Fui a terapia con la misma psicóloga durante unos seis años. La verdad es que todo muy bien, me ayudó mucho y trabajamos muchos problemas que tenía durante ese tiempo.
Sin embargo ella nunca sugirió terminar la terapia, ni siquiera espaciar las sesiones y yo empecé a sentir que ya me estaba estancando porque aunque aún tengo cosas que resolver, el problema por el que fui con ella ya estaba resuelto e incluso algunos más. Y con los que ahora tengo sentía que ya no avanzábamos.
Me recomendaron que en estos casos lo mejor era cambiar de terapeuta. Entonces decidí platicar con ella para dar por terminada la terapia.
Y no lo tomó a mal, al contrario.
El problema es que yo sí me siento muy triste e incluso culpable por dejarla, porque me encariñé con ella aunque sabía que un día esto iba a pasar.
¿Es normal sentirse así? ¿Hice mal? ¿Qué puedo hacer?
En verdad estoy muy agradecida con ella porque hizo un gran trabajo así que no entiendo porque estoy tan triste. De alguna forma pienso que ella se siente mal porque la dejé pero sé que no puede ser verdad porque entiendo que así es su trabajo.
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Mejor respuesta
13 FEB 2024
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Hola Elisa. Primero que todo gracias por compartir tus preocupaciones y confiar en nosotros.
A veces el cambio de terapeuta puede resultar difícil y sería parte de un duelo más de la vida. Las emociones como las tristeza o la culpa forman parte de este duelo que son totalmente normales.
Tu decisión fue muy valiente porque cambiar de terapeuta no es nada fácil, por el vínculo que tienes con esa persona como bien has dicho. Pero el cambio de terapeuta puede ser muy enriquecedor en tu vida y ayudarte a ver las cosas desde otra perspectiva a la que estabas acostumbrada.
27 FEB 2024
· Esta respuesta le ha sido útil a 0 personas
Hola Elisa, te agradezco que compartas cómo te sentiste al tomar esa decisión y entiendo perfectamente tus emociones.
No es fácil dar este paso, pues después de tanto tiempo, lo más seguro es que tuvieras una alianza terapéutica muy grande con tu psicóloga. De ahí que sientas esa tristeza y culpa por dejarla (al final es una pérdida como cualquier otra).
Si tu instinto te decía que ya estabas estancada y que lo mejor era hacer ese cambio, has de estar muy orgullosa por escucharte y hacerte caso y por supuesto priorizarte. Se nota que no es una decisión que has tomado a la ligera.
Necesitas tiempo para que esa tristeza poco a poco pueda irse y permitirte sentirla, sin juzgarte. Piensa que un psicólogo quiere lo mejor para el paciente, y lo más seguro es que ella esté muy contenta con tu decisión, aunque también le de pena.
15 FEB 2024
· Esta respuesta le ha sido útil a 0 personas
Es completamente normal sentirse triste y hasta culpable al dejar a un terapeuta con el que has trabajado durante un período significativo de tiempo. Durante esos seis años, has construido una relación de confianza y apoyo mutuo, y es natural que te hayas encariñado con tu psicóloga y te sientas agradecida por su ayuda.
El hecho de que hayas decidido dar por terminada la terapia no significa que estés minimizando el trabajo que han realizado juntos. Al contrario, es un indicio de que has alcanzado ciertos objetivos terapéuticos y estás listo para continuar tu camino de crecimiento personal de otra manera.
El sentimiento de culpa puede surgir porque te preocupas por el impacto que tu decisión pueda tener en tu terapeuta, pero es importante recordar que la finalización de la terapia es parte del proceso terapéutico y forma parte del trabajo de tu psicóloga. Los terapeutas están capacitados para manejar estas transiciones y entender que los pacientes pueden necesitar buscar diferentes formas de apoyo en diferentes momentos de sus vidas.
Una forma de lidiar con estos sentimientos es hablar abierta y honestamente con tu terapeuta sobre cómo te sientes. Expresar tus emociones puede ayudarte a entender mejor tus propios sentimientos y recibir el apoyo necesario para superar esta etapa de transición.
Además, recuerda que el trabajo que has realizado en terapia seguirá siendo parte de ti, y puedes llevar contigo las herramientas y los aprendizajes que has adquirido para enfrentar los desafíos futuros. Considera también explorar nuevas formas de crecimiento personal, ya sea a través de terapia con otro profesional, actividades de autoexploración o apoyo social.
En resumen, lo que estás experimentando es una reacción común y comprensible ante el final de una relación terapéutica significativa. Permítete sentir tus emociones y confía en que estás tomando la decisión correcta para tu propio bienestar y crecimiento personal.
13 FEB 2024
· Esta respuesta le ha sido útil a 0 personas
Buenas Tardes Elisa que valiente el que espongas aqui como te sientes y confies en nosotras.
Es completamente normal sentirse triste y hasta un poco culpable al finalizar una relación terapéutica, especialmente cuando ha sido tan significativa y beneficiosa como la que tuviste con tu psicóloga durante seis años. Esta relación se caracteriza por un vínculo de confianza y apoyo mutuo, y es natural que te hayas encariñado con ella y que sientas un apego emocional hacia tu terapeuta.
El hecho de sentirte triste no significa que hayas hecho algo mal. Al contrario, tomar la decisión de finalizar la terapia es un paso importante en tu proceso de crecimiento y autonomía emocional. Es un signo de que has alcanzado ciertos objetivos terapéuticos y que estás listo para enfrentar nuevos desafíos y seguir adelante en tu camino hacia el bienestar emocional.
Es comprensible que te sientas triste por dejar a tu psicóloga, pero recuerda que esta transición es parte natural del proceso terapéutico. Tu terapeuta seguramente comprende y apoya tu decisión, ya que su principal objetivo es tu bienestar y tu autonomía. Es importante recordar que el vínculo terapéutico se construye sobre la base de la confianza y el respeto mutuo, y que tu psicóloga seguramente se siente orgullosa de los progresos que has logrado durante el tiempo que trabajaron juntos.
Para lidiar con tus sentimientos de tristeza y culpa, te recomendaría hablar abiertamente sobre ellos. Además, recuerda que aunque estés finalizando esta relación terapéutica, siempre tendrás la opción de buscar apoyo emocional en el futuro si lo necesitas.
Finalmente, no dudes en buscar el apoyo de amigos, familiares u otros profesionales de la salud mental durante este período de transición que no deja de ser un duelo. Hablar sobre tus sentimientos y recibir el apoyo de tus seres queridos puede ser de gran ayuda en este momento emocionalmente difícil.