. Trastornos de la conducta adictiva: Se ha constatado que entre un 10 y un 15% de las personas que presentan un trastorno adictivo, presentan también insomnio y que éste suele ser crónico. Esto se debe a que las adicciones suelen alterar las fases normales del sueño produciendo como efectos la disminución del tiempo total de sueño, aumento del tiempo que se tarda en conciliar el sueño, etc.
7. Enfermedades orgánicas: Diversas enfermedades ya sean crónicas o transitorias, pueden causar insomnio como, por ejemplo, el hipotiroidisimo, el dolor crónico, las rinitis alérgicas, el asma, el reflujo gastroesofágico, etc. 

El insomnio es un trastorno que puede aparecer por múltiples causas. Es por este motivo que las medidas que le funcionen a una persona no tienen por qué funcionarle a otra. Por lo tanto, es imprescindible acudir a un profesional para que pueda evaluar el origen teniendo en cuenta la severidad y el tiempo que se lleva presentando la sintomatología y por ende, planificar un tratamiento para el insomnio personalizado. Si llevas poco tiempo presentando problemas para conciliar o mantener el sueño, es imprescindible que acudas a un profesional especializado para que te ayude a tomar medidas cuanto antes y prevenir así, la cronificación de este trastorno.  

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