'No me gusta mi vida': ¿Por qué me siento así y qué puedo hacer?

Todas las emociones que sentimos acaban siendo reacciones de cómo percibimos el mundo que nos rodea. Tanto las emociones agradables como aquellas que nos incomodan juegan un papel muy importante para nuestra salud mental. Entonces, cuando expresamos que ‘no me gusta mi vida’ estamos apuntando a que estamos percibiendo nuestro alrededor de una manera negativa, lo que implica que debemos hacer un cambio. Pero, ¿por qué nos sentimos así y qué podemos hacer al respecto?

¿Por qué no me gusta mi vida?

Cuando experimentamos emociones placenteras, se activa el sistema de recompensas de nuestro cerebro. Esto implica que podemos mejorar nuestro enfoque y podemos expandir nuestra manera de pensar. En cambio, cuando sentimos emociones negativas, esto es una señal de advertencia de que las cosas no están del todo bien. Por ejemplo, si sentimos ira, puede ser una reacción de que alguien no está respetando tus límites. De esta forma, si sientes emociones negativas constantemente, es posible que tu organismo esté alertándote de que existe algo que debes cambiar. Por lo tanto, ¿qué puede provocar este sentimiento?

1. Trauma: Cuando una persona sufre un trauma en su infancia, esto puede tener muchas repercusiones negativas para su salud mental y física. De esta forma, experimentar un abuso durante la infancia aumenta las posibilidades de sufrir de ansiedad, depresión y enfermedades físicas crónicas durante la adultez. Todo esto puede influir en que sientas que no te gusta tu vida.
2. Padecer un trastorno: Algunas personas pueden sentir que odian su vida debido a que están bajo la influencia de síntomas propios de trastornos como la depresión, la ansiedad o el trastorno bipolar. Estas condiciones de salud mental pueden causar estos sentimientos de desesperanza.
3. Demasiado estrés: Actualmente, la mayoría de personas suelen experimentar altos niveles de estrés. Aun así, el estrés puede provenir de diferentes razones: no sentirse a gusto con su trayectoria profesional, no ser feliz en una relación de pareja o amistad, tener demasiados gastos económicos, estar dentro de un conflicto con otras personas, entre otros.
4. Abuso de sustancias o adicción: El uso de sustancias como el alcohol o las drogas puede aumentar las posibilidades de experimentar problemas de salud mental. Esto también puede influir en tus sentimientos alrededor de tu vida.
5. Dolor y pérdida: Experimentar la muerte de un ser querido o una pérdida importante en la vida también puede hacer que acabes pensando que no te gusta tu vida. La razón es que la sensación de duelo puede comportar muchos sentimientos negativos que influyen en como percibes la vida.
6. Baja autoestima: Los pensamientos negativos sobre ti mismo/a pueden afectar cómo te sientes acerca de la vida en general. Cuando no estás satisfecho/a con una parte de ti mismo/a, estos sentimientos negativos pueden trasladarse a los demás aspectos de la vida.

Como vemos, cuando sientes que no te gusta tu vida, normalmente es debido a que existe un problema en tu salud mental. Por ello, si estás en esta situación y lo sientes de manera persistente, es importante que acudas a un psicólogo/a profesional para trabajar y analizar el motivo de estos sentimientos.

¿Cómo cambiar mi vida?

Es esencial que ante el sentimiento de que ‘no me gusta mi vida’ intentes examinar que es lo que falla en tu día a día y enfocarte en este problema. Además, te recomendamos que tengas en cuenta los siguientes consejos:

• Aprende a no intentarlo controlar todo: No todo en tu vida se puede controlar. Por lo tanto, preocuparse por aquellas cosas que no puedes controlar acaba consumiendo tu tiempo y energía. Además, esta rumiación también puede causar una gran fuente de estrés. De esta forma, enfocarse en aquello que si puedes controlar en tu vida y actuar con ello, es vital para fomentar los sentimientos positivos.
• Crea un plan: Aunque sean pequeños pasos, estos pueden ayudarte a hacerte más feliz en tu día a día. Por lo tanto, crear un plan, a pesar de que sea la modificación de algunos hábitos cotidianos, puede ayudarte a sentirte más a gusto con tu vida.
• Establece límites: Para algunas personas decir ‘no’ puede ser muy difícil, especialmente para familiares y amigos. Cuando no establecemos límites, podemos estresarnos y acabar haciendo más por los demás que por nosotros/as mismos/as.
• Aprende a comunicarte mejor: En muchos casos, no poder ser capaz de expresar nuestras necesidades y sentimientos puede acabar afectando a nuestra salud mental. Por lo tanto, aprender a ser más asertivo y a comunicarte mejor con los demás, puede ayudarte a percibir tu vida con mejores ojos.
• Cuídate: Hacer más ejercicio y comer alimentos más nutritivos puede mejorar tu estado de ánimo. La razón de ello es que mover tu cuerpo puede estimular tu cerebro y ayuda a que tu organismo secrete más hormonas que te permitirán sentirte mejor contigo mismo/a.
• Considera hablar con un terapeuta: Cuando estos sentimientos de desesperanza persisten, debes considerar buscar el apoyo de un profesional de la salud mental. En algunos casos, la infelicidad puede indicar que necesitas saber más de ti.

Es natural sentirse frustrado/a con los desafíos de nuestra vida. Pero cuando una persona piensa constantemente que ‘no me gusta mi vida’ esto puede indicar que existe un problema de fondo que debemos solucionar.

Las informaciones publicadas por MundoPsicologos no sustituyen en ningún caso la relación entre el paciente y su psicólogo. MundoPsicologos no hace la apología de ningún tratamiento específico, producto comercial o servicio.