No pienses en un elefante rosa: La clave para saber cómo dejar de pensar en algo

Existen dos cosas que podemos controlar: nuestros pensamientos y nuestro comportamiento. Pero a veces, dejar de pensar en algo parece imposible debido a que estos pensamientos se convierten en ideas intrusivas que parece que no podemos controlar. En estos casos, cuando existe una preocupación constante o una rumia negativa, esto puede llegar a derivar en problemas de depresión o ansiedad. Entonces: ¿Cómo podemos dejar de pensar en algo?

¡No pienses en un elefante rosa!

Intenta no pensar en un elefante rosa. Hagas lo que hagas no pienses en elefantes rosas. ¿Lo has conseguido? Ahora piensa en monos azules, imagínate a monos azules que se balancean en las ramas de diferentes árboles. ¿Qué ha pasado ahora con los elefantes rosas?

Este pequeño ejercicio del ‘elefante rosa’ nos muestra un conocimiento sobre el funcionamiento de nuestro cerebro y es que intentar forzadamente eliminar un pensamiento o dejar de pensar en algo acabará por hacer que esta idea ocupe más espacio en nuestra mente. De este modo, intentar ‘no pensar’ en los pensamientos nos hace pensarlos, de la misma forma que pasa cuando alguien te dice ‘no pienses en un elefante rosa’.

Esto se comprobó a través de las investigaciones realizadas por Daniel Wegner, profesor de la Universidad de Harvard. En sus estudios se demostró que cuando las personas intentamos no pensar en un pensamiento, una parte de nuestra mente intentará evitarlo mientras que por otro lado, otra seguirá revisándolo para asegurarse de que el pensamiento no vuelve a la mente. A pesar de que se trate de un proceso irónico, al final resulta que esta contradicción acaba por hacernos imposible dejar de pensar en aquello que queremos evitar.

¿Por qué debemos quitarle importancia a las cosas?

Darle demasiada importancia a un pensamiento puede afectarnos de las siguientes formas en nuestro día a día:

• Ansiedad social: Algunas persona no pueden dejar de pensar en cómo actúan ante los demás así como en alternativas mejores en diferentes situaciones sociales. Cuando surgen esta clase de pensamientos se puede llegar a desarrollar problemas en las relaciones así como en los casos más extremos sufrir de ansiedad social.
• Depresión: Si no podemos dejar de pensar en algo negativo, esta clase de pensamientos pueden acabar haciendo que tengamos un diálogo interno negativo lo que puede favorecer la presencia de un trastorno depresivo.
• Estrés: No poder dejar de pensar en nuestras tareas también puede contribuir a experimentar un mayor grado de estrés.
• Baja autoestima: Pensar demasiado en una idea negativa alrededor de nuestras acciones e imagen puede  afectar nuestra autoestima.

Una de las claves para dejar de pensar en algo concreto es comprender cómo pensamos ahora, es decir, detectar nuestra forma de relacionarnos con nuestros pensamientos.

"Nuestros pensamientos, emociones y comportamientos están todos vinculados, por lo que nuestros pensamientos afectan cómo nos sentimos y actuamos. Por lo tanto, aunque todos tenemos pensamientos inútiles de vez en cuando, es importante saber qué hacer cuando aparecen para que no que cambien el curso de nuestro día "

Rachel Goldman, psicóloga

Cuando los pensamientos acaban afectando nuestro día a día, es importante acudir a una consulta de psicología para aprender a cambiar este patrón de conducta y dejar de pensar en aquello que no es útil ni productivo para nuestras vidas.

¿Cómo dejar de pensar tanto?

Si existe un pensamiento negativo que te está perturbando demasiado, lo que no debes hacer es intentar no pensar en ello. La clave para poder dejar de pensar en este tipo de ideas intrusivas es probar lo siguiente:

1. Identifica la razón de este pensamiento: Pregúntate la razón por la que no puedes dejar de pensar en este tipo de ideas. Quizá este tipo de pensamientos te están indicando que necesitas resolver algo en tu vida. En estos casos, lo mejor es tomar las medidas necesarias para poder avanzar hacia la solución de este problema.
2. Distráete: Uno de los mejores ejercicios para no pensar en algo en concreto es precisamente usando la distracción. De la misma forma que pasaba con el elefante rosa, si decidimos pensar en monos azules, es muy probable que la imagen del elefante rosado acabe por difuminarse. Si estás ante un pensamiento que te está perturbando, quizá sea interesante intentar realizar tareas o actividades para dejar atrás estas ideas que te están agobiando.
3. Piensa en el pensamiento: De la misma forma que pasa al intentar no pensar en el pensamiento, si intentamos pensar en ese pensamiento y racionalizar sobre esta idea, es posible que le quite poder e importancia. Por lo tanto, en lugar de tratar repetitivamente de evitar un pensamiento en particular, intenta programar un tiempo al día para intentar pensar detenidamente en este pensamiento que te perturba. De hecho, puede ser útil plasmarlo por escrito o hablarlo con una persona de confianza.
4. Desafía tus pensamientos: Cuando no puedas dejar de pensar en algo, pregúntate si este pensamiento es significativo, válido, verdadero y /o necesario. Si crees que este tipo de pensamientos no son útiles para tu vida reemplázalo por otros más útiles.
5. Cambia el pensamiento: Si eres de los que piensan en imágenes, una buena forma de quitarle importancia a estos pensamientos es cambiando mentalmente esa imagen. Por ejemplo, hacer que la imagen del pensamiento sea ridícula puede ayudarte a reducir la relevancia que tiene esta imagen en ti.

Ten siempre presente que los pensamientos son solo pensamientos. Es decir, puedes dejar de pensar en algo ya que estas ideas pueden cambiar y desaparecer. Lo que hagas con tus pensamientos afectará la forma en la que percibes y vives tu vida. Por ello, es importante que estos no te dominen.

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