La ansiedad

Interesante artículo sobre uno de los problemas que puedo ver más frecuentemente hoy en consulta: la ansiedad, en sus diferentes formas y manifestaciones.

22 SEP 2014 · Última modificación: 26 SEP 2014 · Lectura: min.
La ansiedad

La ansiedad es una reacción emocional que se da en todas las personas y que, bien entendida, nos ayuda a mejorar nuestras capacidades y nuestra adaptación al medio social o laboral. Además de ésto, la ansiedad es la respuesta emocional que nos activa para actuar o huir ante una situación que percibimos como amenazante. Por ejemplo, si en época de exámenes, un estudiante no tuviera ese nivel de ansiedad adaptativa, no se dispondría a estudiar.

Sin embargo, cuando el nivel de ansiedad, sobrepasa esos límites adaptativos, se convierte en un peligro para la salud física y psicológica de la persona. Es en este momento cuando sus reacciones emocionales constituyen un malestar clínicamente significativo para ella y comienzan a afectar negativamente al plano laboral, académico, social o familiar.

Se calcula que entre un 15% y un 20 % de la población padecen o padecerán a lo largo de su vida un trastorno ansioso. Lamentablemente, en muy pocas ocasiones hay una recuperación espontánea del problema. Lo usual, es que si la persona que padece el trastorno, no recibe tratamiento, sus condiciones se mantengan o empeoren. De este modo, es muy recomendable el tratamiento del problema lo antes posible, ya que existen estudios que avalan un mejor pronóstico de la enfermedad, si el tratamiento terapéutico tiene lugar en cuanto ésta se detecte.

Cuando una persona experimenta ansiedad, el profesional que la evalúa debe diferenciar ante qué trastorno de ansiedad nos encontramos: fobia específica, fobia social, TOC, agorafobia, fobia generalizada… todos estos trastornos, tienen en común la respuesta de ansiedad de la persona ante diversos estímulos. En ocasiones, la ansiedad es también un componente importante de otro tipo de problemas: como disfunciones sexuales, adicciones, trastornos alimenticios, depresión,…

Las manifestaciones de la ansiedad varían sustancialmente de una persona y de un trastorno de ansiedad a otro, las más comunes son:

A nivel psicológico: inseguridad, recelo, agobio… A nivel fisiológico: palpitaciones, nudo en el estómago, sudores, temblores, mareos, sensación de falta de aire, debilidad en las piernas, calambres… A nivel conductual: fundamental y lamentablemente, lo más común es que la persona evite o escape de las situaciones que le generan ansiedad y así, en algunos casos, el trastorno llega a ser tan incapacitante, que la persona termina dando de lado su vida laboral o familiar. A nivel social: irritabilidad, aislamiento, “quedarse en blanco”... A nivel cognitivo: errores de memoria, pensamientos negativos…

En muchas ocasiones el paciente acude a consulta sin saber lo que le está ocurriendo y preocupado por sus sensaciones, en estos casos, es muy llamativo comprobar que una vez que la persona tiene conocimiento de su problema y pone en marcha, junto con el terapeuta, las técnicas que resultan eficaces para el tratamiento de la ansiedad, la mejora es sustancial. Por supuesto, sin la motivación y la voluntad del paciente, nada de esto sería posible…

Por Esmeralda Vázquez Conchas

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Escrito por

Esmeralda Vázquez Conchas

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