Soy una chica de 18 años que hace unos cuatro meses que dejé de ser virgen. Tengo novio y practico sexo casi a diario pero nunca he logrado correrme, ni con sexo oral, ni penetración ni masturbándome. Quizás no logro relajarme completamente porque tengo miedo a que me duela. ¿Por qué creen que puede ser?
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11 FEB 2015
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Bueno, como tú misma comentas, hace poco que dejaste de ser virgen; aunque tengas sexo a diario estás por decirlo de alguna manera explorando aún. Te quedan todavía muchas experiencias por vivir en ese terreno, así que en primer lugar te diría que no tuvieras prisa por llegar al orgasmo. Si estás muy obsesionada con ese objetivo, te perderás buena parte del camino. Como dices, aún tienes algo de miedo a que te duela, y es normal... ten paciencia contigo misma, y procura centrarte en las sensaciones corporales, percepciones sensoriales... En fin, que disfrutes.
12 FEB 2015
· Esta respuesta le ha sido útil a 0 personas
Hola, M. La sexualidad humana tiene un carácter de enigma, porque a diferencia del reino animal no hay una predeterminación ni en la fuente, ni en el objeto ni en la meta. Por ello cada sujeto tiene que ir viendo como se las arregla con ella y cuales son los obstáculos con los que se encuentra.
Por ello, me parece que estaría bien que pudieses tratar la cuestión que planteas acerca de tu miedo al dolor. Unas entrevistas con un profesional de tu confianza te facilitarían las cosas.
11 FEB 2015
· Esta respuesta le ha sido útil a 1 personas
Buenas tardes,
En primer lugar comentarte que es normal que tengas dudas respecto al acto sexual, pues no existen modelos reales donde podamos aprender como hacerlo y poder llegar al orgasmo, sino que vamos aprendiendo con la marcha, por lo tanto respira, tienes tiempo para poder descubrirlo. Como mis compañeros indican es fundamental que te encuentres relajada, cómoda y que tus pensamientos estén centrados en disfrutar (en el camino) y no en el orgasmo (la meta), pues muchas veces nuestros pensamientos nos pueden jugar una mala pasada y no nos dejan ser libres para disfrutar, por lo que te animamos a que te liberes de ellos y te guíes por el placer. Así sería recomendable que te centraras y descubrieras las zonas, posturas y caricias que te producen más placer, sería muy positivo que le comentaras a tu pareja aquellas cosas que vas descubriendo que más te gustan para que él intentará contribuir y aumentar tu satisfacción, de este modo poco a poco y sin darte cuenta es posible que lo alcances. No dudes en contactar con nosotros si necesitas más información respecto a la respuesta sexual femenina y masculina pues debes entender que no funcionan del mismo modo y se necesita una buena coordinación de ambas para dar lugar a una buena salud sexual.
Un saludo.
10 FEB 2015
· Esta respuesta le ha sido útil a 0 personas
Puede ser por muchos motivos, lo primero en este caso es descartar un problema fisiológico yendo al médico. Y una vez sepamos que no le pasa nada a nuestro cuerpo podremos pensar en una hipótesis psicológica.
Pero creo que en tu descripción tienes una posible hipótesis muy razonable. El miedo, los nervios, las preocupaciones son totalmente incompatibles con una respuesta sexual normal. Ten en cuenta que la ansiedad es una respuesta de nuestro cuerpo para salvarnos de algún peligro, son vestigios de cuando teníamos que salir corriendo perseguidos por alguna fiera. Evidentemente actualmente no solemos tener ese tipo de peligros, pero nuestro cuerpo reacciona igual, e inhibe cualquier respuesta que pueda entorpecer a la respuesta de huida.
Igualmente, falta información, habría que hacer una evaluación completa, los psicólogos no somos cotillas, necesitamos la información para hacer hipótesis e ir confirmando o descartando, para así llegar a la razón de tu problema y poder intervenir. Información como edad, tipo de educación sexual, historia vital de aprendizajes, si es sólo con penetración o con otras prácticas sexuales, reacción de tu pareja, reacción tuya... etc. es muy importante.
Repito, una vez hayas descartado que tu cuerpo no tiene ningún problema, lo ideal es que acudas al psicólogo y así poder solventar tu problema.
