Yo era feliz y no lo sabía
Por más que lo intento, recaigo.
Hace unos días hizo un año desde la última vez lo besé, que dormimos y nos reímos juntos. Estoy en una constante montaña rusa de emociones, a veces estoy pletórica y otras parece que en cualquier momento moriré de pena. He conocido a personas después de él, pero desgraciadamente comparo (por más que lo evito) y siempre gana el. Es curioso porque cuando estaba con él, quizá no valoré suficiente sus cualidades, o quizá lo he idealizado tanto que ya no sé cuál es el real, aunque siendo sincera, era un gran chico. Fue mi primero en todo, rompió todos mis esquemas y mis barreras, se abrió hueco solo y apareció como agua de mayo. Su presencia era como sentir que dos almas se funden y fue tan intenso y mágico... Hasta que todo fue en decadencia por no valorar lo que se tenía y dejar que el orgullo y la cabezonería prevaleciera (en mi caso creo que más que el, ese sentimiento de culpabilidad no ha desaparecido en todo este último año, ni un solo día) yo era feliz y no lo sabía Lo dejamos por incompatibilidad, llego un momento que discutíamos 5 de los siete días de la semana, pero nos quisimos con devoción y esto me tiene estancada. Lo que me consume es que no se absolutamente nada de él, parece que se le haya tragado la tierra, no ha cambiado ni foto, ni estado ni nada en todo este año y quizá penséis que eso es bueno, mejor no saber nada y si, puede que tengáis razón, saber algo me destrozaría, pero no saber nada también. No hago más que recordar los buenos momentos, nunca fui rencorosa, por lo cual, no consigo recordar frases hirientes o esos momentos feos, que los hubo, pero no puedo, eso nunca lo tuvimos en común el y yo. Ya no sé qué hacer, ningún consejo me sirve, solo escribo por desahogo. Ojalá un día me ría de todo esto.