¡Estamos embarazados! ¿Y ahora qué va a pasar?

Las mujeres primerizas, se enfrentan por un lado a la psicosociología de la maternidad y, por el otro, a la psicología del embarazo

23 ENE 2017 · Lectura: min.
¡Estamos embarazados! ¿Y ahora qué va a pasar?

Las mujeres primerizas, se enfrentan por un lado a la psicosociología de la maternidad, que voy a desarrollar en la primera parte. Y por el otro, a la psicología del embarazo que explicaré en la segunda parte.

1ª parte: Psicosociología de la maternidad

La sociedad pone una serie de creencias sobre lo que significa convertirse en madre. Hasta hace pocos años, había una idealización de la maternidad en cuanto a su significado, es decir, si una mujer se quería autor realizar, tenía que engendrar un hijo. También con respecto a su rol de madre, el cómo tenía que llevar a cabo esa función y las características que debía de reunir. Por decirlo de alguna manera, la madre era la que daba todo y no recibía nada a cambio.

En la actualidad, en parte este rol sigue idealizado, puesto que, la sociedad sigue demandando a las madres que acceden a su maternidad desde el rol de buenas madres. Aunque ahora esa idealización ya no es tan intensa como hace veinte o treinta años, en el ámbito laboral, a las madres se les ha duplicado el trabajo. Trabajan fuera y dentro de casa.

Nos encontramos que la media de edad ha aumentado, moviéndose en la franja entre los 35-40 años para las mujeres gestantes primerizas. Las mujeres consideran prioritario acabar los estudios y establecer una cierta estabilidad laboral. Primero se disfruta de la pareja y después se plantean si quieren tener un hijo. Las futuras madres, van interiorizando las creencias sociales y las van haciendo suyas a dos niveles, conscientes e inconscientes.

Las madres de hoy en día, tienen un menor conocimiento directo de la realidad que antes y por esta razón se va a producir un choque entre lo que ella esperaba de la maternidad y la maternidad en realidad. Cuando los psicólogos estudiamos cuáles son los aspectos de la realidad desconocida por parte de la madre, citamos cuatro:

  1. Sexualidad.
  2. Gestación.
  3. Parto, cómo se vive y cuáles son los momentos más difíciles.
  4. Post parto.

Actualmente se desconocen muchos aspectos relacionados con la sexualidad, los cuales desarrollaré más adelante.

Los aspectos relacionados con la gestación tienen que ver con la dificultad a la hora de discernir o reconocer lo normal y lo anormal. Este desconocimiento viene de la experiencia familiar y la relación médica-hospitalaria. Hay familias que tratan a las embarazadas con "protección de enferma". También desde el ámbito familiar se les trasmite la idea de que la gestante es "única". Y, por otro lado, en el ámbito hospitalario les transmiten que el proceso del embarazo es algo normal desde lo biológico y que además no son únicas, puesto que hay muchas más embarazadas como ellas. Sin embargo, lo más importante a tratar es el feto. A esta dicotomía familia-hospital se le añade el fenómeno de no preguntar a los médicos por sentimientos de pudor, se inhiben de preguntar y las gestantes se quedan sin informar.

El parto, es el más atendido en nuestra sociedad. Se desarrollan e imparten cursillos de preparación, técnicas relajantes, charlas, etc. Queda justificado porque es una situación que se va a vivir por primera vez y provoca mucho estrés. Una forma de eliminar ese estrés para enfrentarse a una situación desconocida es tener conocimientos acerca del proceso y así muchas de las confusiones desaparecen. Menos positivo ha sido el control psicógeno del dolor al parto. Pocas mujeres saben que lo que más duele en el parto no es la expulsión del feto sino la dilatación. Las condiciones en las que tiene que ver la expulsión y dilatación son muy distintas. Mientras que en la expulsión del feto no van a echar de menos a nadie, equipos médicos al completo. Pero cuando están en la sala de dilatación, en muchos hospitales, no existe un acompañamiento profesional.

El post parto, es el hecho de la aparición del bebé y en muchos casos, en las parejas primerizas, no están preparados para los problemas que puede traer. El ambiente con el recién nacido en el hospital va a ser muy diferente (al mínimo problema la enfermera va a aparecer) al de casa. A partir del momento en el que mandan al niño a casa, éste va a ser una fuente de estrés para los padres, convirtiéndose en una fuente de preocupaciones. Este primer hijo, altera tanto a la pareja, que se produce una disminución de satisfacción marital, ya que el otro elemento de la pareja ya no es la única fuente de felicidad. Esta disminución se acaba y vuelve a ser la satisfacción inicial en el momento en que los hijos se van de casa (síndrome del "nido vacío"). Se acusa más en la mujer porque es ella la que va a ocuparse del cuidado del hijo. En las expectativas de las mujeres de cómo será el post parto, consideran que sus parejas las van a ayudar en el cuidado del nuevo miembro familiar y en mucho de los casos, lamentablemente no se cumplen, produciéndose una ruptura de expectativas por diferentes motivos.

La depresión post parto en las mujeres llega a un 15%- 20%y su principal causa es la ruptura de expectativas con respecto al apoyo que iban a tener en el cuidado de los hijos por parte de sus parejas.

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Escrito por

Julián Arranz y Silvia Mª Bartolomé

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