¿Por qué me cuesta tanto pedir ayuda? ¿Tengo baja autoestima por eso?

La incapacidad para pedir lo que se quiere o necesita a los demás es un síntoma clásico de las personas con baja autoestima. Deriva de su sensación de falta de valía. Sus necesidades y deseos son vistos como algo superfluo o simplemente que no se merecen. Así mismo, cuando las hacen parecen disculparse por hacerlas, como si no debieran hacerlas, o esperan que sean rechazadas. De esta manera, provocan en muchas ocasiones el rechazo, cumpliendo así lo que pensaban al hacer la petición. (ejemplo: tu no me prestarías dinero, ¿verdad? – No. Ya damos por sentado que nos van a decir que no, se lo dejamos muy fácil).

Aprender a hacer peticiones o pedir favores y atreverse a hacerlo es algo fundamental para alcanzar una alta autoestima, además de ayudarnos a conseguir más cosas (justo lo que necesitamos para alcanzar una vida más cómoda y placentera, lo que nos merecemos). Conviene aquí señalar que una petición no es una exigencia, ya que violaría así mismo los derechos de la otra persona, y no nos invalida como persona o nos degrada por el hecho de que se nos niegue. Igualmente, nosotros también tenemos el derecho a rechazar aquello que se nos pide si no queremos acceder a esas solicitudes, como veremos más adelante. También hay que tener en cuenta que estar continuamente pidiendo cosas y favores nos puede convertir en una persona molesta y poco considerada con los demás. Pero es totalmente aceptable hacer peticiones cuando lo necesitamos.



¿Cómo hacer peticiones?

Aunque parezca un poco tonto el detenernos a aprender a pedir cosas, en realidad muchos de nosotros no sabemos hacerlas como se deben. Aquí unos cuantos apuntes:

1. Ser directo, sin rodeos. Ejemplo. Mucha gente a la hora de hacer una petición dan muchos rodeos, justificándose antes, etc. Así a veces llegamos a no pedir lo que queremos o a provocar el recelo del que nos escucha, al anticipar la petición.
2. No es necesario ninguna justificación, aunque a veces ayuda.
3. No es necesaria ninguna disculpa. (normalmente, se dice perdona, disculpa). Cuando se utilizan muchas disculpas llega a irritar al que nos escucha mas que conseguir lo contrario.
4. No tomar la negativa como algo personal (nos está diciendo que no a lo que le pedimos, no a nuestra persona). Parece obvio, pero ¿cuántas veces hemos pensado que quien nos negaba algo lo hacía simplemente por no ayudarnos, por ser antipático, etc.? Así acabamos dejando de pedir cosas por lo desagradable que nos parece una negación, y cuando esta se produce nos cabreamos con la persona, violando su derecho a decirnos que no.
5. Prepararse tanto para oír un no como un sí.


Espero que te sirva!
Cualquier duda puedes ponerte en contacto

Que te parece decirlo? Seria un buen comienzo. Pero con una salvedad, buscar a alguien a quien preguntarle si cree que la necesitas. En mi consulta no hay sillas, por lo que difícilmente te podrías esconder debajo de ellas. Es broma, pero seguro que tu imaginación tan poderosa te ha hecho crear un escenario que ninguno de nosotros conseguiremos superar. Deja de dar vueltas a no poder pedir ayuda, simplemente ve y pregunta si la necesitas
Un abrazo, ¡valiente!

Montse

Hola, hay muchos temas por revisar, mi consejo es que practiques el perdón, el amor incondicional y que te quieras mucho, estas tres cosas te ayudarán a salir del laberinto emocional por el que estás atravesando. Si practicas el perdón se te irá todo tipo de resentimiento, te sentirás más libre y ligera, te liberarás y liberas a las demás personas de toda culpa. Si practicas el amor incondicional darás mucho amor sin esperar nada a cambio, esto te llenará el corazón muchísimo y hará que te sientas plena. El quererte mucho es fundamental para que estés bien contigo misma y con los demás, te ayudará a rescatar tu valor, a reconocer el hermoso ser que eres, tu valía, tus capacidades, tus dones y también hará que seas más selectiva a la hora de tomar decisiones o elegir lo que es mejor para ti. Te recomiendo a dos autores Wayne Dyer y Louise Hay. Sé valiente, confío que saldrás de esta situación. Un fuerte abrazo. Consulta Transpersonal.

Creo que has empezado a pedir ayuda al escribir esto, así que puedes hacerlo. Como veo que eres una persona que le preocupa hacer las cosas bien, te puedo decir que asumir los problemas y pedir ayuda en forma clara, así como consultar con un profesional es mucho mejor para los que te rodean que finalmente llamar la atención enfermándote o llegando a una situación límite, aunque estás en tu derecho de hacerlo , todos podemos buscar la manera de que nos protejan de la forma que podemos. Sea como sea, no sigas aguantando e intentando soportar lo insoportable, Te haces daño y hay opciones para cambiar tu realidad.

Hola Jovencita,
Al escribir en este espacio ya estás pidiendo ayuda de alguna manera, con lo que puedes darte cuenta de que tienes mas recursos de los que crees.
La primera vez que vayas al psicólogo te costará hablar y te generará cierta angustia, pero esto es normal y no es fácil para nadie. No estás sola en ese sentido. Sin embargo un psicólogo no espera nada de ti, solo proporciona un espacio donde, poco a poco, podrás ir construyendo algo nuevo. Un espacio que es para ti y para tus palabras.
Un saludo

Ante todo has de saber que pedir ayuda no significa estar loca, sino poner la primera piedra en el camino para que un profesional cualificado te ayude a quererte más y a encontrar tu felicidad. El miedo te hace ponerte excusas y pretextos de diversa índole, pero lo más importante es que no te engañes a ti misma y reúnas el valor suficiente para pedir ayuda y permitir que te acompañen en la búsqueda de tu felicidad.

Mucho ánimo

Lorena

Buenos días,

Ya has pedido ayuda y te has abierto al escribir aquí. Un/a psicólogo/a jamás te juzgará ni tiene que tratarte de manera dura. Al contrario, la idea es que tengas una relación de confianza para poder explicar todo aquello que te preocupa. Hazlo, ya has dado un primer paso, ahora el segundo, necesitas apoyo y necesitas ayuda. Tienes una vida por vivir y tú eliges como quieres que sea.

Buenos días,
Lo primero decirte que está muy bien que conozcas qué es lo que te sucede, qué te produce malestar y qué es lo que necesitas, es un muy buen comienzo. Debes tomar una decisión, te animo a que acudas a un psicólogo, él nunca te va a juzgar, intentará crear una relación de confianza contigo y siempre con la máxima discreción, no te preocupes por no saber qué decir, es normal sentir incertidumbre, pero él guiará la sesión para que te sientas cómoda.
A lo largo de la vida, aprendemos estrategias con las que afrontar los problemas, en ocasiones esas estrategias nos benefician o nos perjudican, en este caso te genera malestar por lo que acudir a consulta te ayudará a aprender nuevas habilidades y estrategias y cambiar algunos planteamientos que te pesan en tu vida.
Espero haberte ayudado. Te animo.

Raquel Martín.
Psicóloga.

No temas que el psicólogo sea duro, en la primera sesión desde luego no lo va a ser porque primero de todo tendrá que conocerte. Y si luego tuviera que ser duro lo sería de una forma muy cariñosa y constructiva, lo último que tiene que hacer un psicólogo en consulta es que la persona se sienta peor de como vino porque entonces no va a hacer por recuperarse. Por supuesto, de todo hay como en todas las profesiones, pero si te sientes mal siempre puedes dejar de acudir a ese psicólogo y buscar otro. Piensa que es mejor pasar el mal rato inicial de decidirte a ir a seguir como estás. Ten en cuenta que somos profesionales acostumbrados a escuchar y a acompañar a la persona, que no se sienta sola para que pueda confiarnos nuestros problemas y entre ambos (psicólogo y paciente) resolverlos. No lo dejes más, cuanto más tiempo pase más tiempo de sufrimiento. Seguro que cuando vayas luego pensarás "tenía que haber ido antes".

Mucho ánimo.

Este es un buen comienzo, ya estás pidiéndola. Enhorabuena. Quedan pasos por delante pero si has dado este seguro que los otros llegarán. Para animarte a seguir el camino, en la mayoría de las ocasiones, hablar con un profesional es mucho más fácil que hablar con una persona cercana. La no implicación emocional, el partir de la idea de que esa persona está ahí para ayudarnos, facilita mucho la comunicación de ideas y sentimientos que no podemos admitir ante nuestros familiares y amigos por miedo, vergüenza, orgullo, sentimiento de protección hacia ellos, etc.

Mucho ánimo y a seguir dando pasos.

Sandra Rodríguez

Hola,

Lo mejor es que pidas cita a ese psicólogo de la universidad o que acudas a cualquier psicólogo cerca de tu casa, pregunta precios tampoco somos tan caros y las sesiones pueden ser semanales o quincenales o cada veinte días según los casos.

Seguro que ese dinero te lo gastas en otras cosas que te hacen menos falta ¿no crees? Los psicólogos no te vamos a reñir, ni a reír de ti, por contra, al psicólogo/a al que vas a ir más bien es una persona que te comprende, te escucha y te aconsejará o guiará por los mejores caminos para que salgas de tus problemas.

Si es timidez o baja autoestima eso está "chupao" ya verás como pronto estás feliz.

Un saludo desde Gasteiz

Hola Jovencita,

Estás en la situación que si pides ayuda malo por todas las razones que has dicho, y si no lo haces, pues mal también porque sigues sufriendo. Así la situación se (mal) estabiliza haciendo más complicado el siguiente movimiento.

Yo me preguntaría dos cosas. Si pidiese ayuda, ¿cuál sería el cambio que se podría dar en mi vida respecto a ahora?, y ¿qué tipo de ayuda podría pedir que para mí no resultase demasiado fastidioso? No es cuestión de irse al otro extremo, si no de de acudir cuando uno lo necesite y de una manera que uno se sienta cómodo haciéndolo. Es una cuestión de grados.

Un saludo
AtenPsi Pozuelo

El no pedir ayuda es algo que has aprendido y para poder plantearte el hacerlo tienes que ver lo diferente que son o pueden ser las situaciones del pasado y las del presente.

Las personas que tienen dificultades para pedir ayuda, suelen tener experiencias en las cuales cuando la han pedido han sido ignoradas, o no escuchadas; han sido castigadas por el hecho de pedir ayuda (o han tenido consecuencias negativas); o la hacerlo han sido criticadas o juzgadas por las personas que deberían haber estado ahí para ayudar.

Has dado un poco de información sobre ti misma, y ahí ya se refleja esto. La maestra que debería haberte protegido, no sólo no lo hizo sino que empeoró las cosas y creó un problema. Tus padres que debería haberse ocupado de tu hermana y de ti, de algún modo tu percibes que tienes que proteger a tu hermana ocultando tus sentimientos y por lo tanto sin poder pedir ayuda tampoco en su separación... Seguramente habrá más momentos de este estilo.

Lo que tienes que plantearte es que ahora puedes encontrar quizá la ayuda que siempre has estado buscando. Sé que la experiencia y el miedo a veces es sobrecogedor, pero uno de los mayores factores de fortaleza y resistencia humana es la colaboración y el equipo con otras personas. ES decir, el poder confiar en otros y el recibir y dar ayuda a los demás.

Piensa que no tiene por qué ser igual, y que si lo es, puedes buscar otras personas más adecuadas en tu vida para que realmente te ayuden. Ahora no tienes que conformarte con lo que se te presente ante tus ojos, puedes elegir esa ayuda. Piénsalo, espero que esto te ayude y te guíe para poder salir de esta situación, creo que lo estás pasando muy mal, creo que es importante lo que estás viviendo y creo que te vendría bien esa ayuda que tanto te gustaría pedir.

Ánimo

Buenas,

Una vez vi una obra de teatro en la que todos los personajes sufrían algún tipo de patología: manías, obsesiones, depresión... Sus problemas mejoraban cuando ayudaban a otros ya que se olvidaban de ellos mismos durante un tiempo.

Dices que te cuesta pedir ayuda... Date cuenta que lo acabas de hacer, ya has hecho un primer paso para salir de esta situación que te preocupa escribiendo por aquí.

El orgullo, el parecer débil, el tener que depender de otros, son algunas de las razones por las que no quieras o te de reparo pedir ayuda. Piensa seriamente si la necesitas. Si la necesitas no hay vuelta de hoja, ármate de valor y pídela, no por ello dejas de ser mejor persona.

Por otro lado, piensa en que realmente quien va a prestarte la mayor ayuda vas a ser tú. Nadie puede darte una pastillita para que veas el mundo de otro color, sino que a base de voluntad y constancia tú misma puedes cambiar lo que no te gusta y hacerte más fuerte.

Lo primero de todo, valórate, quiérete y mímate. No esperes a que nadie te diga qué guapa estás hoy, gritatelo tú misma.

Y un pequeño consejo: SONRÍE. El simple hecho de sonreír libera endorfinas que mejoran tu ánimo, reduces la ansiedad, aumentas tu bienestar y fortaleces tu sistema inmunológico. Fíjate qué de cosas con una simple sonrisa.

Espero haberte ayudado.

Un saludo desde el equipo de PsycoZen by AC.