¿Qué es la afasia?: Tipos de afasias, síntomas y tratamiento de este trastorno

La afasia es un trastorno del lenguaje que provoca que las personas sufran de ciertos estragos en su comunicación. Este trastorno es el resultado de un daño producido en las partes del cerebro que afectan al lenguaje. Por ello, la afasia tiene un impacto muy significativo en la capacidad de comprender o expresar el habla. Pero, ¿cómo detectar la afasia, sus síntomas y cómo afrontarla?

¿Qué es la afasia? Definición

La afasia se trata de un trastorno del lenguaje que resulta de un daño o un traumatismo sufrido en las partes de nuestro cerebro que regulan el lenguaje, específicamente el hemisferio izquierdo. Las personas que padecen de afasia experimentan dificultades para hablar, escuchar, leer o escribir. Aun así, debemos remarcar que la afasia no tiene un impacto en la inteligencia de quién la sufre, solo afecta a su capacidad de comunicación.

En una gran parte de los casos, la afasia y sus efectos en el lenguaje suelen ser causados por un accidente cerebrovascular. Por otro lado, también existen otros factores que pueden influir a padecerla, como puede ser la presencia de un tumor cerebral o una lesión cerebral traumática (TBI). El desarrollo de la afasia suele ocurrir de manera repentina, pero en los casos que esta es causada por un tumor o un trastorno neurológico progresivo también puede surgir de manera paulatina.

Tipos de afasia

Existen diferentes tipos de afasias que se diferencian las unas a las otras por las zonas afectadas y por los síntomas que provocan:

1. Afasia de Broca: resulta del daño a una parte del cerebro llamada área de Broca. En esta zona es donde se encuentra nuestro lóbulo frontal, una de las zonas responsables del habla y del movimiento motor. Las personas que padecen de la afasia de Broca se caracterizan por tener el ritmo y la entonación de sus palabras alterados. Además, suelen presentar dificultades en su comprensión auditiva, lo que hace que les cueste entender algunas oraciones complejas. Aunque tienen afectada la expresión, la comprensión del lenguaje no se ve casi afectada. En relación a la inteligencia, no tiene un impacto en adultos pero cuando se produce en la infancia sí que puede llegar a tenerlo dependiendo de su gravedad. 
2. Afasia de Wernicke: Este tipo de afasia afecta en el área de Wernicke de nuestro cerebro, lo que resulta en presentar dificultades por la comprensión del lenguaje y para procesar las palabras habladas de los demás. Por otro lado, las personas con afasia de Wernicke también muestran un patrón del habla diferente que implica articular oraciones con palabras incorrectas, mezclar palabras, insertar palabras inventadas o hablar de manera incomprensible por los demás.
3. Afasia global: La afasia global es el resultado de haber padecido de un daño muy extenso en áreas muy grandes del cerebro responsables del lenguaje. Estos tipos de afasias pueden provocar una dificultad muy extrema en la comunicación. En estos casos, las personas con este trastorno acaban viendo afectadas tanto la capacidad de hablar como la comprensión de lo que comunican los demás. Suele ser daño por accidente vascular o lesión fisica por un accidente.
4. Afasia de conducción: Las personas con afasia de conducción tienen dificultad para repetir las palabras o las oraciones que les acaban de decir. Aunque no suelen experimentar dificultades con la fluidez o la comprensión del habla. Estos tipos de afasias suelen afectar las áreas del cerebro que establecen una conexión entre el área de Broca y el área de Wernicke.
5. Afasia anómica: La afasia anómica implica tener una dificultad para nombrar los objetos. Los que padecen esta afasia pueden comprender y reconocer el objeto que quieren nombrar y su uso, pero tienen problemas para encontrar la palabra o su nombre concreto.
6. Afasia transcortical mixta: Esta es uno de los tipos de afasias menos comunes. Aunque sus síntomas son parecidos a la afasia global, se diferencia de ella, ya que aunque las personas puedan repetir las frases que les dicen con relativa facilidad, no entienden su significado.
7. Afasia transcortical motora: Estos tipos de afasias implican que las personas tengan dificultades para expresarse, lo que resulta en una habla muy forzosa, lenta y breve.
8. Afasia transcortical sensorial: Aunque las personas con estos tipos de afasias pueden replicar los sonidos que escuchan, la realidad es que no entienden o comprenden aquello que están repitiendo.

Síntomas de la afasia

Obviamente, cada uno de los diferentes tipos de afasias tienen síntomas específicos dependiendo de qué área concreta del cerebro afectan. Aun así, por lo general, podemos distinguir los siguientes síntomas propios de la afasia:

• Tienen problemas para encontrar la palabra que quieren decir
• Cambiar los sonidos de las palabras
• Usar palabras inventadas
• Dificultades para juntar palabras y formar oraciones completas
• Malinterpretar o no comprender lo que dicen los demás (sobre todo cuando las personas hablan rápido o con oraciones largas)
• Dificultades para entender el habla cuando existe un ruido de fondo
• Entender las palabras de los demás de manera demasiado literal y no comprender algunas frases hechas (ej.: cuesta un ojo de la cara)

Además de estos síntomas de la afasia, en algunos tipos las personas pueden presentar problemas para leer y escribir. También existen casos en que se presentan dificultades para deletrear palabras o comprender conceptos numéricos como la hora, sumar o restar.

¿Cómo afecta padecer de afasia?

Debido a que la comunicación y el habla se trata de un componente muy importante para funcionar socialmente, las personas con afasia pueden acabar desarrollando otras afecciones como puede ser los sentimientos de frustración y/o angustia, dificultades en las relaciones e incluso sufrir de depresión. De hecho, las investigaciones revelan que alrededor del 25% de las personas con afasia son diagnosticadas con un trastorno depresivo en algún momento.

Aunque sufrir de un trastorno de afasia no tiene por qué conducir necesariamente a una afección en la salud mental, esta patología presenta muchos desafíos psicológicos para quienes lo padecen. Por este motivo, si se sospecha de que se está ante un caso de cualquiera de los tipos de afasia, es vital acudir a un psicólogo/a profesional para recibir un diagnóstico y tratamiento.

¿Cuál es la diferencia entre disartria y afasia?

La principal diferencia entre disartria y afasia es que la primera condición no está causada por ninguna lesión orgánica en las áreas del cerebro. En cambio, como hemos señalado, la afasia si es el resultado de un daño cerebral. De este modo, la disartria implica una pérdida de la capacidad de articular diferentes palabras, a pesar de que la persona comprende y puede usar el lenguaje de manera ‘correcta’.

Tratamiento para la afasia

Normalmente, el tratamiento de la afasia dependerá sobre todo del grado de afección que exista en la comunicación del paciente. Igualmente, la mejor terapia es aquella en que se basa en la comunicación y donde se enseña a las personas a transmitir un mensaje de manera efectiva. Estos tratamientos a menudo incluyen el uso de estrategias compensatorias para poder afrontar las dificultades que implica este trastorno.

Además, ante los casos de afasia, es vital el apoyo de los familiares y seres queridos para ayudar a la persona con este trastorno a comunicarse eficazmente con los demás.

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