Desde hace cinco años mantengo una relación con un hombre que tiene una niña (actualmente tiene 14 años). Yo también tengo un hijo que actualmente tiene 7 años al que mi marido adoptó en cuanto nos casamos (hace algo más de un año nos casamos).
La hija de mi marido vive con nosotros y va a visitar a su madre un fin de semana al mes (vive a casi 1000km de distancia).
Por razones de trabajo, mi marido realiza muchos viajes y en ocasiones, pasa varios días fuera de casa por lo que me tengo que hacer cargo de los niños sola.
Desde hace un par de meses, la niña me contesta, desobedece, no colabora ni cumple las normas y lo ha cogido como rutina. Varias veces he intentado sentarme a hablar con ella pero lo único que hacemos es discutir..., no sé ya ni con qué castigarle con la racha que llevamos.
La relación que tiene con mis padres sigue siendo buena aunque se ha vuelto un poco más rebelde también con ellos pero de momento les respeta. Con mi hijo, la relación sigue siendo excelente, le gusta mucho cuidarlo y jugar con él.
No sé qué ha podido pasar de un tiempo aquí, y qué puedo hacer ya que la niña se niega a hablar conmigo y con su padre. Tal vez la boda o que la obligamos a ir a visitar a su madre (se llevan regular y además no le gusta ir porque allí no tiene amigos y al parecer, la pareja de su madre la ignora y no se siente cómoda), tengan algo que ver.
¿Qué podemos hacer para cambiar el comportamiento de la niña?, ¿y para que nos cuente qué la pasa?
¿Creen que su padre debería hablar con la madre de la niña para ver qué podrían hacer para que en las visitas la niña este bien y no se monte una batalla en casa cada vez que la mandamos con su madre?
Muchas gracias
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20 JUN 2014
· Esta respuesta le ha sido útil a 5 personas
Cristina, lo primero que me sale decirte es "Enhorabuena" tienes en casa a una adolescente. Parte de lo que comentas es normal e incluso bueno, los niños viven pegados a sus padres porque les necesitan e idealizan mucho, pero no es bueno que mantengamos este estado de por vida, así que la adolescencia tiene la función de separarnos de nuestros progenitores.
Por eso la rebeldía cumple un papel de reivindicación algo así como decir aquí estoy yo, soy diferente a ti, tengo que buscar mi camino y aprender de la vida, lo que tu me has enseñado ya no me sirve.
Por eso es fácil que ella esté a la defensiva y se sienta atacada cuando queréis hablar con ella. Has comentado que lo habéis intentado con los castigos ¿Habéis probado también por las buenas?
Hay un concepto que os puede ayudar en la comunicación con ella: la validación, consiste en comprender los sentimientos de la otra persona y transmitirle que son válidos. Eso no significa que haya que acceder a todas sus peticiones, pero, si hay que decir un no, es bueno acompañarlo de un "entiendo que te enfade hacer esto, es normal enfadarse cuando tienes que hacer algo que no te apetece"
Me resulta un poco complejo explicarlo por escrito, pero espero haberte sido de ayuda.
Un saludo y suerte, la adolescencia se cura con la edad.
23 JUN 2014
· Esta respuesta le ha sido útil a 1 personas
Hola Cristina, respondiendo sus dudas:
Es importante que habléis con la madre de la niña, mantener un diálogo con ella y tenerla al corriente de la situación, es decir, implicarla también en la educación de la adolescente. Cabe también a la madre resolver el problema de que su hija no quiera ir a visitarla.
En cuanto a lo que podéis hacer para cambiar el comportamiento de la adolescente, dependerá de muchas cosas. Por lo que has descrito vuestra relación en estos meses está marcada por discusiones debido a un mal comportamiento de ella. Cristina, mientras el mal comportamiento persista las discusiones estarán ahí, y las discusiones también sirven para que vosotras os distanciéis, con esto no quiero decir que no debas discutir y cuestionar el comportamiento de tu hijastra.
Pero sí advierto que debes de estar muy atenta a no perder la buena relación con ella, ya que es a través del vínculo con ella cómo podréis cambiar su comportamiento.
Yo pienso que la primera actitud que debes de tener , y que será la más importante, es hacer un esfuerzo para no perder la buena relación con ella!
En un caso como el tuyo es crucial que se trabaje el vínculo entre vosotras, buscando afianzarlo. Como tarea para conseguir esta mejora en la relación entre vosotras, te propongo que una vez por semana hagáis una actividad conjunta, que sea divertida y placentera para ambas, como por ejemplo: ir al cine, al teatro, a la playa... En estas actividades yo pido a los padres que hagan una "moratoria" sobre el problema, que no hablen sobre él, que busquen que sea un espacio libre de conflictos.
De esta manera se trabajará el buen vínculo entre vosotros, que seguramente interferirá de manera positiva para que ella pase a escucharte más y que también disminuyan los conflictos.
Cristina, hay una serie de tareas terapéuticas que pueden hacer que te ayuden, para esto es aconsejable que busques una consulta de psicología especializada en adolescentes.
En la cual se explorará:
los posibles efectos de la ausencia del padre que viaja mucho y de la madre que está lejos
el recién matrimonio
si la rebeldía es solamente la rebeldía típica de etapa adolescente o si hay algo más
si la adolescente transfiere hace a ti su frustración en relación a los padres
...
Además, el terapeuta de adolescentes te propiciará soporte emocional, orientación y herramientas que te permitirán lidiar de la mejor manera posible con la problemática, evitando una mayor desestructuración familiar, logrando cambios en las relación entre vosotras.
Un cordial saludo,
Eduardo Carreira
Psicólogo familiar
TALLER DE LA FAMILIA
20 JUN 2014
· Esta respuesta le ha sido útil a 0 personas
Apreciada Cristina,
la hija de tu marido tiene 14 años y ello implica características propias de la adolescencia. Le ocurren muchos cambios, hormonales y mentales que ni ella misma no puede explicarse. Debéis mantener unos límites que incluyan respeto a las normas marcadas y una comunicación que siempre será más de vosotros hacia ella que de ella hacia vosotros. Aunque te parezca ahora que no escucha, no atiende y no le importa nada, no es así. Se hace mayor y se da cuenta que su cuerpo no encaja con su mente; mayores para unas cosas y pequeños para otras, pero es algo evolutivo que será así un tiempo más.
Tened claras las normas que pautáis y que ella participe de ellas también. Tened igual de claras las consecuencias del no cumplimiento de esas normas y que ella también las conozca. A la par que le vais dando más libertad también le vais dando más responsabilidades, sin esperar que adquiera madurez en poco tiempo; esto es un proceso muy largo.
En cuanto a la relación con su madre es normal que no quiera desplazarse porque la ve muy poco. No es sano alentar a los niños a que se distancien de sus padres, pero sí enmarcarlos en la realidad que les toca vivir, sin dramatizar. Es bueno explicarle que la actitud que ella tome ante esta situación la va a hacer llevar los días que está con su madre mejor o peor, y que eso depende sólo de ella.
Por tu escrito su centro de influencia es su padre y tú, de manera que la madre ejerce otras funciones de las que hay que poder extraer para la niña todo lo positivo. Es importante que los progenitores establezcan pautas comunes cuando ello es posible y útil, aunque en vuestro caso el peso educativo lo lleváis vosotros.
Espero haberte ayudado.
Saludos cordiales,
Judith Forns
20 JUN 2014
· Esta respuesta le ha sido útil a 1 personas
Hola Cristina, sí que creo conveniente que tu marido hable con la madre de la niña para comentar como lo ve ella, qué es lo que pasa allí, etc. Podríais negociar con la niña no ir allí si os cuenta que le pasa realmente,a lo mejor realmente está muy incómoda allí. A los 14 años se está en edad de adolescencia y muchos factores del colegio, amistades, chicos, etc. pueden también influir. No se trata de castigarla sino de mostrar interés en preguntar si es por eso o por lo otro que le pueda estar afectando y que pueda contar con vuestro apoyo. Si acudís a terapia psicológica a lo mejor allí puede hablar más y que el/la profesional os aconseje.
