Mi familia, mi peor enemigo
Hola, tengo 36 años, casada desde hace 10 años con mi novio de toda la vida, tenemos una hija de 4 años y estoy embarazada de 4 meses. Soy la sexta de seis hermanos, mis padres mayores (mi padre falleció hace un año), mi madre me tuvo a los 46 años, tengo sobrinos de mi misma edad y uno más mayor que yo.
Mi madre siempre se "deshacía de mi" dejándome en la casa de mis hermanas, ellas con 57 y 60 años en la actualidad, hacían de mis "madres". Cuando tenía 15 años mis padres se jubilaron y se fueron a vivir a Málaga. Me quedé viviendo con una de mis hermanas. Mi sobrino, el más mayor que yo, abusó de mí desde que tenía 10 años y él 13. Los abusos siguieron, la última vez cuando yo tenía 17 años, él 20. Jamás se lo dije a nadie, excepto a mi marido, mi novio en aquel entonces, porque al tocarme por primera vez, no pude soportarlo y lloré, lloré, lloré. (Los abusos nunca se culminaron fueron tocamientos de mi sobrino hacia mí). Le tenía pánico y aún hoy todavía le tengo miedo.
Al tener a mi hija, hace cuatro años y dejar de dar el pecho, me sentí liberada como si necesitara recuperar mi juventud y salí una noche con un amigo nuestro de mi marido y mío de toda la vida, nos pasamos de alcohol, y acabó tocándome en un aparcamiento, no me besó, sólo me toco los pechos. Fui incapaz de decir que no.
Sentí que me gustaba y me atraía esa situación, a la vez que me entraron ganas de llorar como cuando mi marido me tocó por primera vez. Me sentí sucia y asquerosa. Al día siguiente se lo conté a mi marido, siempre se lo cuento todo. Se enfadó mucho, le pedí perdón, y le rogué que por favor lo mantuviéramos en secreto. Así lo hemos hecho, nuestro amigo nunca ha sabido que mi marido lo sabe.
A parir de aquí, comienza mi calvario. No dejaba de pensar en el amigo, putero, drogadicto ocasional, y persona sin escrúpulos... que para tenerle de amigo muy bien, pero ¿cómo podía yo estar pensando en él, y mi marido...? Si nunca me había atraído, era mi amigo...
Comencé a autoagredirme cortándome en la barriga, no soportaba que "nuestro amigo" estuviera en mi cabeza todo el tiempo, ¿ y mi marido...? Comencé en terapia mindfulness dos años, después otros dos años en otra terapia, me siento algo mejor, he dejado de autoagredirme y he dejado de tener contacto con este amigo, le he echado de mi vida, aunque todos los días le recuerdo al menos 10 veces. Le tengo miedo, y me atrae. No me gusta lo que me hace sentir.
NO me siento recuperada. Siento que tengo una doble vida, la que se supone que yo quiero ser, y por la que lucho mucho cada día, y la que en un subterfugio soy, la que me enseñaron a ser.
Lucho todos los días conmigo misma, intento meditar y ejercitar mi mente, para ser más fuerte y no dejarme llevar por la desesperación. Mi objetivo, encontrarme a mí misma, perdonarme, querer a esa niña de 10 años y devolverle la dignidad.
Gracias por atenderme, me siento realmente feliz de haber encontrado este medio para al menos, dejar plasmada mi historia.
María.