Disfemia (tartamudez): ¿Por qué surge este trastorno del habla y cómo podemos dejar de tartamudear?

En algún momento de nervios son muchas las personas que pueden haber experimentado la disfemia o la tartamudez. Pero cuando esto es muy recurrente, quizá existe un problema detrás. 

La tartamudez, conocida también como disfemia, se trata de un trastorno del habla que produce que las personas repitan o prolongan palabras, sílabas o frases. Un tartamudo/a también puede deternerse durante el habla o no emitir ningún sonido ante ciertas palabras. Pero, ¿La tartamudez se cura? ¿Por qué existe la tartamudez en adultos?

¿Qué es la disfemia? Definición

La disfemia, también denominada tartamudez, es un trastorno del habla que afecta al proceso comunicativo y que se caracteriza por interrupciones involuntarias en la fluidez del habla de la persona afectada. Es un trastorno de etiología multifactorial, pero ningún factor parece suficiente para explicar la adquisición y el mantenimiento de este trastorno.

Normlmente el tartamudeo en niños es común debido a que están aprendiendo a hablar. Sin embargo, cuando la tartamudez en niños no se supera o llega a la edad adulta se trata de un problema que debemos afrontar. 

¿La tartamudez se cura?

Es muy común encontrar casos de disfemia o de tartamudez en niños. De hecho, suele aparecer entre los 2 y los 6 años y en muchas ocasiones este trastorno del habla acaba desapereciendo por sí solo. Pero estos síntomas pueden persistir hasta la edad adulta, y de hecho existen personas que pueden seguir viéndose afectadas por el tartamudeo por toda la vida. 

Por suerte, tanto la tartamuedez en adultos como en niños o adolescentes se pueden tratar los síntomas ya sea con el paso de los años (en la mayoría de los casos de tartamudeo en niños) o con algunas estrategias del habla para mejorar la fluidez. 

Señales que indican este trastorno del habla

Tanto en los casos de tartamudez en adultos como la tartamudez en niños el principal síntoma de la disfemia es precisamente el repetir palabras o parte de ellas. Además las disfemias también suelen caracterizarse por prolongar ciertos sonidos del habla. A las personas que sufren de esta disfluencia en el habla suelen ponerse muy tensos cuando empiezan a hablar. Entre los síntomas más comunes del tartamudeo en niños o en adultos, los psicólogos destacan los siguientes.

Rasgos observables

• El tartamudeo de una persona es distinto al de otra.
• Hay periodos de tartamudear más y de tartamudear menos.
• Pausas inadecuadas en el discurso.
• Repeticiones y prolongaciones tensas, bloqueos.
• Errores más notables al inicio de una palabra y en conversación.
• Gestos y movimientos involuntarios.
• Habla aspirando, expulsiones rápidas de aire.
• Contracciones de músculos de cara y cuello.

Reacciones internas

• Desconfianza en su capacidad como hablantes.
• Miedo al hablar en situaciones específicas.
• Preocupación ante la pronunciación de algunas palabras o fonemas.
• Sensación de malestar, vergüenza, culpabilidad e incapacidad.
• Evitación y anticipación.
• Escasa habilidad en las relaciones sociales.

Si te ves identificado/a con muchos de estos síntomas es muy probable que sufras de disfemia o tartamudez. En estos casos, es importante que consultes con un profesional de la salud mental. 

¿Por qué se tartamudea? La tartamudez y sus causas

La tartamudez tiene múltiples orígenes, es decir, su etiología es multifactorial. Pero ninguno de ellos parece suficiente para justificar por sí mismo este trastorno.

• Herencia: Un 30% - 40% de las personas con disfemia proceden de familias de tartamudos.
• Sexo: Este trastorno del habla suele afectar en más proporción a los hombres que a las mujeres.
• Trastornos lingüísticos: Parece que la mayoría de los niños y niñas disfémicos han tenido dificultades con el lenguaje, ya sean alteraciones en estructuración sintáctica, dificultades de evocación o articulación de los fonemas.
• Factores psicológicos: Los diferentes tipos de tartamudez también pueden surgir cuando una persona se encuentra bajo una gran cantidad de estrés o angustia social. De hecho, las personas con un trastorno de la ansiedad social a veces pueden experimentar el tartamudeo cuando están en situaciones sociales muy estresantes.
• Trastornos de la lateralización: Parece que existe una relación entre la tartamudez y las personas zurdas, pero sobre todo sobre los mal lateralizados.
• Trastornos en la estructuración temporo-espacial: Una disfunción en la adquisición de la dominancia y de la motricidad, o una alteración en la organización temporal, podría considerarse causa de tartamudez.
• Trastornos neurológicos.

Tartamudez en los niños

En la edad preescolar las alteraciones que se aprecian son de tipo leve, alternando períodos de fluidez con períodos de disfluencias. En esta etapa apenas perciben los errores. En la edad escolar las variaciones son menores, la percepción de sus disfluencias es mayor, por lo que aumenta la tensión, aparecen los intentos de solución y la ansiedad ante personas y situaciones.

Tartamudez en adultos

En muchos casos la tartamudez en adultos suele ocurrir debido a que la disfemia no se ha tratado durante la infancia. Además otra de las acausas es haber tenido frustraciones que impidieran una corección del tartamudeo como pueden ser vivir malas experiencias (intimidación, bullying) que causen traumas en el tartamudo/a. 

Otra de las razones por la que puede continuar la tartamudez o disfemia en los adultos es precisamente por experimentar de ansiedad social. Las investigaciones aun no saben el por qué de esta relación, pero estas dos afectaciones suelen superponerse en muchos de los casos. 

Tipos de disfemia

Existen numerosas clasificaciones de este trastorno siguiendo varios criterios, como la evolución, los tipos de errores, la duración del trastorno o la etiología. A continuación se detallan los tipos de disfemia que encontramos según la tipología de errores que aparecen:

• Disfemia clónica: Repeticiones con ausencia de tensión.
• Disfemia tónica: Presencias de bloqueos que producen las interrupciones en el habla.
• Disfemia mixta: Tónico-clónica, clónico-tónica.

Diagnóstico diferencial

• Disfemia fisiológica: Son disfluencias normales en el desarrollo del lenguaje, y no hay que confundirlas con la disfemia "patológica".
• Retraso del lenguaje: Aparecen dificultades para formular el pensamiento del lenguaje, por lo que se aprecia un habla discontinua.
• Trastornos neurológicos: Se manifiestan alteraciones de la fluidez verbal tras una patología neurológica identificable.
• Taquifemia: Trastorno de la articulación consecuencia de alguna lesión en el sistema nervioso que tiene como consecuencia alteraciones en el tono o movimiento de los músculos fonadores.

Inicio y evolución de la disfemia

1. Inicio

• La mayoría de los casos se producen entre los 2 y 5 años.
• Pasados los 4 años el riesgo de tener tartamudez se reduce en un 50%, a los 6 en un 75% y a los 12 casi completamente.
• Los casos que aparecen en adultos suelen ser súbitos y asociados a un trauma psicológico o a una lesión cerebral.
• El inicio puede ser gradual o repentino. El tipo de inicio parece no estar relacionado con la evolución posterior del trastorno.

2. Evolución

• Tartamudez «primaria»: tartamudez que muestran los niños en los primeros momentos después del inicio, que se caracterizada por la presencia de repeticiones y bloqueos aparentemente libres de esfuerzo.
• Tartamudez «transicional»: Las disfluencias se hacen más rápidas y largas, y comienzan a aparecer sentimientos de frustración en situaciones de habla, pero aún no se ha perdido la intencionalidad comunicativa.
• Tartamudez «secundaria»: Tartamudez establecida, en la que predominan la lucha y el esfuerzo para hablar así como la evitación de palabras, personas o situaciones.

La tartamudez y su tratamiento

No existe una cura para el tartamudeo, pero sí hay algunos tratamientos que pueden ayudar a mejorar sus síntomas. Normalmente al observar tartamudez, el tratamiento se enfoca en ayudar a los niños o adultos a desarrollar habilidades como pueden ser la comunicación efectiva o la fluidez en el habla. Para poder mejorar los síntomas de los diferentes tipos de disfemia, los psicólogos suelen usar tanto la terapia cognitivo-conductual, donde se identifican los tipos de pensamientos que pueden empeorar este trastorno del habla, como la terapia del habla, enfocada a aprender estrategias para minimizar el tartamudeo. 

¿Cómo dejar de tartamudear?

Existen algunos recursos que pueden ayudarte a afrontar el tartamudeo ante los demás. De esta forma, los psicólogos recomiendan las siguientes estrategias de afrontamiento. 

• Evitar un pensamiento crítico hacia la disfemia: Pensar en que se debe corregir a toda costa los síntomas de los diferentes tipos de tartamudez es negativo para la persona en sí. De hecho, este tipo de críticas internas pueden empeorar el tartamudeo. 
• Practica la autocompasión y aceptación: A pesar de que a veces puede ser frustante experimentar la tartamudez, debes intentar ser autocompasivo con este tipo de sensaciones o experiencias. De este modo, es importante practicar la aceptación en estos casos. 
• Usa estrategias de relajación: El nerviosismo solo hará que la tartamudez o la disfemia empeore. Por ello, es importante centrarte en estar tranquilo/a y cómodo/a a pesar de que la situación no te ayude en ello. 
• Minimiza las distracciones: Al hablar con una persona es importante que minimices todas aquellas distracciones que pueden afectarte. Prestar mucha atención puede ayudarte a calmar muchos de los síntomas de este trastorno del habla.

Experimentar la tartamudez puede ser muy frustrante para la persona que la padece. A pesar de ello, existen muchas estrategias que nos pueden ayudar a minimizar la disfemia. Por ello, es importante que consultemos con un psicólogo profesional. 

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