Tripofobia o miedo a los agujeros, ¿Cómo es esta fobia tan desconocida?

La tripofobia o fobia a los agujeros es una condición en que las personas sienten un miedo irracional ante ciertas protuberancias o grupos pequeños de agujeros. Tanto es así que al ver agujeros en la piel o en otros objetos, los individuos con tripofobia sienten una angustia o malestar ante la visión de esto. Esta fobia los círculos o agujeros puede llegar a condicionar la vida de una persona. Pero, ¿Por qué surge la tripofobia y por qué algunas personas la padecen?

¿Qué es la tripofobia?

La tripofobia se describe principalmente como el miedo a los agujeros. Pero esta condición no sólo se padece hacia los agujeros en la piel o en otras superficies, sino que además se aplican a otros tipos de protuberancias. De esta forma, las personas que padecen de esta patología suelen tener fobia a los círculos, en los huecos en la piel o incluso tienen fobia en las formas geométricas.

Una de las curiosidades más sorprendentes sobre las personas que sufren de tripofobia es que esto no sólo se da ante una situación dónde hay manos con agujeros o círculos en la realidad. En muchos casos las personas que lo padecen también sienten este temor ante imágenes de tripofobia, es decir, en fotografías en las que aparecen este tipo de figuras que se repiten.

Síntomas de tripofobia

En la mayoría de los casos esta fobia a los agujeros o alguien tripofóbico suelen presentar una serie de síntomas comunes ante la presencia de estos objetos. Principalmente podemos detectar esta fobia a los puntos o agujeros a través de estas señales.

• Estrés emocional: La presencia del estrés cuando se experimenta la tripofobia es uno de los síntomas más comunes. Cuando una persona que siente fobia a los agujeros o fobia los círculos  los tiene cerca el estrés ante ellos se ejemplifica a través de nervios y malestar.
• Ansiedad: La ansiedad es otro de los síntomas más comunes que experimenta un tripofóbico. Tanto es así que en muchos casos estos sentimientos de miedo irracional o anticipatorio pueden llegar a condicionar la actitud de la persona que sufre de la tripofobia.
• Repulsión y piel de gallina: La mayoría de personas que sienten este miedo a los agujeros suelen tener sentimientos de asco y de repulsión así como se les pone la piel de gallina ante cualquier presencia de un agujero en la piel o cualquier punto o protuberancia. Esto sucede ya que en muchos casos la piel de gallina y el sentimiento de asco es una manera evolutiva que tiene nuestro cuerpo de afrontar peligros de la naturaleza (como pueden ser depredadores, frutas venenosas, entre otros).
• Ataques de pánico: En muchos casos esta fobia a los agujeros juntos puede causar ataques de pánico en aquellas personas que sufren de mucha tripofobia. En estos casos el miedo a los agujeros puede llegar a causar una sensación de ansiedad fuerte.

La tripofobia puede condicionar la vida de aquella persona que la sufre. Cuando sucede esto los individuos deben intentar superar estos miedos o recurrir a la ayuda de un profesional de la salud mental.

Desencadenantes de la tripofobia

Los tripofóbicos suelen tener unas formas determinadas que acaban desencadenando en este miedo. En muchos casos tienen los siguientes factores que acaban reproduciendo esta condición.

• Fobia a los huecos en la piel
• Fobia a las fotos de agujeros
• Fobia a formas geométricas
• Fobia a los agujeros juntos

Causas de la tripofobia

Las investigaciones han demostrado que la fobia a los agujeros juntos o a otras figuras o protuberancias suelen ser una respuesta evolutiva para evitar aquellos alimentos u objetos asociados a las enfermedades o peligros. Por ese motivo las causas de padecer tripofobia son las siguientes.

• Asociación con animales peligrosos: Los agujeros agrupados comparten cierta similitud en las pieles o pelaje de algunos animales venenosos. Es por ello que las personas pueden desarrollar este miedo a los agujeros o fobia a los círculos.
• Relación con patógenos infecciosos: Esta fobia a los agujeros juntos o fobia a los puntos también pueden ser asociados a patrones de patógenos que se transmiten por la piel. A través de la tripofobia las personas que lo padecen pueden mantenerse a salvo de algunos peligros que encontramos en alimentos venenosos.
• Vínculos con otros trastornos: En algunos casos la tripofobia aparece con mayor frecuencia en personas con ansiedad y depresión. Además según algunos estudios se encontró que los síntomas de la tripofobia en la piel o en otras superficies eran persistentes acababa provocando deficiencias funcionales en la vida diaria.

¿Cómo superar la tripofobia?

La fobia a los círculos o el miedo a los agujeros suelen acabar perjudicando algunos aspectos de la vida de quien lo padece. Tanto es así que en muchas ocasiones se debe consultar con un psicólogo profesional para tratar estos agujeros en la mano. Aun así los especialistas recomiendan las siguientes actitudes o actividades para afrontar la tripofobia o el miedo a los huecos en la piel o a otras superficies.

1. Técnicas de relajación: Practicar ciertos ejercicios de relajación puede ayudarnos a afrontar nuestra fobia a las formas geométricas o a las manos con agujeros relacionados a la tripofobia. De esta forma, actividades como el yoga o la meditación pueden ayudarte a controlar este miedo a los agujeros en la piel y en otras superficies.
2. Actividad física: El ejercicio físico es una manera efectiva de relajar el cuerpo y la mente. Tanto es así que a través del desgaste físico podemos llegar a reaccionar de otra forma delante de la tripofobia en imágenes o en la realidad.
3. Lidiar con el estrés: En muchas ocasiones la tripofobia o la fobia a los agujeros suele ser más persistente cuando se tienen épocas con estrés excesivo. En estos casos es esencial intentar algunas técnicas para controlar el estrés para que los tripofóbicos no sufran tanto durante estas situaciones.
4. Hablarlo con un psicólogo/a: Una de las mejores formas de afrontar la tripofobia o la fobia a los agujeros es consultándolo con profesional de la salud mental que pueda tratar este problema y que sea capaz de reconocer los sintomas y darte pautas para ello.  Además, también se puede tratar muy efectivamente con hipnosis.
5. Afrontar el miedo: Para que la tripofobia en la piel deje de afectarte en tu día a día debes intentar afrontar el miedo tan a menudo como te sea posible. Racionalizar los sentimientos de asco así como las sensaciones que te vienen ante la presencia de superficies o manos con agujeros u otras protuberancias, será sin duda una manera eficaz de hacer que la tripofobia deje de condicionar tu vida.

La tripofobia es uno de los miedos menos conocidos popularmente. Es por ello que en muchos casos que un tripofóbico puede vivir con vergüenza su miedo a los agujeros. Contarlo y buscar ayuda siempre será una buena alternativa si todo ello causa estragos en tu vida. La voluntad y el trabajo interno serán tus mejores armas para vencer la tripofobia.

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