Cómo afrontar el diagnóstico de Diabetes Mellitus tipo 1 eficazmente

La mejor manera de afrontar el diagnóstico de Diabetes Mellitus tipo 1 es aprender a vivir con ella.

4 ABR 2019 · Lectura: min.
Cómo afrontar el diagnóstico de Diabetes Mellitus tipo 1 eficazmente

Cuando llegamos a la consulta del endocrino y nos dan un diagnóstico de Diabetes Mellitus tipo 1, muchos sentimientos nos asaltan a la cabeza: "¿y ahora qué?", "no voy a ser capaz de pincharme", "¿qué voy a poder comer?", "¿afectará en gran medida a mi salud?", "¿cómo va a cambiar mi vida?". Estas y otras preguntas nos generan mucha incertidumbre y frustración.

Pues bien, según la OMS, "la diabetes es una enfermedad crónica que aparece cuando el páncreas no produce insulina suficiente o cuando el organismo no utiliza eficazmente la insulina que produce". Podemos hablar de diabetes mellitus tipo 1, cuando se presenta una ausencia de síntesis de insulina y de diabetes mellitus tipo 2, cuando el organismo no tiene la capacidad de administrar la insulina eficazmente, lo que a menudo es consecuencia del exceso de peso o de la inactividad física.

En este artículo nos vamos a centrar en los efectos psicológicos que produce en la persona o en los familiares el diagnóstico de la diabetes tipo 1, ya que normalmente es característica de niños y adolescentes, y afecta, según la Fundación para la Diabetes entre el 1 y el 5% del total de la población diabética.

Efectos psicológicos tras el diagnóstico

Cuando se produce el diagnóstico, debemos diferenciar los efectos psicológicos que produce en los propios pacientes (niños y adolescentes) y en los padres. Lo principales efectos psicológicos para los niños y adolescentes son:

  • Niños: suelen adaptarse fácilmente a la nueva situación. Pueden incluso verlo como un juego, deseando aprender a como sobrellevar la enfermedad. En un principio resulta complicado enseñarles a administrarse la insulina, pero cuando lo normalizan les resulta muy fácil.
  • Adolescentes: por el contrario, los adolescentes pueden ver dañada su autoestima, ya que se van a sentir diferentes en un momento de su vida en el que la aceptación social es de vital importancia. Además, se ven obligados a dejar de hacer ciertas conductas típicas de la adolescencia y a controlar la dieta.
  • Padres: los padres son los que más pueden verse afectados y en los que el proceso de aceptación de la enfermedad se hace más complicado. Podemos hablar de un proceso de duelo, ya que a menudo suelen percibirlo como una pérdida de la salud de su hijo.

Recomendaciones a tener en consideración

En base a esta información, podemos apuntar que una buena adaptación por parte de los padres va a ser un buen ejemplo para los propios afectados por la enfermedad y por lo tanto ayudará a dar normalidad al asunto. Por ello, a continuación, indicamos una serie de recomendaciones para una buena adaptación a la misma:

  • A pesar de que al principio puede resultar algo caótica la situación, debemos procurar que la dinámica familiar siga con normalidad, modificando únicamente los aspectos que resulten estrictamente necesarios.
  • No dejar que los comentarios, experiencias y opiniones de otras personas sobre la enfermedad nos invadan. Guiarnos por lo que los profesionales nos indiquen.
  • Buscar recursos fiables para poder sobrellevar la situación (endocrino, enfermería diabetológica, psicólogos especializados, asociaciones de diabéticos, etc.).
  • Puesto que los niños lo ven con mucha más normalidad, a pesar de permitirnos expresar tristeza, ansiedad o enfado por la nueva situación, no hacerlo delante de ellos, ya que corremos el riesgo de que ellos acaben comportándose como nosotros.

A modo de conclusión, decir que la Diabetes Mellitus tipo 1 es una enfermedad que condiciona la vida hasta que empiezas a controlarla. La persona debe conocer la cantidad de medicación que tiene que administrarse, ya que en función de cómo se tenga la glucosa en cada momento, el tipo de alimento que se vaya a ingerir y el ejercicio que se vaya a realizar, las unidades de insulina que se han de administrar variarán. Por tanto, la clave para sobrellevar la enfermedad de manera adaptativa no radica en pensar que "no pasa nada", sino en aprender a vivir con ella.

Andrea Vera García

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Escrito por

Andrea Vera García

Andrea Vera se licenció en el 2010. Continuó su formación durante dos años en Murcia impartiendo talleres para reclusos. Posteriormente realizó un Master de Psicología Clínica. Ahí empezó su trayectoria profesional como psicóloga clínica, que continúa hasta el día de hoy. Recientemente ha realizado un curso sobre Mindfulness y otro sobre Terapia Breve Estratégica.

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