Caída del pelo por estrés: 7 Tratamientos efectivos

A lo largo de los años es muy común que las personas experimenten cambios en su pelo. Pero, cuando la caída de pelo sucede por estrés, la pérdida es tan grande que aquellos que lo sufren pueden llegar a sentirse especialmente incomodados con esta problemática. ¿Cómo podemos identificar una pérdida de pelo por estrés y qué hacer ante ello?

¿A qué puede deberse la caída de pelo?

Existen muchas razones que pueden desencadenar una pérdida del pelo. Entre los factores más comunes, encontramos los siguientes:

1. Envejecimiento: Después de los 30 años, tanto los hombres como las mujeres empiezan a sufrir una caída de pelo, aunque en los hombres tiende a perderse a un ritmo mucho más rápido.
2. Factores hereditarios: Las personas pueden experimentar una pérdida del pelo debido a razones hereditarias.
3. Cambios hormonales: Esto suele suceder sobre todo en el caso de las mujeres. Cuando las personas pasan por ciertos cambios hormonales pueden experimentar una pérdida de pelo. Un ejemplo de estos efectos puede suceder durante el embarazo.
4. Enfermedades: En algunos casos, la caída del cabello puede estar relacionada con enfermedades físicas. Por ello, si crees que puedes estar ante un problema de salud, es importante que acudas a un médico.
5. Hábitos nerviosos: El nerviosismo puede acabar implicando pérdida de cabello en aquellos casos de tricotilomanía, donde las personas se arrancan el pelo debido a los nervios o al estrés. La caída de pelo en mujeres u hombres por nervios es muy común.
6. Estrés: Finalmente, otra de las razones más comunes es el exceso del estrés. En muchos casos, las persones pueden verse afectadas por ello y empezar a experimentar de pérdida de cabello o de caspa por estrés.

Caída de pelo por estrés: ¿Por qué sucede?

La caída del pelo por estrés es causada principalmente por el medio ambiente y las sensaciones que experimentamos debido a ello. El estrés físico o emocional puede causar los siguientes dos tipos de pérdida de cabello:

• Alopecia areata: Esta pérdida de pelo está inducida principalmente por el estrés e implica que los glóbulos blancos ataquen los folículos pilosos. Ante este tipo de caída de pelo por estrés las personas experimentan una pérdida de mechones de pelo, además de que puede afectar tanto el cuero cabelludo e incluso el vello corporal. En estos casos, el cabello puede crecer por sí solo una vez se dejan de lado las fuentes de estrés.
• Efluvio telógeno: Este tipo de pérdida de pelo es más común y menos grave. El cabello deja de crecer y permanece inactivo para caerse dos o tres meses después.

Si crees que tu caída de pelo es por estrés, en estos casos debes intentar reducir el estrés a través de un estilo de vida más pausado y relajado así como aprendiendo algunas técnicas efectivas para afrontarlo. Además, cuando se lleva al extremo de experimentar de calvas por estrés, es necesario tanto la intervención de un médico como de un psicólogo/a profesional.

¿Qué hacer ante la pérdida de pelo por estrés?

Debes saber que en el caso que estés experimentando de una caída de pelo por estrés, una vez hayas manejado o superado los factores estresantes, es muy probable a que tu pelo vuelva a crecer como siempre. Aun así, si no dejas de estar ante las fuentes de estrés, es muy difícil que la pérdida acabe cesando.

Por lo general, las personas se recuperan de la caída de pelo por estrés aproximadamente unos dos meses después de que el incidente estresante haya pasado. En cambio, el efluvio telógeno suele durar unos seis meses. Si experimentas la pérdida de mechones de pelo después de seis meses de un evento estresante, es posible que tengas más de un factor subyacente o una afección crónica.

Tratamiento para la caída del cabello por estrés

Como hemos comentado, la pérdida de cabello inducida por el estrés generalmente se revierte por sí sola. Aun así, para reducir los efectos que el estrés puede tener en tu pelo y en tu salud física y mental, te recomendamos que sigas los siguientes consejos:

1. Realiza cambios saludables: Un buen método para afrontar la caída del cabello en una mujer u hombre debido al estrés es precisamente intentando realizar cambios saludables en lo que se refiere a nuestro cuerpo y/o cuero cabelludo. Por ejemplo, realizar ejercicio físico de forma saludable, alimentarse equilibradamente, o tomar duchas en una temperatura más templada o fría así como no exponer nuestro cabello a tensiones (con gomas u otros accesorios para el pelo) puede ayudarnos a lidiar con esta caída de pelo debido a este trastorno.
2. Utilizar tratamientos dermatológicos: Acudir a un dermatólogo puede ayudarte también a saber cómo lidiar con la caída del cabello debido a una fuente constante de estrés. Aun así debemos remarcar que esto no acabará con el problema que hay detrás de la pérdida de cabello.
3. Ejercicios de respiración: Las técnicas de respiración pueden ayudarte a responder de una forma más calmada a las fuentes del estrés, algo que te beneficiará ante la pérdida de pelo por estrés.
4. Meditación: Meditar de manera constante podrá ayudarte a manejar el estrés que tienes en tu vida. De hecho, la meditación es un ejercicio que con el tiempo, te permite cambiar la perspectiva de los sucesos que pasan en tu día a día.
5. Practica la atención plena: La atención plena implica estar concentrado en el aquí y en el ahora. Al centrar nuestra atención en el presente evitamos las preocupaciones alrededor de eventos pasados y futuros lo que equivale a dejar atrás el estrés y los efectos que este puede tener, como puede ser la caída de pelo.
6. Céntrate en tu cuidado personal: Centrarte en tu bienestar tanto físico como mental te ayudará a aliviar el estrés. De hecho, dedicar tiempo a descansar y estar contigo mismo/a puede ser una buena estrategia para frenar la caída del pelo debido al estrés.
7. Acude a terapia: La terapia junto a un psicólogo/a profesional te permitirá no solo aprender estrategias para afrontar el estrés, sino ver la razón por la que estás experimentándolo.

El estrés tiene muchas consecuencias tanto para nuestra salud mental como física. En el caso que estés percibiendo una caída del cabello debido a este trastorno, es una señal de que ello te está afectando más de lo que debería.

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