Terapia sistémica: ¿En qué consiste el enfoque sistémico y cómo te puede ayudar?

La mayoría de terapias psicológicas utilizan los métodos más efectivos para observar las experiencias pasadas e intentar saber cómo piensa o siente una persona. En cambio, a través de la terapia sistémica se adopta un enfoque muy diferente para intentar ayudar a las personas a sentirse mucho mejor con ellos mismos y su vida.

¿Qué es la terapia sistémica?

En la teoría sistémica se tiene la creencia de que cada uno de nosotros está conectado con todas las personas que nos rodean. De esta forma, desde la perspectiva sistémica, los problemas a los que nos enfrentamos en nuestro día a día se puede solucionar a través de las fallas que se encuentran dentro del sistema familiar o de nuestros vínculos más cercanos.

La terapia familiar sistémica o terapia sistémica intenta visualizar cuáles son los patrones o roles que se han adoptado dentro de nuestras relaciones y cómo solucionándolos o cambiándolos se pueden acabar con los problemas personales. A través de la psicología sistémica familiar se intenta dar con una reformulación positiva para poder comprender por qué se ve la vida así y cómo conseguir las claves para construirlos de nuevo.

La idea principal de este tratamiento sistémico es que los individuos no se entienden de una manera aislada sino dentro de varios conjuntos  de sistemas. El objetivo de este enfoque sistemático es principalmente cambiar al individuo dentro del contexto al cual está sometido diariamente. Por lo tanto, para hacer una terapia sistémica se deben reunir a las personas implicadas para intentar proporcionar respuestas y soluciones al problema.

Características de la terapia sistémica

La metodología sistémica se diferencia mucho de otras terapias psicológicas. La terapia sistémica familiar o las técnicas de terapia familiar sistémica tiene las siguientes características.

1. Comprender las experiencias individuales: Cuando una persona se enfrenta a un problema estos suelen estar relacionados con las dinámicas de grupo que tomamos en nuestra vida. A través de la psicología sistémica familiar se intenta replantear estas problemáticas que parecen sólo de nosotros a través de las relacionesque se establecen con las personas que tenemos al lado. Analizando la manera en la que se afronta la psicoterapia sistémica intenta comprender por qué las personas se comportan así en los contextos de nuestra rutina.
2. Detectar los patrones de las experiencias pasadas: El enfoque sistémico en psicología supone intentar comprender las experiencias pasadas y cómo estas influyeron en la forma de comportarse y que nos producen ciertas problemáticas. A través de la terapia sistémica se puede detectar el patrón con el se debe lidiar y trabajar para poder superar nuestras inquietudes.
3. No se ve a la persona como defectuosa: Según la terapia familiar sistémica o psicoterapia sistémica la culpa de tener ciertos problemas no procede del individuo en cuestión. A través del modelo sistémico familiar se intenta visualizar el rol que se ejerce dentro de un grupo para visualizar el problema al cual se está enfrentando. 
4. Es una terapia circular: La mayoría de terapias psicológicas son lineales. En cambio, la terapia sistémica cree que la causa y el efecto no son visibles en el mismo espacio y tiempo. Por lo tanto, según la psicología sistémica lo que sucedió en el pasado puede llegar a crear un resultado que no nos gusta en el presente. De este modo, la teoría sistémica es circular ya que ve que hay ciertos patrones que se repiten en el tiempo.
5. Es más práctica que analítica: La metodología sistémica no busca comprender el porqué de una actitud, sino que intenta solucionar los problemas a los cuales se enfrenta una persona. Por ello, la psicología sistémica no intenta ver la causa sino querer afrontar nuestros errores a través de hechos más prácticos.

¿Cómo te puede ayudar la terapia sistémica?

La perspectiva sistémica intenta afrontar todos los problemas a través de la práctica y las relaciones que se tiene ante los demás. Es por eso que la psicología sistémica puede ayudar en lo siguiente.

• Depresión y baja autoestima: En muchas ocasiones son las experiencias con los demás las que causan que tengamos una baja autoestima que pueda derivar en una depresión. En estos casos la terapia familiar sistémica proporciona las herramientas para visualizar las actitudes que nos atrapan en esta mala visión que se tiene de uno mismo. 
• Adicciones y abuso de sustancias: La dependencia a ciertas sustancias nocivas para cada persona puede ir de la mano de ciertas experiencias pasadas que le afectan hoy en día. En estos casos la terapia familiar sistémica intenta ver los patrones con la que la persona se enfrenta a ellos.
• Ansiedad: La psicoterapia sistémica implica intentar afrontar nuestra ansiedad a través de las relaciones que se establecen con las personas con las que se topan en su día a día. De esta forma, la ansiedad puede ir precedida por los prejuicios que se tienen debido a las experiencias pasadas.
• Trastornos de la alimentación: En muchas ocasiones los trastornos de la alimentación van de la mano con las relaciones que se han tenido con nuestros padres en la infancia. Por ello, las técnicas de la terapia familiar intentan crear una reformulación positiva de estos vínculos para tratar los problemas con la alimentación.
• Problemas con la pareja: Los problemas en la relación pueden ser tratados a través de la psicoterapia sistémica ya que se intenta ver aquellos patrones en los que la persona se equivoca con sus vínculos más próximos. De esta forma, se corrige la actitud que se repite una y otra vez en sus relaciones. 

Los psicólogos durante la terapia sistémica pueden utilizar diversas metodologías para tratar el problema con la que se presenta a su consulta. Por este motivo, ellos tienen las herramientas que tanto necesitas para cambiarte por dentro y por fuera.

Beneficios de la terapia sistémica

Acudir y utilizar la intervención sistémica puede ayudarte a mejorar tu vida en diversos sentidos. A través del enfoque sistémico nos encontramos con los siguientes beneficios.

1. Cambiar la perspectiva de nuestros problemas: La teoría sistémica consigue que se pueda visualizar nuestros errores a través de otras perspectivas. La mejor forma de cambiar nuestra vida es volver a estructurar nuestra manera de pensar.
2. Entender diferentes perspectivas: Ver cómo pueden pensar los demás es otro de los beneficios que nos aporta la psicología sistémica familiar. Poder tener en cuenta las diferentes perspectivas que nos rodean será sin duda la manera más efectiva de conseguir afrontar mejor nuestros fallos.
3. Reconocer nuestras fortalezas: Ver cómo son las relaciones con las personas de alrededor también nos aportará una manera efectiva de poder reconocer nuestras virtudes. De esto modo se podrán usar para compensar los defectos que nos frenan en la vida.
4. Aprender a lidiar con las dificultades: Las dificultades a las que hay que enfrentarse en el día a día pueden hacer visibles qué es lo que realmente importa en nuestra vida. Por ello, se puede aprender a lidiar con ellas a dándoles la importancia que se merecen.
5. Identificar aquellos cambios que nos benefician: Focalizarse en aquello que nos beneficia hará que se puedecambiar más rápido que si nos enfocamos en todos nuestros problemas. La terapia familiar sistémica y sus técnicas nos ayudan a poner la atención en aquello que realmente es crucial para nosotros.

Los psicólogos que usan la psicología sistémica proporciona una serie de herramientas capaces de beneficiarse tanto en el interior como en el exterior de la persona. Si buscas un cambio en tu vida, la terapia sistémica puede ser tu gran aliada.

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