¿Cómo ayudo a mi hijo a salir de los juegos de internet?

Estimada Erika,

En el momento en que la dedicación excesiva y obsesiva a una actividad afecta a las restantes facetas de la vida de una persona (estudios, amistades, salud física y psíquica, familia, trabajo, ocio...), ya se puede considerar una adicción, y de hecho la Organización Mundial de Salud decidió incluirlo este año como un tipo de adicción.

En primer lugar, le sugiero que intenten llegar a un acuerdo con su hijo. No se trata de dejar de jugar a ese juego (entiendo que es un juego de rol online masivo multijugador, del estilo de Fornite), sino de intentar controlar el tiempo de dedicación. Podrían planificar un horario de actividades donde acuerden el tiempo que dedicará a los estudios (o trabajo), a hacer actividades de ocio alternativas fuera de casa (por ejemplo, hacer deporte o ir a un gimnasio, salir con amigos...), el tiempo a dedicar a la familia (salir a pasear, a cenar fuera, ir al cine, etc.)...y el tiempo que dedicará a jugar. Yo pondría una hora o una hora y media controladas. Usted deberá custodiar antes y después de ese tiempo los aparatos electrónicos que tengan acceso al juego (móvil, ordenador, tableta, consola...). Con el paso del tiempo, si ha aprendido a regular su conducta y ha encontrado más actividades que le hacen feliz, poco a poco podrá permitir que él custodie los aparatos o que pueda tenerlos para hacer otras actividades sin que vuelva a caer. El control del juego debe ser progresivo, es decir, poco a poco reduzca el tiempo en que podrá usar el videojuego para que se adapte a la situación, no haga un cambio brusco de repente en su vida porque puede provocarle ansiedad. Y a medida que progrese, plantear nuevas actividades a hacer hasta que al final solo dedique una hora diaria aproximadamente (ya le he dicho, no es cuestión de dejarlo porque los videojuegos también aportan mucho, sino de regular su uso).

Si comprueba que su hijo se pone muy nervioso e irritable cuando no está jugando, y sufre crisis de ansiedad, le sugiero entonces llevarlo a un psicólogo especialista en adicciones.

Un cordial saludo.