Soy joven... ¿Estoy obligada a tener hijos?

Hace apenas unas semanas se publicó una campaña en Italia que ha provocado un gran revuelo en el país. Se trata de una propuesta para concienciar a las italianas de la necesidad de procrear. La campaña, lejos de ser comprensiva, muestra frases del estilo: "la belleza no tiene edad, la fertilidad sí" y la respuesta ha sido una ola de quejas en las redes sociales.

Aprovecho este tema para hablar de la situación en nuestro país, que no parece tan diferente a la de Italia. Seguro que si eres mujer, tienes entre 25 y 35 años y tienes pareja estable, estarás cansada de oír comentarios como: "¿y tú para cuando?", "se te ve muy desenvuelta con los niños, a ver si os ponéis", "a este ritmo se te pasa el arroz", etc. Sólo hay que encender la televisión para ver una muestra de esa presión. Si bien es cierto que los medios de comunicación no lanzan mensajes explícitos, en los anuncios (especialmente de productos de limpieza) normalmente salen chicas jóvenes que son madres y compaginan a la perfección eso de ser madre, trabajar y llevar la casa. Por no hablar de las famosas que se quedan embarazadas y tienen una recuperación física de infarto. En apenas dos meses tienen mejor físico que antes de quedarse embarazada... Parece fácil, ¿no?

¿Por qué existe la presión para ser madre?

Para empezar, la mujer hace ya décadas (por suerte) que se inició en eso de estudiar. La mayoría realizan carreras universitarias y alguna formación de máster o postgrado. Este tema provoca que la búsqueda de un trabajo "serio" sea a partir de los 24 años. Además, con la crisis económica muchas personas han tenido que aceptar trabajos que en otras circunstancias no hubieran aceptado: contratos basura de apenas unos meses, contratos por obra y servicio o contratos de prácticas. En todos esos casos los sueldos suelen ser muy reducidos y las tareas a desempeñar no son las que la persona desearía, ya que muchas veces no realizan labores relacionadas con lo que han estudiado. En otras ocasiones, al no tener experiencia, se ven forzadas a trabajar de "lo que sea" o hacer voluntariados para ganar experiencia.

Con ese panorama no resulta muy fácil encontrar una estabilidad económica, y por tanto, se dificulta el planteamiento de formar una familia. Además, hay una creciente necesidad de viajar y conocer mundo. Cada vez son más las parejas que retrasan el momento de formar una familia porque en sus prioridades está hacer grandes viajes y disfrutar de sus años de juventud. La emancipación se alarga, y con ella la necesidad de tener hijos.

Por tanto, con esta situación es normal pensar que la natalidad no aumente. El problema está en que la sociedad presiona a la gente joven para adelantar un momento para el cual no están preparados o no desean. Hay personas que quieren tener hijos, pero no pueden hacerlo porque su situación económica no se lo permite. En el caso de la mujer, aunque quiera tener hijos, ¿cómo lo hace? Si se trabaja unas 8h cada día, queda muy poco tiempo para desempeñar el papel de madre (por no hablar del de ama de casa que también sigue latente, pero ése es otro artículo). Además, son muchas las empresas que no contratan a chicas jóvenes por el temor a que se queden embarazadas o si ya tienen trabajo, se les despide. Otras empresas directamente te hacen la pregunta en la entrevista aún sabiendo que no pueden hacerla.

Además, está el tema de la baja por maternidad, sólo 4 meses de baja obliga a la futura madre a dejar de dar el pecho a su hijo antes de lo que quizás desearía y a delegar los cuidados de su hijo a los abuelos o a una guardería, lo cual provoca más problemas económicos. Por tanto, en muchas ocasiones las madres dejan de trabajar unos años para poder encargarse de los niños, porque total, en guardería se va medio sueldo y si trabajan ven a sus hijos muy poco tiempo. Además, se delega totalmente el papel de cuidador a la madre, ya que la baja por paternidad es apenas dos semanas.

¿Por qué las mujeres siguen presionadas?

Con todo lo que os estoy explicando, es más que lógico que muchas mujeres retrasen ese momento o no lo deseen. Pero la sociedad sigue presionando, obviando todas estas dificultades y diciendo frases despectivas como: "si no tienes hijos es porque eres una egoísta".Con ese escenario, a nivel psicológico muchas chicas se deprimen, dejan de relacionarse a nivel social para no escuchar los comentarios o están continuamente a la defensiva. Además, pueden aparecer problemas de pareja, ya que el hombre suele no encontrar tantas pegas, total, sólo son 2 semanas y luego vuelven a su vida normal. Quien se encarga de los cuidados principales sigue siendo de momento la madre, y el padre, aunque cada vez está más comprometido, sigue siendo un cuidador secundario.

Por tanto, el chico suele estar preparado antes que la chica y ahí pueden producirse rupturas sentimentales. En otras ocasiones, la mujer cede a la presión social, y luego aparece la famosa depresión postparto, que puede alargarse un tiempo, fruto de no sentirse preparada para ese papel que le viene encima. Si nos vamos a las consecuencias a largo plazo, si la mujer deja de trabajar para sus hijos, suele postergar su carrera profesional que puede llegar a hacerle sentir muy mal y deprimirse por "haber desperdiciado su vida" y depender de su pareja (ahí puede aparecer dependencia emocional si la relación no funciona y no puede dejarlo porque se ve sin recursos). Si continúa trabajando, por un lado puede aparecer ansiedad por llevar tantas cosas a la vez y no tener descanso, pero por otro lado aparecen sentimientos de culpa por delegar los cuidados en los abuelos que ya están mayores o simplemente por ver muy poco tiempo a sus hijos. Hay muchas madres que tienen la sensación de que se les escapa ver crecer a sus hijos y eso les deprime. Además, muchas mujeres se mantienen en trabajos que no les satisfacen por la obligación moral de cubrir las necesidades económicas de sus hijos. Cada vez son más las chicas que vienen a terapia por estas consecuencias y la sociedad tendría que tomar medidas de algún tipo si realmente se quiere cambiar la situación.

A modo de conclusión diré, si eres chica, joven y no quieres tener hijos, no es nada malo ni eres una egoísta. Lo importante en esta vida es disfrutarla a cada momento y si no te sientes preparada o no quieres ser madre, eres totalmente libre. Disfruta de tu libertad.

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